«El Gobierno federal no incorpora ningún esfuerzo a los temas de transporte público suburbano, sigue tratando solamente el transporte federal de carga, el de sobrecarga en términos de turismo y el masivo todavía no. Necesitamos definir un esquema de autoridad para los problemas metropolitanos, hoy seguimos atrapados entre las visiones de los diferentes colores que se encuentran gobernando. Los ciudadanos y los habitantes hemos sido sándwich de los intereses políticos diversos y a veces hasta mezquinos de estos actores», puntualizó la Asociación Mexicana de Movilidad y Transporte.
Ciudad de México, 11 de mayo (SinEmbargo).– Diversas organizaciones urgieron a enfrentar el colapso vial de la Ciudad y la Zona Metropolitana y el Valle de México. Alejandro Calvillo, director general del Poder del Consumidor (EPC), destacó la importancia de enfrentar y atender el problema de contaminación de manera seria y científica.
«Estamos viviendo ya un colapso muy fuerte», dijo.
Asimismo, durante el Foro sobre Contingencia Ambiental, Movilidad y Colapso Vial en la ZMVM, el experto comentó que en los últimos meses han entrado a circular, se calcula, medio millón de automóviles y la contaminación que generan «no solo trae problemas a la salud, también a la calidad de vida, además de aumentar los niveles de estrés».
En ese sentido, Jesús Padilla Zenteno, presidente de la Asociación Mexicana de Movilidad y Transporte, subrayó la importancia de tomar en cuenta cuatro aspectos:
El primero radica en la planeación técnica, consistente y no politizada del transporte. En dicho punto, el también gerente de Comunicación y Afiliaciones de la Asociación Latino-Americana de Sistemas Integrados y BRT, destacó la importancia de que las autoridades tengan una visión metropolitana y megalopolitana basada en una política federal del transporte.
«El Gobierno federal no incorpora ningún esfuerzo a los temas de transporte público suburbano, sigue tratando solamente el transporte federal de carga, el de sobrecarga en términos de turismo y el masivo todavía no. Necesitamos definir un esquema de autoridad para los problemas metropolitanos, hoy seguimos atrapados entre las visiones de los diferentes colores que se encuentran gobernando. Los ciudadanos y los habitantes hemos sido sándwich de los intereses políticos diversos y a veces hasta mezquinos de estos actores», puntualizó.
En el segundo punto señaló la importancia de implementar políticas públicas y acciones de Gobierno que sean congruentes, dijo, se requiere la aplicación de proyectos para facilitar la movilidad. Por ello, acusó que hay «debilidad» en el doble Hoy No Circula, ya que se favorece la construcción de obras viales que provocan cuellos de botella.
«Tenemos que invertir esa pirámide, seguimos colocando más del 90 por ciento de pavimento en vialidades y en material rodante colocamos muy poca inversión. Necesitamos también reglamentos locales, hay falta de coordinación que limita a resolver problemas metropolitanos en donde la visión de cada uno de los gobiernos choca con las soluciones», comentó.
El tercer punto a tomar en cuenta, es el impulso a la modernización del transporte público concesionado. De acuerdo con la Encuesta de Origen- Destino de la ZMVM 2006 realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el servicio público concesionado atiende dos terceras partes de los 14.8 millones de los viajes totales (67.5 por ciento), por lo que se requiere un apoyo decidido y sostenido para la transformación del hombre- camión a empresas eficientes de transporte; apoyos para el financiamiento de unidades nuevas con tecnología de punta y eliminar por completo los microbuses.
También la modernización de la infraestructura complementaria como son terminales y paradas, así como confinamiento y semiconfinamiento de carriles en tramos congestionados; y finalmente, ordenar en la operación a todos los prestadores de servicio.
«Tenemos microbuses que no pueden adoptar ninguna tecnología porque son vehículos con más de 25 años de antigüedad que no la soportan», acusó.
El cuarto punto lo dedicó a la urgencia de trabajar por una política tarifaria adecuada, explicó que las tarifas subsidiarias de los organismos del transporte tienen impactos negativos sobre el concesionado: «seguimos viendo tarifas de dos, cuatro, cinco pesos cuando el costo real está por encima de los diez pesos».
Agregó también que las tarifas no son resultado de un análisis de costos, no tienen una visión estratégica, no incentivan el cambio y mucho menos proponen mejor transporte. «Se requieren tarifas adecuadas para los diferentes sectores de la sociedad», dijo.
En su oportunidad, Bernardo Baranda, director para Latinoamérica del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP por sus siglas en inglés), aseguró que el Gobierno «le ha quedado a deber a la ciudadanía mejores condiciones para trasladarse en transporte público, tanto para los usuarios actuales, como para poder atraer a nuevos, que la gente no busque necesariamente tener una auto, sino más bien tener un transporte público digno con visión metropolitana».
«Creo que especialmente el Gobierno federal ha quedado a deber y en el Estado de México es alarmante lo poco que han crecido los sistemas de transporte público de calidad en los últimos 30 años, mientras la población sigue creciendo enormemente», acusó.
Por ello reprobó la creación del Tren Interurbano México-Toluca que tendrá un costo de 42 mil millones de pesos: «es una barbaridad, con ese dinero podríamos tener un excelente transporte metropolitano», denunció.
«Se tiene que modernizar el sector, se tiene que cambiar la visión de hacerlo tan subsidiado, por ejemplo, el caso del metro en la CdMx con sus graves problemas de mantenimiento y sobre todo la integración, que no haya esta manera tan difícil trasladarse de una entidad a la otra», apuntó.
Daniel Zamudio, coordinador de Transporte Eficiente de EPC, concluyó que es necesaria una visión metropolitana para la planeación del transporte público y el desarrollo urbano y el concesionado, ya que es el que capta mayor porcentaje de viajes y el sistema que tiene menos atención para su mejora.
«Desde luego la competitividad como ciudad está en juego y las miles de horas que se pierden en los congestionamientos porque actualmente sí existe una mayor inversión en vialidades y es minoritaria en transporte público», finalizó.