Por Juan Carlos Cruz Vargas
MÉXICO, D.F., 4 de abril (apro).- El candidato presidencial del Partido Nueva Alianza (Panal), Gabriel Quadri de la Torre, negó que su campaña esté financiada por recursos provenientes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
En rueda de prensa organizada en las inmediaciones de la delegación Iztapalapa, Quadri desestimó las investigaciones que realizará el Instituto Federal Electoral (IFE) para determinar si el ISSSTE desvió 20 millones de pesos para financiar la campaña del partido fundado por la líder magisterial Elba Esther Gordillo.
“Creo que en México hay una absoluta transparencia en los gastos de campañas electorales, casi un marcaje personal del IFE en materias de gastos; entonces, eso a mí ni me preocupa”, soltó el ambientalista.
Luego agregó: “Cada peso que se gasta en esta campaña está siendo fiscalizado de manera estrechísima de manera muy eficaz por el IFE, así es que yo no tengo ningún temor de que hay contaminación con recursos ajenos.”
Hoy El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó al IFE comprobar si el ISSSTE desvió recursos públicos financiar campañas del Panal como denunció el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
La queja del PRD se definió después de que el 6 de julio de 2011, Miguel Ángel Yunes denunció que en 2007, Elba Esther Gordillo le exigió 20 millones de pesos mensuales procedentes de esa institución.
Dos años después, Yunes señaló que “la maestra”, habría requerido 300 millones, en ambos casos, para financiar actividades electorales del Panal.
Por su parte, el líder de Nueva Alianza, Luis Castro Obregón, afirmó que las acusaciones “son algo sin sustento, sin pruebas, sin posibilidad jurídica de avanzar fuera de la realidad y que en nada va a afectar en el proceso de la campaña federal electoral”.
QUADRI VIAJA EN METRO
Por otra parte, el aspirante presidencial del Panal advirtió que el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, debe resolver el problema de “un subsidio creciente, que amenaza su viabilidad y salud financiera a largo plazo”.
Luego de hacer un recorrido por ese medio de transporte, desde la estación Chilpancingo –donde a unos pasos está su casa de campaña– hasta Iztapalapa, el ingeniero civil señaló:
“Yo siempre he estado a favor de que se subsidie el transporte público, estoy en contra de que subsidien los combustibles para los vehículos automotores. Pero creo que el metro recibe un subsidio importante, el costo por pasajero ronda entre los ocho y nueve pesos, mientras el costo real es de tres pesos.”
Gabriel Quadri arribó a uno de los vagones acompañado por cuatro elementos del Estado Mayor Presidencial, su equipo de campaña, así como fotógrafos y reporteros que abarrotaron el convoy en que el candidato presidencial viajó.
Las expresiones de los pasajeros que se trasladaban en la línea que corre de Tacubaya a Pantitlán, y de la que va de Garibaldi a Constitución de 1917, fueron de disgusto ante los empujones y el amontonamiento provocado por el candidato.
Lo mismo ocurrió en las calles del centro de Iztapalapa, donde cerraron la circulación para que Quadri y su comitiva pudieran hacer su recorrido a pie, mientras la gente se preguntaba “¿quién es?” “¿de qué partido es?”
Las caras de sorpresa también expresaban enojo y comentaban, “Nomás vienen a estorbar para conseguir votos”.
Al llegar a un salón donde lo esperaban los candidatos a diputados y senadores postulados por el Panal, Quadri, otrora titular del Instituto Nacional de Ecología, dijo:
“Hemos visto cómo las inmediaciones de las estaciones del metro, los paraderos de los microbuses, las zonas de transferencia modal están convertidos en esta ciudad en una inmundicia increíble.”
Insistió en que podría haber estrategias para diversificar los ingresos del metro con la finalidad de darle más solvencia financiera, pero sin quitar el subsidio que tiene.
“En el caso del metro habría que explorar una alianza público-privada para hacer del metro una verdadera joya y darle una calidad en términos de confort, comunicación de cultura, de educación y eficiencia, hacer un metro a la altura de las grandes capitales del mundo”, concluyó.
En el tema de los debates, Quadri de la Torre reiteró que “lo que no queremos es que sea un debate donde un político le lanza inventivas a otro y donde hay guerras de lodo entre diferentes candidatos”.
Por el contrario, el académico insistió que los candidatos “vayan solos y su alma”, es decir, sin apuntadores, sin notas, ni dispositivos electrónicos; sin asesoría externa.
“Que se presenten en un atril transparente sin nada más que ellos y su capacidad política y de expresión y su capacidad intelectual” fueron los deseos de Gabriel Quadri.