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Martín Moreno-Durán

12/02/2014 - 12:00 am

Michoacán: institucionalizar al narco

+Peña, Castillo, Vallejo: legalizar la ilegalidad +Se cumple vaticinio de FCH: entregar plazas… Cómo la pongan, pero el gobierno de Peña Nieto, vía el comisionado Alfredo Castillo, y ya no digamos el vice-gobernador Fausto Vallejo, han decidido pactar con el crimen organizado y con la ilegalidad para tratar de rescatar a Michoacán. Hoy, lo que […]

+Peña, Castillo, Vallejo: legalizar la ilegalidad

+Se cumple vaticinio de FCH: entregar plazas…

Cómo la pongan, pero el gobierno de Peña Nieto, vía el comisionado Alfredo Castillo, y ya no digamos el vice-gobernador Fausto Vallejo, han decidido pactar con el crimen organizado y con la ilegalidad para tratar de rescatar a Michoacán.

Hoy, lo que tanto se temía, está sucediendo: el gobierno del PRI negocia con criminales en lugar de terminar con la raíz del problema: el narcotráfico y los Caballeros Templarios; prefiere legalizar la ilegalidad de las guardias comunitarias; opta por la salida más fácil y riesgosa: pactar con la criminalidad. Y estos escenarios son aún de mayor peligro para Michoacán a futuro.

¿Pruebas?

1)La reunión revelada por el periódico Reforma entre el emisario presidencial, Alfredo Castillo, y Juan José Farías, “El Abuelo”, un personaje ligado al narcotráfico, cercano al Cártel de Los Valencia y encarcelado en el penal de Puente Grande en 2009, no puede ni debe quedar en mera anécdota. Fue un acercamiento de alto riesgo, equivocado y lamentable.

2) Legalizar a las guardias comunitarias ha sido otro error monumental. El gobierno de Peña Nieto sabe perfectamente que la mayor parte de esas policías ciudadanas han recibido apoyo del narco, a través del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG). ¿Qué hicieron? Cerrar los ojos. ¿Quién entrega las armas a las guardias? Es un punto que Peña, Castillo y el gobierno de Vallejo, prefieren ignorar. Y peor: avalar.

3) El gobierno desvía la mira: hasta hoy, nadie ha declarado la batalla frontal a quienes se han apoderado del estado y constituyen el verdadero peligro para los michoacanos: Los Caballeros Templarios. Han detenido a algunos cabecillas, sí, pero ese grupo criminal se mantiene intacto, poderoso e impune. Se replegó en acción lógica por la llegada de federales, soldados y marinos, pero de eso a que haya sido vencido, hay un abismo.

Michoacán, al estilo del PRI: negociar –incluyendo a criminales- en vez de solucionar. ¿Qué nos extraña?

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Michoacán y la paradoja: de manera indirecta, Peña Nieto y Alfredo Castillo –sí, el mismo fiscal que encubrió la muerte de la niña Paulette a pesar de que los padres, Mauricio Gebara y Lisette Farah, se habían declarado culpables de haber desaparecido a la niña al inicio de la investigación-, le están dando la razón al ex presidente Felipe Calderón, quien en septiembre de 2012 declaró ante el Consejo de Relaciones Exteriores en Washington:

“No veo otra opción (para Peña Nieto) que seguir el combate a la criminalidad o hacerse para atrás y decirle a los delincuentes: aquí tienes esta ciudad, es muy bonita para ti…yo no veo que haya de otra. La otra sería echarse para atrás, darle la mano libre a los criminales y decirles: bueno, yo ya no voy a luchar más aquí, por favor, adelante, ¿les gusta este gobierno? Tómenlo”.

El vaticinio de Calderón hoy se está cumpliendo, más allá de ironías y centrados en su advertencia principal: al negociar con los criminales, al pactar con la guardias comunitarias financiadas en gran parte por el narcotráfico, al renunciar al objetivo principal: Los Caballeros Templarios, el gobierno de Peña se está echando para atrás en una estrategia con doble filo: arropados por el gobierno, los comunitarios establecerán sus propias leyes y, a futuro, serán un Estado paralelo dentro de Michoacán, un gobierno alterno ante el cual los próximos alcaldes o gobernadores tendrán que agachar la mirada y obedecer sin chistar.

Cuidado: cada vez hay más policías ciudadanas en la entidad. Y en los demás estados se repite el fenómeno ante la benevolencia del gobierno:

-Michoacán: grupos de autodefensa arriban a Los Reyes para tomar el control…otra comunidad de  Michoacán se levanta en armas: ahora es Yurécuaro…

-Guerrero: las autodefensas se multiplican. Se calcula que se han apoderado de, al menos, diez municipios.

– Veracruz: en Zongolica, surgen autodefensas en respuesta a la alta criminalidad, ante la negativa del (des) gobierno del priista Javier Duarte, hoy arrinconado por la desaparición del periodista Gregorio Jiménez de la Cruz.

-Puebla: en San Gabriel Chilac se forma el Frente Común de Resistencia Civil Pacífica (FCRCP), que será asesorado y capacitado por sus similares michoacanos, y financiado “por poblanos que viven en el extranjero”, según explicó Francisco Alfaro, vocero del grupo.

-“En otros estados-como en Puebla, Veracruz, San Luis Potosí, Chiapas, Morelos, Tlaxcala, Hidalgo y Sinaloa, se ha advertido el nacimiento de grupos de autodefensa. En Oaxaca y el Estado de México, el fenómeno creció. (SinEmbargo. Marco Antonio Martínez. 6 Febrero 2014).

“Otro estímulo para el surgimiento de estos grupos de autodefensa es la posibilidad de regularización que ofrece el gobierno, al integrarlos a una nómina de guardias rurales”, advierte  el especialista del Centro Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, Alejandro Jiménez.

¿Qué tal? Guardias comunitarias por todos lados. Empoderadas. Arropadas por el gobierno de Peña Nieto. Sacando fusiles y pistolas de quién sabe dónde. Impunes. Y el narco, por supuesto, no es ajeno a todo ello.

Las guardias comunitarias de hoy serán el gobierno de mañana. Ya lo veremos.

Error grave de Peña y de Castillo legalizar a la ilegalidad.

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“Hasta el comisionado Castillo y Rosario Robles se han tomado foto con gente de Los Templarios”, acusa José Manuel Mireles, uno de los voceros de las guardias comunitarias en Michoacán.

“No sigan avanzando por que les vamos a partir su madre…”, advierten en un video Los Caballeros Templarios a las autodefensas. ¿Y El Estado? En las tribunas viendo el juego.

Hasta hoy, ni Peña Nieto ni Castillo ni el vice-gobernador Fausto Vallejo –a quien los voceros comunitarios han ligado siempre a los Caballeros Templarios-, han dicho cómo van a minar a Los Caballeros Templarios. Vamos, ni siquiera se sabe si lo harán. Suponemos que al fortalecer a las policías ciudadanas, luego entonces permitirán que se enfrenten a los Templarios, como ya está ocurriendo con enfrentamientos constantes.

De acuerdo. Esperemos, pues, la carnicería que podría darse.

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Una de tres: o Alfredo Castillo se quiere pasar de vivo, o es ignorante, o es tonto. Y en ninguna de las tres condiciones le conviene a Michoacán que actúe para solucionar algo tan grave como el avance de la criminalidad por todos los flancos: a través del narco, mediante guardias comunitarias infiltradas, o con alcaldes y gobiernos controlados por el crimen organizado.

“La reunión (con El Abuelo) fue como ir a una boda… fue una casualidad”, justifica el emisario presidencial el haber estado con Juan José Farías, de quien todo mundo en Tepalcatepec sabe quién es, cómo se maneja, a quiénes ha representado y qué es lo que hace. Todos… menos, por supuesto, Alfredo Castillo.

El problema con Castillo –basta un botón para retratarlo: cuando Alfredo Bazbaz era procurador de Justicia del Edomex y regañaba a Castillo en su calidad de subprocurador en Cuautitlán, Castillo se deprimía, se iba a una tienda Oxxo cercana a la sede de la PGJEM, se sentaba en la banqueta y se ponía a llorar-, es que para él, todo es casualidad.

¿Dónde estaba la niña Paulette? De casualidad la encontramos muerta al pie de su cama.

¿Por qué se reunió con un personaje ligado al narco? Por una casualidad del destino.

Castillo, el hombre casualidad, ya está hecho bolas con el caso Michoacán. Sus pifias irán en aumento. Y lo más grave es que, hasta hoy, ni estrategia ni firmeza y sí, en cambio, mucha ilegalidad.

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Michoacán es, hasta hoy, el Waterloo de Peña Nieto, como lo advertimos en esta Red Pública el pasado 15 de enero (Michoacán: la derrota de Peña Nieto). Legalizar lo ilegal. Cerrar los ojos ante la infiltración del narco. Desplazar a poderes locales sin un objetivo central. Dar palos de ciego.

Hoy por hoy, Michoacán sigue navegando en la ingobernabilidad.

Y cada vez está más cerca –duele decirlo- de consolidarse como un Narco-Estado.

Twitter: @_martinmoreno

Martín Moreno-Durán
Periodista. Escritor. Conductor radiofónico. Autor de los libros: Por la mano del padre. Paulette, lo que no se dijo. Abuso del poder en México. Los demonios del sindicalismo mexicano. El Derrumbe Retrato de un México fallido. El Caso Wallace. 1/Julio/2018: Cambio Radical o Dictadura Perfecta, y de la novela Días de ira.
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