Pese a los procesos y las denuncias, Cunha fue quien dio luz verde, y luego condujo en Diputados, el proceso con miras a destituir a la Presidenta Dilma Rousseff, que ahora, tras ser aprobado en la Cámara Baja, está en análisis en el Senado.
Por Ana María Pomi
Brasilia, 5 may (dpa) – El Supremo Tribunal Federal de Brasil suspendió hoy por unanimidad el mandato del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, por considerar que utilizó el cargo para dificultar las investigaciones que lo implican con la trama de corrupción en Petrobras.
El legislador evangélico, uno de los políticos más cuestionados en Brasil, es uno de los más involucrados en la red de desvíos de fondos que operó en el ente estatal.
Cunha, correligionario del vicepresidente de la República, Michel Temer, en el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), se convirtió tiempo atrás en el primer político en ejercicio de su mandato en ser procesado por el Supremo, que lo acusa de corrupción y lavado de dinero por su presunta participación en los fraudes en Petrobras.
Además, es objeto de varios procesos de investigación por el mismo caso, y enfrenta un pedido de impugnación de su mandato en el Consejo de Ética de Diputados, por sospecha de que ocultó cuentas bancarias en Suiza.
La existencia de esas cuentas, que están a su nombre, y el de su esposa y su hija, fueron reveladas por el país europeo, que llegó a bloquearlas por sospechar que fueron usadas para recibir fondos desviados de Petrobras.
Pese a los procesos y las denuncias, Cunha fue quien dio luz verde, y luego condujo en Diputados, el proceso con miras a destituir a la Presidenta Dilma Rousseff, que ahora, tras ser aprobado en la Cámara Baja, está en análisis en el Senado.
Considerando que se valió de su cargo para sabotear las investigaciones que lo tienen en la mira de la Justicia, los 11 magistrados que integran la más alta corte del país avalaron la decisión tomada más temprano por el juez Teori Zavascki, quien acogió un pedido de suspensión realizado por el fiscal general, Rodrigo Janot.
El fiscal acusó a Cunha de «intimidar a parlamentarios, procesados, colaboradores, abogados y agentes públicos con el fin de dificultar las investigaciones» de las que es objeto en el marco de la operación Lava Jato de la Policía Federal, que trata del caso Petrobras.
El pedido de Janot, así como la decisión del Supremo, no incluyen la destitución de Cunha, puesto que esa decisión solo puede ser tomada por el plenario de la Cámara de Diputados.
Según el portal «G1», del grupo Globo, la suspensión vale por tiempo indeterminado, hasta que Janot y el Supremo evalúen que no existe riesgo de que Cunha interfiera en las investigaciones, tal como lo venía haciendo.
Los magistrados, además de evitar que continúe entorpeciendo el desarrollo de las investigaciones, quisieron evitar con la suspensión que llegue a asumir la Presidencia de Brasil.
Esto porque en su calidad de presidente de Diputados, Cunha es el tercero en la línea jerárquica del Gobierno.
Como Rousseff puede ser separada del cargo la próxima semana por el Senado, y el vicepresidente Michel Temer asumiría en su lugar, Cunha podría a su vez asumir la Presidencia en forma interina en caso de ausencia de Temer.
«Además de representar un riesgo para las investigaciones penales de este Supremo Tribunal Federal, la permanencia de Cunha al frente de la Cámara Baja es una ofensa que conspira contra la propia dignidad de la institución por él presidida», dijo Zavascki al justificar su decisión.
«El ejercicio del cargo, en las circunstancias indicadas, compromete la voluntad de la Constitución, sobre todo la que está expresada en los principios de probidad y moralidad que deben gobernar el comportamiento de agentes políticos», agregó el magistrado.
En su opinión, Cunha «no tiene condiciones personales mínimas» para ser presidente de Diputados, porque «no está calificado» para eventualmente sustituir al presidente de la República, por estar procesado por corrupción en una acción penal.
Cunha, quien permaneció en su residencia junto a abogados y aliados, rechazó de manera tajante cualquier posibilidad de renunciar al cargo.
Por su parte, la presidenta Rousseff comentó: «Más vale tarde que nunca».
«Lo único que lamento es que él haya, infelizmente, conseguido votar el ‘impeachment’ y ustedes lo vieron, con la mayor cara dura, presidir el proceso en la Cámara» dijo Rousseff, citada por medios locales.
