44 personas resultaron lesionadas por la caída de rayos este día en Alemania y Francia. El mayor número de heridos se registró durante un partido de futbol en el estado de Rhineland-Palatinate, en el oeste de Alemania, donde el arbitro recibió el impacto directo de un rayo.
BERLIN, 28 may (Xinhua) — Un total de 33 personas fueron llevadas al hospital hoy debido a lesiones sufridas por una tormenta eléctrica durante un partido de fútbol en el estado de Rhineland-Palatinate, en el oeste de Alemania, informó Focus Online, citando a un vocero de la policía.
El reporte indicó que del total de los lesionados, 29 son niños. Tres de los lesionados sufrieron graves heridas en el incidente ocurrido en Hoppstaetten, una ciudad de Rhineland-Palatinate.
El árbitro del partido E-Juvenil fue golpeado directamente por un relámpago. Después de ser auxiliado con algunas medidas de resucitación en el lugar, el hombre de 45 años fue llevado a un hospital por un helicóptero de rescate de emergencia. Otros dos adultos resultaron gravemente lastimados.
El vocero de la policía fue citado diciendo que los niños afectados al parecer no sufrieron lesiones graves. Sin embargo, fueron llevados al hospital para someterlos a revisiones de prevención.
El informe indicó que el partido acababa de terminar al momento de la tormenta eléctrica. «No había lluvia ni el cielo estaba gris, dijeron los testigos», comentó el vocero a Focus Online.
Un meteorólogo del Servicio Meteorológico de Alemania (DWD) señaló que tres celdas de tormenta estaban en el área al momento del incidente. DWD advirtió a los residentes en amplias partes de Rhineland-Palatinate sobre severas tormentas para esta tarde.
En París once personas, incluidos 10 niños y un adulto, resultaron heridos cuando un rayo cayó en un parque en París, informó el funcionario local Vincent Baladi.
De acuerdo con Baladi, seis de las víctimas están graves.
«Desafortunadamente hay 11 personas lesionadas, 10 niños y un adulto que los acompañaba», dijo Baladi a la televisión iTELE.
El accidente ocurrió en el Parque Monceau, en el noroeste de París, cuando una tormenta azotaba la ciudad.