Alma Delia Murillo
15/02/2014 - 12:02 am
Había una vez México
Que la suerte de un pueblo depende del estado de su gramática, dijo el excepcional Fernando Pessoa. Esta mañana me topé con dos temas efervescentes en la red y pensé que la suerte de México ha dependido de nuestra inmadurez patológica y que, de seguir con esta resistencia aberrante a asumirnos adultos, estamos condenados a […]
Que la suerte de un pueblo depende del estado de su gramática, dijo el excepcional Fernando Pessoa.
Esta mañana me topé con dos temas efervescentes en la red y pensé que la suerte de México ha dependido de nuestra inmadurez patológica y que, de seguir con esta resistencia aberrante a asumirnos adultos, estamos condenados a repetirnos incesantemente. Amén de nuestra conocida falta de memoria.
Y juro que esta vez no estoy siendo extremista ni pesimista. Me estoy apegando a los hechos.
Leí el informe de tendencias de Google en México el año pasado. Lo pueden buscar como Zeitgeist México 2013 y arribar por su propia experiencia al desasosiego en el que me encuentro yo.
Pero antes los invito a hacer este ejercicio conmigo: imaginemos que debemos reconstruir o adivinar la identidad de una persona a partir de la revisión de sus búsquedas en Internet. Supongamos que no tenemos más datos que los que voy a compartir aquí.
En la categoría de más buscados, aparece la palabra “Juegos”.
Los tres temas que tendencialmente más buscó fueron: el accidente y muerte del actor Paul Walker, el baile del Harlem Shake y la canción del Pollito Pío.
En el apartado para consultar guías o tutoriales, su top five se compone de: cómo besar, cómo hacer trenzas, cómo hacer crepas, cómo adelgazar y cómo descargar WhatsApp.
En sus búsquedas musicales destacan el Gangnam Style y Peter La Anguila.
La noticia que más le llamó la atención fue la del meteorito en Rusia.
La película más consultada Mi villano favorito.
Y, finalmente, el sitio que más visitó fue Facebook.
¿Quién es esta persona?, ¿cuántos años tiene?, ¿diríamos que se trata de un pre púber de diez o doce años?
Si nos ponemos suspicaces podemos inferir también que es una persona con acceso a la red y que ello la coloca en un segmento de la población favorecido pues tiene un equipo de cómputo o un smartphone, puede pagar el servicio de Internet, sabe leer y escribir. Es decir, forma parte del grupo de mexicanos con más posibilidades de desarrollo y, por consiguiente, en quienes ciframos nuestra esperanza de transformación y evolución para este país.
Pues esta persona es los más de cuarenta millones de mexicanos con acceso a internet y ahí tenemos la foto, esa es nuestra ficha de identidad en el buscador de Google.
Ahora me refiero al segundo asunto que me noqueó directo a la desesperanza: la aparición de Enrique Peña Nieto en la portada de la revista Time con la leyenda “Saving Mexico”.
Desempolvemos la memoria y las clases de Historia, vámonos al México del porfiriato, al México del año 1908 y recordemos la famosa entrevista Díaz – Creelman en la revista Pearson’s cuyo título era “Presidente Díaz, héroe de las Américas”.
Díaz – Creelman, Peña- Crowley.
Del porfiriato al priato.
Un facsímile, una impecable réplica conservada en perfecto estado ciento dieciséis años después.
Que cada pueblo tiene el gobierno que se merece, dicen que dijo José de Maistre; aseveración que suele levantar ampollas, furias, justificaciones y reclamos porque es agresiva, sí. Pero recordemos que la reacción es directamente proporcional al golpe.
Andrè Malraux lo dijo de otra manera: la gente tiene a los gobernantes que se le parecen.
Lo pienso durante unos segundos y se me ocurre este parche de cuentos infantiles.
Había una vez un país cuyos habitantes eran gobernados por una casta de feroces dictadores y saqueadores que aparentaban ser bondadosos a un grado tal que se les consideraba superhéroes que venían a salvar al pueblo y así, mediante el sonido de sus dulces flautas, los gobernantes conducían a los niños al precipicio.
¿Qué clase de ciudadanos permitirían que se les contara semejante historia?
Y creo que por primera vez tengo una respuesta para mi pregunta: nosotros, los ciudadanos del Harlem Shake, del Pollito Pío, del WhatsApp y del Facebook.
@AlmaDeliaMC
más leídas
más leídas
entrevistas
entrevistas
destacadas
destacadas
sofá
sofá