Entre los grandes de la arquitectura mexicana, Carlos Mijares destaca por su aguda sensibilidad a los materiales, su capacidad de integrar al máximo las cualidades artesanales de sus constructores, su cultura práctica del oficio y su aguda capacidad reflexiva. El oficio de la arquitectura tiene en él a uno de sus baluartes que ejecuta tanto como estudia: reflexiona a fondo sobre el sentido de lo que hace. Carlos Mijares es, desde muchos puntos de vista, un arquitecto excepcional.
Por Alberto Ruy-Sánchez