Se cumple un año de la muerte de Juan Francisco Sicilia, hijo del poeta Javier Sicilia; hecho lamentable que detonó uno de los movimientos sociales más importantes del país, y que ahora prepara una nueva fase.
Daniel Barrón: ¿Algún partido político se ha acercado a usted para pedirle su apoyo, o integrar su movimiento dentro de sus plataformas políticas?
Javier Sicilia: Más que el partido mismo, una persona en particular y MORENA que no soporta que no estemos con ellos. En el PRD me ofrecieron una senaduría que rechacé: soy un anarquista, parece que a veces no hablo lo suficientemente claro o ellos no entienden.
DB: Usted rechaza el ofrecimiento, pero ¿se siente cercano a algún partido político?
JS: No, para nada. Ahora voy a pronunciar mi segundo “Estamos hasta la madre”, porque el 28 es el aniversario de… (silencio tenso, se pone la mano en la frente) ¡puta aniversario!, no, la conmemoración de que fue asesinado mi hijo y estoy releyendo el discurso del 8 de mayo. Y lo que les pedimos a los partidos no lo han cumplido. Nos han traicionado y han llevado a la patria a seguir muriendo, a seguir siendo rehén del dolor y del sufrimiento, la han borrado y han sido unos traidores, y siguen teniendo en sus filas delincuentes, y siguen utilizando el Estado y la vida política como un lugar para enriquecerse y para cuidar sus intereses y no los intereses de la Nación. Ningún partido –a mí y yo creo que a mucha gente de este país– nos representa, simplemente son parte del dolor y de la llaga… junto con los criminales, por desgracia.
DB: Y en ese sentido, supongo que las candidaturas plurinominales lo decepcionaron…
JS: Absolutamente, nos negaron la reforma política, y todavía nos piden que los acompañemos. Nuestra reforma daba fuerza al voto blanco, a la revocación de mandato, el plebiscito, era una manera participativa y fiscalizadora de la ciudadanía, y nos las han negado. Entonces, durante las votaciones, ¿qué nos van a pedir?, ¿un cheque en blanco? El mío no lo van a tener. Esos no me representan. Me parecen deleznables.
DB: Entonces, ¿cómo va a votar?
JS: ¡En blanco! Aunque no tenga peso jurídico en la lógica institucional, es un voto moral. En ese voto, les estoy diciendo, ustedes no me representan, y no representan esta nación.
DB: Usted menciona que está corrigiendo su discurso, ¿qué va a cambiar?
JS: Nada, es una reiteración, es un seguimos estando hasta la madre, por sus traiciones porque no han cumplido nada, porque perdieron a la nación, porque perdieron la representación de la nación, porque han dado la espalda a todo lo que visibilizamos, porque se siguen comportando como imbéciles.
DB: ¿Ya no ve al gobierno ni como interlocutor?
JS: No, siguen siendo interlocutores porque les vamos a exigir, en el orden de la no violencia, que salgan de su imbecilidad y respondan por lo que dicen que tienen que responder que es la vida de la Nación y la vida del Estado. La única función que yo tengo o tiene el movimiento es decirles: “nosotros no votamos por ustedes, pero les exigimos por nosotros, es decir, por la Nación entera. Es decir, por lo que dicen que son, los custodios de la Nación”. Tenemos que reconvenirlos, porque allí están y entonces no violentamente hablando seguiremos en esa interlocución, golpeando la imbecilidad de su conciencia, las traiciones de su conciencia.
DB: ¿Qué acciones va a ejercer?
JS: Va a haber un Congreso Nacional por la Paz en Cuernavaca, el 21 y 22 de abril; vamos a hacer una caravana por los Estados Unidos porque ellos también son responsables de este dolor que vivimos: su consumo de droga, sus armas, y su plan Mérida que ha sido tremendamente belicoso. Y nos han impuesto una guerra que asumió el presidente Calderón. Vamos a sentar en el Alcázar del Castillo de Chapultepec –si quieren, y si no estarán sus lugares vacíos– a los candidatos a la Presidencia, para que respondan frente a la Agenda de Emergencia Nacional, que les pusimos en la cara y que asumieron el 8 de mayo. Otra vez haremos rutas de las víctimas, y la Ruta de la paz; y vamos a hacer un memorial en el Bosque de Chapultepec, hemos pedido la Segunda Sección, espero que nos la den. Yo no he dejado de insistir en que necesitamos un gobierno de unidad nacional, un gobierno de salvación nacional, y eso implica la unidad de todos, y ellos están dividiendo al país, y los Estados Unidos tienen intereses que van a impedir gobernar al país, ellos van a seguir imponiendo su criterio y eso es una desgracia….
DB: ¿El cambio puede venir desde la sociedad?
JS: Por desgracia la sociedad olvida que si sentamos al Presidente de la República en el Alcázar, si sentamos al Poder Legislativo, si visibilizamos a las víctimas, si logramos una Procuraduría de atención a víctimas –que le falta dinero, personal, rango de Estado–, si logramos la Ley de víctimas que ahora estamos empujando, no fue porque yo o los líderes visibles del movimiento, sentamos al Presidente, no, es porque la ciudadanía salió ese 8 de mayo a reclamarle al Estado su inoperancia. Si la ciudadanía se va con la finta de las elecciones, si la ciudadanía no vuelve a unirse y a reclamarle al Estado, vamos a perder al país. Pero esa conciencia se perdió, repentinamente, así como se unió, se perdió, y esa es la fuerza, en otros países por menos de lo que nos está sucediendo, las calles estarían repletas todos los días. Nosotros estamos aceptando, no sólo la ignominia de sus elecciones, sino que siga habiendo descabezados en este país, que siga habiendo raptados y asesinados, que siga habiendo el 98% de impunidad. Eso es lo que vamos a convalidar en las elecciones. El que llegue va a administrar la desgracia en este país, porque va a llegar no con la unidad ciudadana, sino con votos relativos. Y si los ciudadanos no tienen conciencia de eso, pues que no nos quejemos después de que sigamos hundidos en esta miseria, y se sigan llevando a nuestros hijos y los sigan matando.
