La gasolina en México daña más a la salud que en otros países. Expertos en energía y en temas relacionados con consumidores, cuestionaron la calidad del combustible que distribuye Petróleos Mexicanos (Pemex). Afecta al ambiente, daña la salud de millones de personas y es cara, afirman.
Ciudad de México, 10 de mayo (SinEmbargo).- Los mexicanos pagan por gasolina de una calidad que afecta su salud. A pesar de la versión del Gobierno federal, especialistas consultados sostuvieron que la empresa productiva al servicio del Estado Petróleos Mexicanos (Pemex), hasta ahora el principal distribuidor de gasolinas en el país, ha contribuido a las recientes crisis de contaminación ambiental en la Ciudad de México.
Alertaron que no sólo se estancó la productividad, sino también la calidad del combustible. Mientras en enero de 2014 Pemex Refinación produjo un promedio de 438 mil barriles diarios, dos años después el mismo mes reportó 375 mil barriles diarios.
“Cualitativamente sí hay diferencia entre la gasolina que se vende aquí y en otros países, la que se vende en Estados Unidos no tiene plomo, la nuestra sí”, dijo Miriam Grustein, académica del Centro Rice University.
El aire en la Ciudad de México se ha visto impactado por la calidad de los combustibles que se usan, estimaron expertos de la organización civil El Poder del Consumidor (EPC).
“Definitivamente ha sido un factor. Si no tenemos diesel ultra bajo azufre no vamos a poder migrar una tecnología más eficiente en el control de emisiones. En esto vamos 22 años atrás con respecto a las mejores prácticas internacionales por la falta de este diesel”, afirmó Stephan Brodziak, coordinador de calidad del aire y seguridad vehicular.
El experto aseguró que Pemex ha sido abandonado y esto impacta en la salud de los mexicanos, porque la capacidad de refinería no ha estado a la altura de procesar petróleos pesados.
“Se afecta principalmente de las vías respiratorias superiores, pero también entran al sistema cardiovascular por los pulmones. Estamos hablando que más del 90 por ciento de las partículas ultrafinas no las exhalamos, una que vez entran al cuerpo ahí se quedan”, dijo Brodziak.
Hace una semana, las autoridades capitalinas declararon la Fase 1 de Contingencia Ambiental Atmosférica en la Zona Metropolitana Urbana debido a que la ciudad alcanzó sus más altos niveles de contaminación en los últimos 14 años.
El transporte pesado, que incluye a los unidades de servicio público, es responsable del 80 por ciento de las emisiones de partículas finas, y en particular del carbono negro. “Esto se ha estudiado que son las que más estragos causan a la población, porque reducen la capacidad pulmonar y afectan a los órganos, reduce el peso de los recién nacidos”, dijo.
Por su parte, el transporte ligero abona a la contaminación a través del 87 por ciento de las emisiones de óxido de nitrógeno, de acuerdo con datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Unas 20 mil personas mueren cada año en la capital mexicana debido a las condiciones ambientales, de acuerdo con datos validades por el titular del Instituto Nacional de Salud Pública Horacio Riojas Rodríguez.
REFINACIÓN CANCERÍGENA
La empresa productiva al servicio del Estado se ha quedado sin capacidad para mejorar la eficiencia; lo que a su vez ha generado la necesidad de hacerle recortes presupuestales, explicó Grustein.
“Yo creo que reinventar el Sistema Nacional de Refinación. Es decir, buscar la manera de mejorar lo que tenemos si es mejorable, con alianzas público privadas, o mandar nuestro crudo al exterior y que lo refinen afuera”. No obstante, reconoció que esta posibilidad en México sigue siendo un tabú.
“La verdad es que no es bueno tener refinerías. Son contaminantes, grandes, riesgosas y caras. Australia no tiene refinerías, ellos importan su gasolina del sureste asiático”, comparó la analista.
México cuenta con seis grandes refinerías, donde se procesan diferentes tipos de petróleo.
Pemex Refinación ha puesto en operación varias plantas para producir aditivos oxigenados de MTBE; una práctica que de acuerdo con Grustein está en desuso: “Los métodos de terminación de gasolina en Estados Unidos lo hacen con etanol. En cambio, en México el compuesto, que es incluso carcinógeno, que se llama MTBE”.
GOLPE AL BOLSILLO
Los usuarios pagan de diversas maneras la mala gasolina, acusaron expertos: “Una de ellas es en la capacidad que tiene para ser quemada dentro de un motor y producir CO2”, apuntó Rodrigo González Enríquez, coordinador del Centro Regional de Investigación y Desarrollo del Agua y la Energía, del Instituto Tecnológico de Sonora.
De acuerdo con el experto, el octanaje [la capacidad del combustible para no sufrir combustión antes de tiempo] de la gasolina en México está en desventaja comparado con el de otros países.
“La mayoría de los mexicanos consumimos gasolina Magna, porque es más económica. Pero en consecuencia, trae que no tiene una combustión tan completa como la Premium, y eso genera un costo ambiental que no está cargado en el costo de la gasolina”, explicó.
Investigaciones realizadas en Estados Unidos califican el nivel de octano de la gasolina Premium en 92 puntos, y el de la magna en 87. En la Ciudad de México se estima que alrededor de 250 mil vehículos nuevos entran en circulación cada año. En 1990, el parque vehicular no llegaba a los dos millones de automóviles y a la fecha se estima que hay alrededor de 5.5. millones, de acuerdo con datos de la Secretaría de Movilidad de la capital del país.
“El ambiente tiene la capacidad para absorber cierta carga de contaminantes, pero hasta ahora las condiciones climáticas no permiten una mayor una absorción mayor de parte de las corrientes de viento para impulsar los contaminantes afuera de la zona urbana”, explicó González.
El ingeniero Daniel Zamudio, coordinador de Transporte Eficiente en EPC, expuso que en la Ciudad de México han fallado las políticas públicas que privilegien al transporte público.
“El hecho de que el transporte publico de baja calidad, sigue siendo una opción nula para las personas que podrían dejar su auto. Y lo mismo sucede para las personas que se desplazan desde los alrededores a la Ciudad de México hacia su centro para trabajar”.
LIBRE IMPORTACIÓN DE GASOLINA
El Presidente Enrique Peña Nieto anunció en febrero su decisión de adelantar la libre importación de gasolina. De tener una fecha prevista en 2017, la actual administración avaló este cambio a la normativa nacional para que entrase en vigor en abril pasado.
“Cualquier empresa podrá importar gasolinas y diesel. Lo que deberá reflejarse en mejores precios’, dijo Peña Nieto, durante un evento realizado en Houston, Texas.
Sin embargo, Grustein afirmó que esto no será posible porque no se ha retirado una fijación libre de precios.
“Hemos pagado caro , por una mala gasolina. Pero tampoco la Profeco [Procuraduría Federal del Consumidor] ha dicho nada. Es una estafa y más aún. Ahora por qué la Semarnat no se pronuncia, y tampoco nadie habla de la industria, y sus contaminantes”, cuestionó.
