Todos queremos cruzar la frontera. Y a mi en alguna medida me parece que no está mal, me parece que cruzar la frontera es confrontarse con otra cultura. Una particularmente rica, una particularmente influyente en el mundo y a la que vale la pena conocer de primera mano. No está mal querer cruzar la frontera, pero quizá están mal las razones que nos llevan a menudo a querer cruzar la frontera.
Por Nicolás Alvarado