Esta quincena ha sido sin duda la mejor del gobierno de Enrique Peña Nieto y el gobierno que encabeza. Después de años de intensa violencia relacionada con los cárteles que han dejado miles de vidas perdidas en una estúpida guerra y que han estremecido a México hoy encuentra un resquicio de luz.
Se ha capturado al que llaman “Capo de Capos”, al “Escobar Mexicano”, esa especie de leyenda que se va forjando día a día. El que sería la cereza del pastel del sexenio de Calderón pero que no llegó a caer o no lo quisieron aprehender, eso habrá que preguntárselo al expresidente.
Las teorías fluyen y estamos inmersos en la teoría que establece que durante los gobiernos panistas expresamente en el Gobierno de Vicente Fox se dejó escapar al “Chapo” Guzmán e incluso trabajaron de la mano de este gobierno federal. También supone una continuidad bajo el mandato del expresidente Felipe Calderón y la lucha contra el narcotráfico, más no la lucha contra el Cártel de Sinaloa. Aquí deberemos analizar a detalle esos años en cuanto a hemerografía supone; pues resulta verosímil que el Cártel de Sinaloa fue recuperando y adoptando poder cada vez más frente a otros cárteles de la droga en esos estadíos.
Hoy con la captura del “Chapo”, el que fuera señalado como uno de los más ricos del mundo con una fortuna superior a los 3 mil millones de dólares. Si ese hombre de baja estatura, robusto, con bigote negro zaino, perfectamente bien delineado, hombre rudo y malo, pero amado en Badiraguato, Sinaloa. Incluso venerado por muchas familias locales, con cierta similitud al verdadero Capo de Capos, Pablo Escobar Gaviria.
Estamos ante el panorama de descabezar a una organización criminal, con la captura del “Chapo”, la pregunta es ¿quién está detrás del “Chapo”? La respuesta lógica “gárgola 2” y un cuantioso número de políticos, autoridades policiales y enlaces corruptores, esos verdaderos criminales están viviendo de nuestros impuestos y cobrando extra-laboral dinero manchado de droga, sangre y muerte.
Con la captura de capturas, con este millón de congratulaciones en los mexicanos y con un billón “para los gringos” de alabanzas, cortesías, chayotes y manifestaciones verbales de personajes políticos. Mismos que festejan y entran en la dinámica para catapultar los bonos Peñanietistas, todos en una sinfonía perfecta, con la voz y el script perfecto, alaban la limpieza y pulcritud de la captura, “sin una gota de sangre”, “sin un solo disparo” “una labor de ingeniería e inteligencia”, “compromiso cumplido, hoy los mexicanos viven en paz”. En verdad ¿usted se lo cree?…
Suponiendo sin conceder, imaginemos que con la captura de Guzmán y con las capturas próximas que sin duda están por venir, el país logra reducir los índices de delincuencia, de muertes provenientes de rivalidad delincuencia, mismas que el Secretariado Ejecutivo ha maquillado y que mucha prensa ha callado, insisto la maquinaria de la vieja y efectiva forma de gobernar está en marcha, pero a raíz de estas acciones surge la teoría de que al golpear y mermar al Cártel de Sinaloa, se está fortaleciendo al grupo de los “de la última letra”. La pregunta que nos debemos plantear es si efectivamente los gobierno como las personas y nuestros representantes actúan bajo sus intereses y acuerdan con el cártel que trabaja “a modo” con sus beneficios. ¿Esa es la pregunta del millón y si quiere usted del billón?
Estas semanas caerán delincuentes como hojas en otoño, es el momento de aumentar el bonus gobernus, es el momento de Peña, elecciones en puerta, todo el país volcado en las capturas, en buenas y saludables noticias. Pero no debemos olvidar que mientras tanto el INE está en inseminación artificial de sus consejeros, el tema del IFAI, las reformas, PEMEX, el dólar a 13.45, Caro Quintero anda en la calle, Michoacán se cae a pedazos, las autodefensas son la excusa perfecta para adjudicar la violencia a los ciudadanos y no a los gobiernos, esos y otros menesteres pasan a segundo plano, la maquinaria esta aceitada y el gobierno brilla con “Chapo de ORO”.
Nos vemos la próxima semana…