El próximo campo de batalla donde se va a librar la innovación tecnológica no es otra que nuestra propia piel, convertida en una nueva pantalla digital.
Por Alberto Iglesias Fraga
Ciudad de México, 19 de abril (SinEmbargo/TICbeat).- Investigadores japoneses inventan una piel sintética de apenas 3 milímetros de grosor que incorpora luces LED para poder mostrar imágenes como si de una pantalla al uso se tratara.
Después de que las gafas dejaran de ser un complemento que facilitaba la visión y de que nuestras muñecas acogieran unos relojes que hacían mucho más que dar la hora, los científicos siguen profundizando en el concepto de ‘wearable‘, incluso hasta el extremo de que abandone su propia naturaleza de “dispositivo vestible”. En ese sentido, el próximo campo de batalla donde se va a librar la innovación tecnológica no es otra que nuestra propia piel, convertida en una nueva pantalla digital.
Al menos esa es la idea que le ronda por la cabeza a Takao Someya y su equipo de la Universidad de Tokio, quienes han diseñado una piel electrónica de apenas tres milímetros de grosor, la más delgada creada hasta la fecha. Esta piel sintética puede ser colocada en el dorso de la mano, o bien en cualquier otra parte de nuestro cuerpo, ya que ha sido también diseñada de modo que sea resistente a cualquier movimiento o golpe. De hecho, su aspecto recuerda a una envoltura de plástico, tecnología que le aporta la flexibilidad y elasticidad suficiente para adaptarse al comportamiento humano sin que se rompa o sufra desperfectos.
La visualización de información en esta piel electrónica se produce gracias a una serie de luces LED, de alta eficiencia y con menos consumo energético que otros diseños similares, incluso cuando trabaja con el máximo brillo. De este modo, las luces LED de Someya y compañía pueden aguantar hasta varios días de funcionamiento, según indica el portal NewScientist.
La piel sintética puede conectarse con distintos sensores ubicados por el resto del cuerpo, ofreciendo así un amplio abanico de posibilidades, desde el ámbito deportivo hasta el sanitario. No en vano, esta innovación ya ha sido probada en pacientes para medir y mostrar en tiempo real la concentración de oxígeno en sangre o el pulso de una persona. Sin embargo, las posibilidades van mucho más allá, ya que un obrero podría obtener información sobre planos o instrucciones de construcción en tiempo real y sin dejar de trabajar, así como un electricista podría ver el esquema de la instalación que está tratando de reparar.
Tres colores
El dispositivo de la Universidad de Tokio utiliza diodos LED orgánicos capaces de emitir luz en tres colores distintos, como puede verse en el video. Cada LED cuenta con siete segmentos que le permiten mostrar un sólo dígito o letra cada vez, una limitación que se verá superada en siguientes versiones de esta tecnología.