Ricardo Monreal Ávila, titular de la Delegación Cuauhtémoc, reconoce que hay una estrategia para detenerlo en sus aspiraciones por contender en 2018 por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México como representante del partido de Andrés Manuel López Obrador, Movimiento Regeneración Nacional. La “guerra sucia” en su contra, dice, incluye descalificativos en el cumplimiento de compromisos como Delegado y largos periodos de espera para destrabar trámites sencillos ante algunas de las secretarías de la administración que encabeza Miguel Ángel Mancera Espinosa.
Ciudad de México, 7 de mayo (SinEmbargo).– Ricardo Monreal Ávila está decidido: buscará ser Jefe de Gobierno de la Ciudad de México en 2018 por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y esa aspiración ya le está generando contratiempos y roces con varios miembros del gabinete del actual mandatario Miguel Ángel Mancera Espinosa.
En entrevista con SinEmbargo, el titular de la Delegación Cuauhtémoc, considerada la más importante de la ciudad, se sincera y asegura que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ya está “haciendo su trabajo” para evitar que Morena llegue a la Jefatura de Gobierno en 2018 y es él –el aspirante mejor posicionado de esa fuerza política– el objetivo principal de una “embestida” mayor que podría desencadenarse muy pronto en su contra.
“Entiendo que están alienados todos los gobiernos del PRD en la capital con ese propósito y nosotros tenemos la preocupación y el peligro de que la embestida se venga fuerte contra el Gobierno delegacional que presido; además, no sólo puede afectarse al Gobierno delegacional sino que pueden generarse condiciones de obstáculos en la administración pública, para efecto de generar una imagen de no cumplimiento de compromisos en el ejercicio de la función”, dice.
El “talón de Aquiles” de un Delegado es el presupuesto, pues depende 96 por ciento del Jefe de Gobierno y es a través de los recursos en donde se puede obstaculizar el trabajo de un jefe delegacional, explica Monreal Ávila.
“Esto me va a provocar, o me está provocando [sus aspiraciones rumbo a 2018], animadversión al interior del Gobierno central, ataques y obstáculos”, admite Monreal, quien también habla de una “una estrategia bien orquestada por quienes se fueron, y no aceptan haber perdido”.
El Delegado siente “los pasos de sus adversarios” pero, dice, no quiere confrontaciones. No señala a nadie directamente. Afirma que con Mancera Espinosa y a quien reconoce ser su operador político, Héctor Serrano Cortés, ex Secretario de Gobierno y ahora Secretario de Movilidad, busca no entrar en una lucha encarnizada ni dejar la “zalea en el cerco”.
“En un año voy a someterme a una revocación de mandato y la gente va a opinar si debo seguir o debo de irme, porque así debe de ser: que la gente decida. Y lo voy hacer en esta etapa, en 18 meses”, afirma.
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–Usted ha comentado que quiere ser Jefe de Gobierno. ¿Está consciente de que su principal adversario es el PRD en la ciudad y, por ende, el Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera? ¿Está consciente de que puede venir una campaña de desprestigio en su contra para frenar sus aspiraciones?
–Sí por supuesto. El haber decidido estar muy abierto en mis posibilidades y aspiraciones me ha generado un desgaste y entiendo que el PRD, que ha sido el partido que ha ocupado históricamente el espacio político en el DF, tiene que hacer su trabajo y lo están haciendo en aras de que nosotros, Morena, no lleguemos. Pero también entiendo que están alienados todos los gobiernos del PRD en el DF con ese propósito y nosotros tenemos la preocupación y el peligro de que la embestida se venga fuerte contra el Gobierno delegacional que presido. Además de eso, no sólo el Gobierno delegacional puede ser afectado, sino pueden generarse condiciones de obstáculos en la administración pública para generar una imagen de no cumplimiento de compromisos en el ejercicio de la función pública.
–¿Ya está sintiendo algo de esto?
–Bueno, creo que hay de parte del Jefe de Gobierno respeto, una actitud institucional, pero a veces de la secretarías siento mayor hostilidad. También siento que con diálogo, con pláticas, lo vamos a superar, porque con el Jefe de Gobierno, con el que he tenido muchas reuniones para temas concretos de la delegación, hemos logrado coincidir en planteamiento y soluciones. Me parece que hay que seguir abonando, no me voy a confrontar con él porque se va a generar un vacío y quienes pierden son los habitantes de la delegación. Creo que las delegaciones se han reducido en recursos, presupuesto y funciones, y que se requiere el acompañamiento del Gobierno central. Por eso no voy afectar a los ciudadanos de la Ciudad de México y no me voy a confrontar con el Jefe de Gobierno. Los secretarios no lo entienden y asumen una actitud de mayor hostilidad hacia la delegación y al Jefe Delegacional, pero sé cómo enfrentar estas vicisitudes y adversidades, toda mi vida las he padecido y enfrentado.
–¿Cuáles son sus números Delegado? ¿Con cuánto dinero cuenta la delegación?
–Es poco relativamente, porque mi reclamo principal a los diputados que aprueban el presupuesto es que la delegación produce o genera el 5 por ciento del PIB [Producto Interno Bruto]: entre 240 y 270 mil millones de pesos en Impuesto Sobre la Renta (ISTR), IVA [Impuesto al Valor Agregado], predial… y a la delegación sólo se le regresan –vía participaciones de presupuesto– 2 mil 900 millones de pesos. De ese monto, 2 mil 100 millones se van a nómina y sólo quedan 800 millones para pagar energía eléctrica, basura, recolección de residuos sólidos y líquidos, mantenimiento de parques y jardines, pavimentación, mercados, espacios públicos… es decir es una cantidad insuficiente frente a los grandes retos que implica esta delegación porque es el corazón de México. Además circulan por ella 5 millones de personas y vivimos 600 mil gentes en la delegación, o quizá poco más con los nuevos desarrollos. Pero circulan diarios 5 millones que demandan servicios, consumen energía, tiran basura, producen riqueza. En esta área tenemos 12 mil restaurantes, por eso es muy importante atenderla y que en la Constitución que venga se discutan sus funciones. Ya serán alcaldías las delegaciones, pero se les tiene que dotar de más funciones y presupuesto.
–Oiga Delegado, ¿cuánto dinero le queda libre de esos 800 millones de pesos?, ¿cuánto tiene de margen de maniobra?
–Ninguno. Nuestro margen de maniobra es cero porque todo está etiquetado. Tienes que ingeniártela, meterle inteligencia, para que puedas clasificar en los cajones. Por ejemplo: de energía eléctrica se lleva cerca de 250 millones de pesos; de recolección de basura, vehículos y gasolina cerca de 50 o 70 millones más; la policía auxiliar intramuros, que son 100 elementos, otros 50 millones de pesos; el mantenimiento de parques y jardines otro tanto; en pavimentación decenas de millones: el año pasado rehicimos casi 100 calles, pero todas las colonias tienen calles que están destruidas.
–Entonces, ¿qué tanto depende un Delegado o una delegación económicamente del Jefe de Gobierno y sus secretarios?
–Yo le diría que un 96 por ciento. Es una dependencia total. Por ejemplo, en seguridad pública mucha gente piensa que es el Jefe Delegacional el que tiene el mando de la policía, pero no es así. En la Ciudad de México el mando es centralizado, es único y lo tiene la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), así que toda la policía dependen del Secretario y del Jefe de Gobierno; para cualquier actividad que tengamos que contrarrestar tenemos que pedir el apoyo y la ayuda, porque no tenemos policía propia. Otro ejemplo es el predial: todo el impuesto predial lo recauda el Gobierno central, cuando en el resto del país lo hacen los municipios. Y, además, en todos los impuestos que recauda el Gobierno, la delegación tiene facultades muy limitadas.
–Ahora que comentábamos sobre una “guerra sucia” en su contra por sus aspiraciones para 2018 de lanzarse por la Jefatura de Gobierno, usted me decía que la “guerra sucia” puede venir por los compromisos incumplidos. ¿Es por este lado del dinero?
–De todo. Por ejemplo, nosotros dependemos 100 por ciento de la Secretaría de Finanzas, es tan delicado el asunto de la delegación que si quiero contratar un personal, un asesor, tengo que depender de la autorización de la Oficialía Mayor. Yo siento que jugar de una manera muy abierta, muy sincera, sin ninguna mentira sobre contender en su momento por la Jefatura del Gobierno de la Ciudad, me va a provocar, o me está provocando, al interior del Gobierno central animadversión, ataques y obstáculos, pero los voy a superar. Estoy acostumbrado a eso, cuando fui Gobernador [en Zacatecas] me enfrenté a Vicente Fox [Quesada] por el maltrato que le dio al estado. Cuando fui Gobernador, el único entonces de la izquierda, lamentablemente tuve que enfrentarme al Gobierno federal para exigirle lo que le correspondía al estado y en todas ellas Zacatecas salió ganando. Sé como gobernar, Sé como hacerlo, tengo experiencia, y ahora tengo obstáculos, algunos que los voy a ir superando, por eso yo a estas alturas digo: confirmo y afirmo que no vale la pena confrontarse con el Jefe de Gobierno, quien proviene de la izquierda y que no es distinto a los pensamiento políticos del progresismo. Si yo me enfrenté al PAN [Partido Acción Nacional ] y al PRI [Partido Revolucionario Institucional ] más arcaico y más corrupto, y la historia no me dejó mentir, ahora en la Ciudad de México vamos a luchar y vamos a cumplir. Estos siete meses han sido una etapa de inicio difícil, pero vamos a actuar con honradez, honestidad y con mucha firmeza, porque a esta ciudad lo que le hace falta es eso.
–Usted habla de que se enfrentó al PAN y al PRI cuando fue Gobernador, pero aquí en la ciudad, ¿está consciente que su principal adversario es el PRD, porque no querrá dejar avanzar a Morena?, ¿está consiente que es la izquierda?
–Sí, yo diría que incluso muchos perredistas de base se van a ir a Morena en 2018. Hay gente intelectualmente impecable, pero hay una base social que reconoce en Andrés Manuel López Obrador a un dirigente moralmente intachable, con mucha autoridad moral. Por eso creo que habrá un corrimiento de la base social del PRD a Morena. No tengo ninguna duda: el 2018 lo va a ganar Morena en la Presidencia de la República y en la Ciudad de México, le va a dar mucho impulso al proyecto de Andrés Manuel López Obrador como candidato a la Presidencia de la República, cuando en su momento se formalice y se exprese. La Ciudad de México será su soporte, todo el sur del país será su palanca de impulso para Andrés Manuel, comenzando por las Ciudad de México, y no tengo ninguna duda que este corrimiento de la izquierda del PRD y de otros partidos irá a Morena en el 2018. Lo vamos a ver en esta elección [la del próximo 5 de junio], a pesar de que en el PRD se están reagrupando, están metiendo una cantidad impresionante de recursos en la promoción del voto para el Constituyente, pero a pesar de todo eso Morena se mantendrá como partido mayoritario en la ciudad. Supongamos que no ganara Morena en esta instancia, le aseguro que con todo el dinero que están metiendo será una victoria pírrica, porque Morena llegó para quedarse en esta ciudad.
Esta etapa ha sido difícil, hay muchos ataques, descalificaciones, exigencias… lo que no se le exigió a los jefes delegaciones en los últimos 15 años me lo exigen a mí, que tengo seis meses. Yo les digo a los ciudadanos: ‘denme la oportunidad, concédanme el beneficio de la duda, porque voy a cambiar esto y lo voy a lograr’. Y que bueno que me pregunta lo del presupuesto, para que los ciudadanos vean lo limitada que está la delegación en materia presupuestal, pero yo pienso que con honradez y honestidad se puede lograr mucho y este año lo voy a demostrar. Este es el primer año, porque yo entré en octubre, pero el 1 de octubre ya estaba agotado el presupuesto, realmente el primer año mío es a partir de enero, que es con el nuevo presupuesto.
–Oiga para todo lo que se hace en la delegación imagino que también hay muchos trámites. ¿No ha sentido que en la Jefatura de Gobierno le dan largas a sus trámites?
–Sí. Por ejemplo, algunas placas de vehículos nuevos no me las entregan cuando ya se aseguraron, tengo estos camiones grandes que se compraron con presupuesto participativo, son cuatro: uno para cada dirección territorial. Pero tenemos dos meses solicitando las placas. Son cosas mínimas que me dificultan avanzar. He tenido obstáculos, pero cuando se atora un mes, mes y medio algún trámite hablo con el Jefe de Gobierno y se destraba. Ha sido atento el Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, y tengo buena relación con los funcionarios públicos que son profesionales, apartidistas yo por lo menos no expresan en su ejercicio una línea partidista. El Secretario de Finanzas, Edgar Amador; el de Servicios Urbanos; el de Desarrollo Económico; el propio Secretario Particular. Hay secretarios que no se meten en la actividad estrictamente partidista y hacen su trabajo.
–¿A qué secretarios no les es usted muy grato?
–Son muchos, no terminaría. Ellos sienten el temor de ser desplazados. Yo al competir por Morena en su momento, haré un llamado a un gobierno incluyente, no voy a perseguir ni a cortar cabezas. Sí vamos a limpiar y a generar políticas públicas distintas para recuperar la ciudad; es importante recuperarla, conservarla como una ciudad de izquierda, progresista y en su momento voy a expresar con contundencia lo que estamos pensando. Pero ahora con estos obstáculos me hacen más fuerte. Ahorita tengo tres problemas claves fundamentales: el tema de Tletelolco, que es de agua potable y que no es partidista: hemos planteado se rescate porque está a punto del colapso con casi 40 mil habitantes; son tres secciones donde habitan casi 40 mil personas, pero en población flotante tiene otras 20 mil. Ahí el sistema de agua potable está a punto del colapso porque tiene 20 años abandonado, no se han sustituido las bombas, no se ha rehabilitado la red de distribución. Se tiran diariamente casi 3 millones de litros de agua potable, cuando hay colonias que no tienen agua. Es criminal que durante 20 años diariamente se estén tirando 3 millones de litros y nadie haya hecho nada. Electoreramente están pensado en pintar las unidades, cuando lo principal que yo reclamo es el agua. Electoreramente van a pintar las unidades de Tletelolco con 500 millones de pesos y yo reclamo 100 para poder sustituir siete bombas de rebombeo y reparar y sustituir la línea de conducción del agua que está tronada y que se fuga agua por todos lados.
–Decía que son tres problemas, ¿cuáles son los otros dos?
–Tlatelolco, y también la seguridad pública, que según la Secretaria de Gobierno Patricia Mercado me ofreció que esta semana nos reuniríamos con el Secretario de Seguridad Pública y el Procurador, y estoy a la espera de la convocatoria. Esto fue el jueves o viernes de la semana pasada y estoy pacientemente esperando, aunque los vecinos no están tan pacientes en esta materia de seguridad pública. Además, el otro tema son los servicios, donde la delegación no tiene capacidad económica. En términos generales le diría: tenemos la forma y tenemos el qué y el cómo hacerlo, la experiencia para poder generar condiciones propicias y una mejor gobernabilidad. Pero si te bloquean los recursos, si no te los dan, si te quieren hacer tronar por la falta de ellos, lo voy a denunciar a los ciudadanos, porque no es justo que haya un trato diferenciado para la Delegación Cuauhtémoc. Yo estoy en esa posibilidad, estoy acostumbrado a vivir en la adversidad, a vivir de los ataques. Llevo siete elecciones, he sido dos veces Senador, tres veces Diputado federal, fui Gobernador y esta experiencia de gobernar la Delegación Cuauhtémoc con tanta limitación es un reto impresionante.
–Me dice que tiene una reunión con Patricia Mercado, ¿cuál ha sido su relación con ella? ¿Ha habido roces como se dice en la prensa?
–Es una relación de autoridad de Jefe Delegacional. Trato de mantener una relación de respeto con todos, pero tampoco voy aceptar regaños de nadie. No acepto ni estrellitas, ni taches, porque fui electo. Quienes me van hacer taches son los ciudadanos que me eligieron, con eso no hay para dónde hacerse; por eso dije en la campaña que me voy a someter a una revocación de mandato, así que no se desesperen los que están atacando o cuestionando porque en 18 meses lo haré. También veo una estrategia bien orquestada de quienes se fueron, los que no aceptan haber perdido, pero en un año voy a someterme a una revocación de mandato y la gente va a opinar si debo seguir o debo de irme, porque así debe de ser: que la gente decida. Lo voy hacer en 18 meses.
–¿Esa estrategia quién la encabeza? ¿Cómo es su relación con Héctor Serrano?
–Con Héctor Serrano, quien es el principal operador político del Gobierno, sé de sus habilidades y capacidades. Yo hace algunos meses– cuando iniciaba el Gobierno delegacional– hablé con él y con otros personajes políticos y les dije: “el pasado de la contienda, en el pasado queda”. Yo intento construir una nueva relación para beneficio de la delegación. He tenido, no lo he visto salvo una o dos ocasiones, con él una relación de respeto, a pesar de que sé que es el principal operador político del Gobierno, no le desconozco su habilidad y no me gustaría enfrentarme con él porque tiene toda una red de operadores. Mi intención es gobernar bien la delegación, en su momento nos vamos a encontrar, en el momento de la elección ahí vamos a estar él y yo, y me gustaría que estuviéramos en un proyecto para conservar una ciudad progresista, no lo sé. Pero ahorita entiendo que está la operación política para que el Gobierno y el partido del Gobierno sean mayoría. Ellos creen que si quedan en primer lugar como partido en la ciudad, eso les dará un respiro para poder pelear la Jefatura de Gobierno y las posiciones que se disputen en el 2018 en favor del PRD. Yo sostengo que no, sostengo que a pesar de que le metan, le inyecten recursos económicos extraordinarios de contratación de personal eventual por cuatro meses, de 4 mil pesos a miles de personas que son operadores políticos, que aunque tengan miles de despensas repartiéndose, que aunque tengan regalando tarjetas de beneficio sociales, aun cuando ganen con todo esto es una victoria pírrica. Si Morena, sin hacer nada, va a salir adelante o queda muy cerquita de ellos, no creo que le vaya la vida al PRD en esta elección y creo que Morena va a ganar la Presidencia de la República y por supuesto la Ciudad de México. Por eso no me entretengo en este momento en enfrentarme con ellos, no me interesa: me interesa gobernar bien la delegación y que resolvamos los problemas de la delegación.
–Pero si usted observa que se orquesta una campaña de desprestigio en su contra, ¿esta campaña vendría de Héctor Serrano que es el principal operador del Gobierno?
–Hago un llamado al gobierno de que yo no estoy metido en buscar una confrontación. Estamos a tiempo de actuar con mucha inteligencia y respeto. No conviene la confrontación, aun cuando yo soy de los que sostiene que en política un pleito no es bueno ni ganado, y no me gustaría enfrentarme con los compañeros de una expresión política en la que yo he estado desde 1997. Yo renuncié al PRI en 1997, hace muchos años. Yo simpatizo con compañeros de la misma corriente, el pleito no es con ellos: nuestro adversario está en el PRI y en la derecha, por eso no estoy dispuesto a vivir una lucha frontal ni ser protagonista de una lucha encarnizada o que dejemos en el campo la zalea, o en el cerco o en la calle. No estoy dispuesto, a pesar de que siento los pasos de los adversarios que están listos y generando descalificación, lo mismo en redes que en señalamientos, no hago caso de eso. Lo que hago caso es del trabajo. Este mes será complicado para nosotros porque arreciará la guerra sucia con el ánimo de ganar la ciudad y yo creo que se equivocan, porque a pesar de que ganen con todo esto que comento, con toda la estrategia que llevan a cabo, será un victoria pírrica… porque Morena, que es la esperanza de México, ganará.
–Hablemos un poco de la ciudad. ¿Qué opina de la situación del crimen organizado, ¿qué es para usted el crimen organizado?
–Nosotros conocemos las expresiones del crimen organizado. Yo fui Gobernador durante seis años y en todo el país se ha desatado una guerra insensible desde que [Felipe] Calderón, quien actúo con mucha torpeza, convirtió al país en un océano de sangre, de miles y miles de muertos, cuando declaró la guerra contra la delincuencia organizada. Entonces conozco del tema, escribí un libro sobre los escuadrones de la muere hace seis años. Conozco bien el asunto, lo viví y lo combatí en Zacatecas. Creo que en la Ciudad de México si entiendes al crimen organizado, si piensas que el crimen está estructuralmente protegido, con policías infiltrados, con políticos protegiendo e integrando los cárteles, con territorios sin control institucional, diría que no existe ese tipo de manifestaciones tal y como lo expreso. Sí hay actividades que normalmente organiza la delincuencia, sí existe: tráfico de drogas, narcomenudeo, trata de personas secuestro, extorsión, lavado de dinero. Hay manifestaciones peligrosas en la Ciudad de México que sólo combatiendo frontalmente y coordinadamente se puede evitar que se instale estructuralmente el crimen organizado. Hasta este momento yo diría que no ha permeado las policías, que no hay gobernantes protegiendo al crimen organizado, encabezándolo o integrándolo. Yo diría que se ha mantenido controlada la entrada, pero las actividades propias de la delincuencia organizada ya están aquí.
–¿Cárteles?
–La DEA [Administración para el Control de Drogas], que no soy propicio a sostener tesis de organismos extranjeros, menos de Estados Unidos, pero la DEA que tiene seguimiento sistemático a nuestro país, en un informe de noviembre del año pasado sostuvo que en la Ciudad de México hay cinco presencias de delincuencia organizada. Es lo que dice la DEA, no tengo elementos para sostener que así sea porque no tengo la información ni elementos.
–En cuanto a la contingencia ambiental, ¿qué hace falta?, ¿si usted fuera Jefe de Gobierno qué haría?
–Primero, creo que es un momento en el que todos estamos padeciendo la contaminación. Lo primero que diría es que acompaño las decisiones que se tomen por parte del Jefe de Gobierno para enfrentar esta contingencia, sería muy mezquino para cualquier político estar regateando que la Ciudad de México está sufriendo. Yo acompañaría a las medidas que generan irritación en la sociedad: el Doble Hoy No Circula y la falta de transporte público adecuado. Pero agregaría tres cosas a estas medidas de mitigación:
Uno: se tiene que ponerse freno a las industrias, porque son altamente contaminantes. Buscarles un lugar de salida, no pueden mantenerse en el Valle de México, no pueden seguir estando, produciendo contaminación en la forma que está, es una medida urgente. Dos: la calidad de las gasolinas, porque México importa la gasolina más mala, que genera estos contaminantes. Tres: los desarrollos inmobiliarios, en los últimos años ha habido un boom en esta delegación, una fiebre de un crecimiento inmobiliario impresionante y vienen más todavía, más por las autorizaciones que se han dado en los últimos años y que están en proceso de construcción. Lo que he sostenido es que hay que provocar, cuidar y vigilar un crecimiento sustentable, hay que juntar un grupo de expertos de la UNAM [Universidad Nacional Autónoma de México], del Poli [Instituto Politécnico Nacional, de empresas privadas para determinar un plan de enfrentamiento a la contingencias. Uno de los temas claves es el transporte público; es decir, el transporte se descuidó, se ha descuidado el Metro, hay 3 mil millones que no se han invertido, pero ahí está la clave. Si generas más transporte público cómodo, adecuado y limpio, no generas promoción para uso de vehículos particulares. Hay que lograr transporte público bueno, a la altura de las circunstancias.
–¿Cuántas líneas del Metro harán falta y en qué zonas?
–Hay incluso proyectos muy ambiciosos de transporte semi aéreo, proyectos que en el mundo funcionan con trenes eléctricos, con líneas del Metro que vengan a sustituir en las avenidas y los ejes la circulación de vehículos individuales. Es un programa muy costoso, pero vale la pena generar inversiones mixtas, cuidadas, sin privatizar, hacer todo el esfuerzo en el transporte.
–Esto que está pasando con el Metro, con las escaleras eléctricas que ocasionan accidentes, a pesar de que subió la tarifa a cinco pesos, ¿hay un abandono del Metro?
–Lamentablemente se politizó mucho el asunto de la Línea Dorada, generó mucha desconfianza ciudadana. Se aumenta el boleto del Metro con el pretexto de darle mantenimiento y hay un fondo de un fideicomiso que se ha generado con motivo del aumento del precio del Metro cercano a los 3 mil millones de pesos. Ese recurso debería invertirse. Escuché lo de la niña en la escalera eléctrica, donde se le atrapó uno de sus pies [Metro Polanco], eso es falta de mantenimiento, porque hay fondos que se obtuvieron en razón del aumento del precio del boleto y es urgente, porque el Metro se está usando frente al Doble Hoy No Circula, el transporte público está abarrotado y no se han creado ni nuevas líneas ni rutas.