MÉXICO, D. F. (apro).- Sin incidentes ni contratiempo alguno, la Selección Mexicana, que se impuso sin convencer al modesto representativo de Guyana (3-1), llegó ayer a suelo salvadoreño, donde hoy martes afrontará su segundo juego de las eliminatorias rumbo Brasil 2014 ante el equipo anfitrión.
El equipo que dirige José Manuel de la Torre, Chepo, hizo su arribo en medio de un ambiente fuera de la habitual hostilidad con la que suelen recibir al representativo tricolor, ya sea en el aeropuerto o en las inmediaciones del hotel.
Dos años atrás el ambiente fue totalmente opuesto, cuando decenas de aficionados locales se unieron para burlarse de la presencia de los jugadores del equipo tricolor por la fiebre de la gripe AH1N1 que azotó a la población mexicana.
Esta vez sólo aparecieron seguidores del equipo mexicano.
Sin embargo, el juvenil Darwin Cerén, de la Selección salvadoreña, advirtió: “en el futbol todo se vale, la picardía es permitida y nada más hay que sacar lo que uno tiene adentro. Sabemos que son rivales muy fuertes, pero nos vamos a preocupar de ellos y ellos de nosotros.”
Cerén vaticinó “un duelo a muerte, uno con uno y a esperar que el ganador sea El Salvador”.
A decir del juvenil salvadoreño, su equipo tiene estudiado el sistema de juego que aplica De la Torre en el conjunto tricolor:
“Trabajan mucho los centros con Andrés Guardado buscando al Chicharito (Javier Hernández), centro al punto penal, al primer poste. Todo lo tenemos claro.”
Por su parte, el defensa Víctor Turcios dijo: “México es el favorito (de las eliminatorias); no hay que ocultarlo, pero los partidos hay que jugarlos, y estamos en casa. Estamos convencidos de lo que queremos y vamos por la victoria.”
El estadio Cuscatlán será la sede del juego.
