Con la finalidad de prevenir la contingencia ambiental en la capital, Greenpeace México compartió cinco acciones sencillas para lograr reducir la contaminación, entre ellas utilizar el transporte público, compartir tu automóvil y respetar el reglamento de tránsito.
Ciudad de México, 16 de mayo (SinEmbargo).- La contaminación del aire se ha convertido en un recurrente tema en la Ciudad de México, la capital –de acuerdo con expertos– está sumida en un colapso vial que provoca graves problemas de salud en sus habitantes. El endurecimiento del programa Hoy No Circula ha sido calificado como una medida solo de emergencia que no ayudará a mitigar el problema a largo plazo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren más de 14 mil personas al año en México y cerca de 3.7 millones alrededor del mundo debido a la mala calidad del aire.
El pasado 7 de abril, en el marco del Día Mundial de la Salud, Angélica Simón de Greenpeace México, señaló la importancia de recordar que «la contaminación atmosférica no sólo se ve, se respira, se inhala. La contaminación no sólo está en el aire, llega a nuestros pulmones, a las células y nos daña», dijo.
Con la finalidad de prevenir caer nuevamente en contingencia ambiental, la ONG internacional compartió cinco acciones para lograr reducir la contaminación:
USA EL TRANSPORTE PÚBLICO
Conoce la red y servicios de transporte público. Hay disponibles mapas de la red del metro, Metrobús, RTP, tren eléctrico y trolebús con sus horarios, tarifas y servicios, así como diferentes aplicaciones de servicios de taxis, que puedes descargar en tu smartphone. Usar zapatos cómodos, llevar cambio, cargar lo indispensable y vestirte de acuerdo al clima hará tu viaje más agradable.
OPTA POR LA INTERMODALIDAD
Aprende a ser intermodal. Usar diferentes modos de transporte puede agilizar tus traslados en la ciudad. Hacer un tramo a pie, otro en Ecobici, otro en transporte público y un tramo en automóvil puede hacer tus viajes más rápidos y cómodos. Usar bicis plegables puede ser muy eficiente en la ciudad pues te permite pedalear en donde las distancias y tus necesidades lo permitan y subirla al transporte público en donde te sea necesario. Experimenta con tiempo suficiente para que no te estreses y pierdas horas o días laborables.
NO VAYAS SOLO EN AUTO
Comparte tu auto. Organizarte con colegas del trabajo, otros padres de familia o compañeros de escuela para compartir el auto, puede ahorrarte viajes en auto o tramos de uso del transporte público. Estos viajes compartidos crean oportunidades de convivencia además de ahorrar viajes motorizados.
¡A PEDALEAR SE HA DICHO!
Camina y anda en bici. Cuando puedas, camina y pedalea. En la Ciudad de México el 60 por ciento de todos los viajes son menores a 6 kilómetros, recorrido que puede hacerse en 20 minutos o menos. Además de reducir un viaje motorizado y todos sus inconvenientes (lidiar con el congestionamiento y encontrar estacionamiento) podrás hacer un ejercicio ligero diario que mejorará tu salud y estado de ánimo. En lo posible, elige una ruta arbolada, con poco tráfico que te resulte agradable.
SÉ RESPETUOSO CON EL REGLAMENTO
Conoce y respeta el Reglamento de Tránsito. La velocidad moderada, el respeto al peatón y al ciclista, no estacionarse en lugares prohibidos o exclusivos para personas con movilidad limitada, no invadir los pasos peatonales, no estacionarse en doble fila, o abstenerse de violar el reglamento ayudan a que el tránsito de todos sea más seguro, ágil y ordenado.
Muchos automovilistas no lo respetan con la justificación de que el camión de basura, el repartidor, el microbús o taxi tampoco lo hacen, con ello forman parte del problema y no de la solución. Acusarse unos a otros no le ayuda a nadie. Seamos el cambio que la ciudad y cada uno de nosotros necesita.
Ya sea que te muevas en auto, transporte público o a pie, tu actitud de respeto y consideración a los demás puede hacer la ciudad mejor para todos. Ceder el paso o el asiento, ayudar a una persona de edad avanzada o con movilidad limitada, ayudar a una madre con carriola, descender del transporte por la puerta trasera, dar las gracias a quien es amable con nosotros y hasta sonreír, son acciones que hacen mejor nuestra experiencia de la ciudad. No nos cuestan nada y sí hacen una gran diferencia para todos.