Monsanto consideró muy baja la oferta de 62 mil millones de dólares que le ofreció la farmacéutica Bayer. La empresa agroquímica precisó que no ha realizado un calendario para futuras negociaciones con la empresa alemana.
St. Louis/Leverkusen (EU/Alemania), 24 may (dpa) – La empresa agroquímica estadounidense Monsanto rechazó la oferta de compra del gigante farmacéutico alemán Bayer por el valor de 62 mil millones de dólares por considerarla demasiado baja, informó este día Monsanto.
De acuerdo con la empresa, la dirección decidió de forma unánime declinar la oferta, que evaluó como «incompleta y financieramente inadecuada», pero está abierta a mantener conversaciones constructivas.
El jefe de Monsanto, Hugh Grant, anunció que una «estrategia integrada» podría tener ventajas considerables. De esta forma, la controvertida empresa se mostró abierta a negociaciones para una fusión.
«Creemos en los beneficios sustanciales que una estrategia integrada podría brindar a productores y a la sociedad en general, y respetamos desde hace tiempo los negocios de Bayer», indicó Grant en una declaración.
«Sin embargo, la actual propuesta subestima de forma significativa a nuestra empresa y no aborda de forma adecuada ni provee reaseguro para algunos de los potenciales riesgos de financiamiento y regulación relacionados con la adquisición», apuntó.
El consejo de administración tampoco estableció un calendario para futuras conversaciones con Bayer. La farmacéutica alemana, en tanto, no quiso dar hasta ahora declaraciones sobre el rechazo a su oferta.
El lunes se había dado a conocer que Bayer tenía la intención de comprar Monsanto, que tiene su sede en el estado norteamericano de Misuri. De concretarse, iba a ser una de las adquisiciones más caras de la historia de la economía alemana.
La farmacéutica ofreció 122 dólares en efectivo por acción de Monsanto, lo que suma 62mil millones de dólares. Tanto agentes bursátiles como analistas se habían mostrado sorprendidos por el monto de la oferta. Las agencias de calificación Moody’s y Fitch incluso amenazaron a Bayer con una clara baja de sus bonos por sus planes de fusión.
La maniobra era considerada riesgosa no sólo por su alto costo, sino por la mala fama de Monsanto, que es vista de forma crítica especialmente en Europa por sus productos genéticamente modificados. Al mismo tiempo, se discute desde hace tiempo sobre los posibles efectos nocivos del glifosato en la salud, que Monsanto emplea desde hace tiempo en su herbicida «Roundup».
Con la adquisición, Bayer buscaba convertirse en el mayor fabricante de agroquímicos del mundo. El Presidente de Bayer, Werner Baumann, defiende el plan más allá de las reservas.
La agroindustria se encuentra ante enormes desafíos en vistas del rápido crecimiento de la población mundial y el calentamiento global. Baumann cree que Bayer y Monsanto podrían proporcionar respuestas a través de una fusión y que eso beneficiaría no sólo a la agricultura, sino también a los propios accionistas.
Quizá en un intento de respaldar su decisión, el jefe de Bayer adquirió varias acciones de la farmacéutica alemana durante el proceso para una posible adquisición. El lunes, Baumann, que está en el cargo hace apenas tres semanas, compró acciones por casi un millón de euros. En total, adquirió 11 mil acciones. Aunque beneficiado por un costo menor: desde que se dio a conocer la posible adquisición de Monsanto, los títulos de Bayer cayeron fuertemente.