• MAM le entrega el DF a Peña Nieto
• La ciudad, obsequiada también a la criminalidad

Una preocupación corroe y alerta a algunos sectores del PRD: Miguel Ángel Mancera ha entregado ya el control político de la ciudad al gobierno federal. A Enrique Peña Nieto.

Y no es poca cosa: Mancera –un híbrido político carente de ideología sólida, con nula preparación política, sin liderazgo propio y proclive a la fabricación de delitos y de culpables–, se estaría convirtiendo en el “Zedillo del PRD”, perfilando, desde ahora, la derrota de la hasta hoy aplanadora amarilla que desde 1997 gobierna a la capital.

¿Le importaría a Mancera con su inacción, entreguismo y vacío de autoridad, que el PRI, como lo pretende, vuelva a gobernar al DF? No.

¿Le importaría a Mancera, un abogado que no pertenece al PRD y que según ha confiado a sus cercanos, no pretende afiliarse al partido amarillo, que el PRI se apoderara de la capital del país? Tampoco.

Aún más:

Hoy por hoy, dentro de una gran parte del PRD y de los ciudadanos –simpatizantes o no con el perredismo–, permea la idea de que Mancera ya se vendió al PRI por dinero, en un lance vulgar y penoso.

¿O acaso alguien duda que la entrega del polémico Fondo de Capitalización que Hacienda le regaló al GDF de Mancera, bajo el pretexto absurdo de compensar los daños a la ciudad por las marchas, y que asciende a entre cinco mil y siete mil millones de pesos, no fue, a la vieja usanza priista, un soborno para que el PRD votara en favor de la Reforma Hacendaria en San Lázaro?

Vamos: hasta el casi seguro futuro dirigente nacional del PRD, Carlos Navarrete, lo reconoció:

“Hay que decir las cosas como son: el Gobierno de la República ha aceptado tratar bien a la Ciudad de México como corresponde, porque vamos a respaldar la reforma hacendaria”. ¿Qué tal? Lo que le espera al PRD. O habremos de llamarlo ya PRI-RD. O como diga Peña Nieto.

Mancera, como jamás se vio con Cárdenas, Robles, López Obrador o Ebrard en su momento, se ha empinado en dirección a Los Pinos. Ni trabajo le ha costado. Una orden del Presidente es acatada, sin chistar, en la Jefatura de Gobierno capitalina. Y eso ya preocupa, y mucho, al perredismo.

¿Por qué?

Perdido Michoacán, el DF es el único bastión que le queda al PRD. Es su soporte político, financiero y electoral. Casi nada. Y hoy está en vías de ser entregado –vaya ironías de la vida–, nada menos que al viejo enemigo: el PRI.

Pero Mancera no sólo ha entregado el DF en lo político.

Vamos más allá: la ciudad se ha obsequiado también al crimen organizado. A los grupos de presión. A la anarquía. Al caos.

Y en ese lance, el ciudadano ha quedado huérfano.

Pobre DF.

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En tiempo récord –poco más de diez meses–, el DF se consolidó como una ciudad con alta presencia del crimen organizado, insegura, con el secuestro fuera de control, con policías infiltradas por la criminalidad, sitiada por rebeliones sociales y, por si todo ello fuera poco, con un vacío de autoridad evidente y alarmante. Miguel Ángel Mancera ni sabe ni puede gobernar.

La alta criminalidad azota al DF.

Y no es percepción. Allí están las cifras:

– El DF ya se ubica entre las cuatro entidades con mayor número de secuestros, sólo debajo del Estado de México, Tamaulipas y Morelos. (Fuente: Asociación Alto al Secuestro).

– La misma asociación indica que el promedio nacional de delitos se ubica en 27%. En el DF se ha disparado: ya está en 39%.

– Las ejecuciones se multiplican en la ciudad. El pasado fin de semana hubo seis. El viernes 18, en la delegación Gustavo A. Madero, fueron asesinados los niños Jonathan y Brandon, de 13 y 14 años de edad, así como su prima Dania de 17 años. “Fue un asunto de drogas”, se apresuraron a decir Mancera y el incapaz procurador de Justicia, Rodolfo Ríos. ¿Y? Primero: ninguna investigación comprueba que los niños y la adolescente estuvieran ligados a la venta de drogas. Segundo: ¿acaso por ese motivo debemos justificar esas muertes? Otra vez aparece la maldita costumbre de Mancera: la fabricación de culpables.

– Caso Heaven: contra lo que dicen Mancera y Ríos, de que no hubo delincuencia organizada, las investigaciones de terceros los desmienten. Por un lado, una Jueza ya otorgó amparo para que la SEIDO abra una Averiguación Previa y determine si hubo delincuencia organizada en el secuestro y asesinato de trece personas del antro, revela el abogado de las familias, Ricardo Martínez Chávez. Por otro, la CDHDF emitió ayer una recomendación en la que considera como “desaparición forzada” lo ocurrido en el Heaven, además de que desnuda negligencia y malos tratos por parte del procurador Ríos a las familias de las víctimas. ¡Qué vergüenza de tipo!

– Susana Candelas, madre de familia de 68 años de edad, fue atropellada y muerta el pasado 19 de septiembre por una camioneta Durango, blanca, modelo 2006, en calzada Miramontes. El entonces Fiscal de la PGJDF en la delegación Coyoacán (Coy 3), Rubén Martín Olvera, declaró al día siguiente que ya estaba identificado el chofer asesino. Empero, ya se cumplió un mes del crimen y no sólo no hay detenidos, sino que Olvera, de manera sospechosa, fue removido.

– Se cumplieron dos semanas del asesinato de la productora de televisión, Sildia Lau Barrón, a manos de criminales en un Starbucks de la zona de Coapa, al sur del DF. ¿Y los culpables?  Aún libres. Manuel Ramos Lau, hijo de Sildia, grave tras ser baleado por los asaltantes. Ni Mancera ni Ríos se han referido al asunto.

Estos son, tan sólo, algunos casos.

El miedo que se vive hoy en el DF es evidente, brutal, como nunca antes se había visto.

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A Miguel Ángel Mancera se le está quemando la casa, pero prefiere encerrarse en su oficina. Asume la práctica priista del “dejar hacer, dejar pasar”. Un jefe de Gobierno invisible, medroso.

No en balde las encuestas lo ubican como un político en picada: la de “El Universal” señala que los ciudadanos califican con apenas un 6.08%  el desempeño de Mancera. De panzazo. Y prácticamente sólo cuatro de cada 10 capitalinos (43%) lo aprueban.

Mancera ha entregado el DF a Peña Nieto y a la criminalidad.

Ha sido, hasta hoy, una desgracia para la ciudad de México.

Pero Mancera prefiere cerrar los ojos. O tuitear banalidades justo el 2 de Octubre, día en el que la ciudad ardía y la violencia mandaba:

“Felicito al @GoberDuarte por su 3er. Informe de gobierno al frente del Estado de Chihuahua #mm”.

Lo dicho: pobre DF.

Twitter: @_martinmoreno

Martín Moreno-Durán

https://dev.sinembargo.mx/author/moreno/

Periodista. Escritor. Conductor radiofónico. Autor de los libros: Por la mano del padre. Paulette, lo que no se dijo. Abuso del poder en México. Los demonios del sindicalismo mexicano. El Derrumbe Retrato de un México fallido. El Caso Wallace. 1/Julio/2018: Cambio Radical o Dictadura Perfecta, y de la novela Días de ira.

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