Imágenes sueltas y caídas, como jacarandas en el piso o como jacarandas cubriendo el cielo. La primavera mexicana se tiñe de esta flor que merece mucha más atención de la que tiene y que podría convertirse en símbolo de la urbe , tan tupida es su presencia entre los árboles de la ciudad de México. Y tan fugaz su espléndida floración.
Por Alberto Ruy-Sánchez