La ambientalista asesinada el mes de marzo es la bandera de un foro contra el despojo de los indígenas en México, en el que también se aprovechará para lanzar a una campaña para exigir al gobierno hondureño que permita la entrada de la CIDH en la investigación de su asesinato.
Ciudad de México, 5 de mayo (SinEmbargo).- Estudiantes del Posgrado de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) anunciaron la realización del foro-debate «Resistencias indígenas contra el despojo en México», en el cual participarán organizaciones de todo el país y tendrá como eje la lucha iniciada por Berta Cáceres, defensora de los derechos humanos y del medio ambiente, asesinada el pasado 3 de marzo en su casa en honduras.
El encuentro, a llevarse a cabo el próximo 17 de mayo en el Auditorio Ho Chi Min de la Facultad de Economía de la UNAM, servirá como preámbulo a la campaña “¡Despertemos Humanidad!”, un movimiento internacional de exigencia al Estado hondureño para la participación de una Comisión Independiente para la Investigación de Berta Cáceres, por ello, al inicio del encuentro se podrá escuchar un mensaje del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
«El objetivo principal es el de generar un espacio de confluencia que permita difundir en México la lucha del COPINH y crear una red de grupos que de formas diversas soporten de modo permanente esa lucha que se ha convertido en urgente y necesaria. Junio será un mes de intensa demanda internacional, en donde las organizaciones de América Latina y el mundo le exigirán al gobierno hondureño de Juan Orlando Hernández que permita la participación de la CIDH [Comisión Interamericana de Derechos Humanos] en la investigación del crimen de Berta.
Los megaproyectos y este sistema que nos oprime no tienen fronteras, nuestra luchas tampoco. Por eso debemos encontrar las demandas comunes que nos unen en la defensa del territorio libre. En una primera Jornada (cuya fecha estimada sería el 11 de Junio), periodistas, activistas, fotógrafos, artistas, feministas, indígenas, compartiremos experiencias, discutiremos y buscaremos los puntos en común que logren vencer aquellas fronteras que intentan alejarnos», escribe el grupo promotor de la campaña en un comunicado.
Años antes de su asesinato Berta había sido víctima de múltiples amenazas por parte de la policía, el ejército y grupos de terratenientes, y pese a que en 2009 la CIDH logró una orden de protección por parte del gobierno de Honduras, no sirvió.
“Venía siendo víctima de amenazas constantes. La Corte Interamericana había señalado al Estado que debía protegerla. Conocía perfectamente los riesgos de su causa y los intereses económicos contra los que luchaba. Pero aún así, no tuvo las medidas necesarias para evitar su asesinato”, explica con rabia al otro lado del teléfono. “Sentimos mucha, mucha impotencia y dolor. Se pudo haber evitado”, dijo en días pasados Marcia Aguiluz, directora para Centroamérica y México del Centro para la Justicia y el Derecho Internacional, y abogada que representó a Cáceres ante la CIDH.
Berta cobró relevancia internacional por organizar al pueblo lenca, la mayor etnia de Honduras, para protestar contra la construcción de un polémico proyecto hidroeléctrico y así impidió que la compañía Sinohydro de China, la mayor constructora de presas en el mundo, logrará su objetivo y que la Corporación Financiera Internacional (institución del Banco Mundial que invertiría en la obra), también abandonara la iniciativa.
«Berta Cáceres es un ejemplo más de la fuerza de las mujeres indígenas que luchan por la vida y el territorio a pesar de ser criminalizadas, que alzan su voz y se organizan para exigir justicia y una vida digna, incluso en medio de un ambiente cada día más feminicida, militarizado y adverso. El asesinato de Berta Cáceres forma parte de un enfrentamiento mayor entre modelos contrapuestos de sociedad: por un lado, la vida en comunidad con relaciones justas de vinculación entre seres humanos y con la naturaleza, y por otro, las tendencias neocoloniales del capitalismo global que intentan hacer de la vida un negocio exclusivo de las empresas trasnacionales. Detener el proyecto hidroeléctrico en Río Blanco, Honduras, así como otros tantos ‘proyectos’ de muerte en toda la región latinoamericana exige la acción organizada de la sociedad, la resistencia comprometida y la solidaridad», escribe el colectivo
Y continúan «en distintos puntos del planeta, actividades político-culturales se enarbolarán detrás de las demandas del COPINH, haciendo propia la exigencia y denuncia al Gobierno hondureño. La lucha de Berta, no era sólo la de la comunidad lenca, sino la de la supervivencia de toda la humanidad. El agua, la tierra, el aire nos pertenecen, y eso era lo que Berta gritaba. Su lucha es la de todos, todos los días. Por eso exigir el esclarecimiento de su cobarde asesinato es nuestra responsabilidad, para con ella y con nuestro futuro».
La campaña está planeada para llevarse a cabo del 3 de junio al 3 de julio, por lo que llaman a distintas organizaciones civiles a sumarse.