Un algoritmo es el encargado de decidir si los movimientos que detecta en el colchón se corresponden con una práctica sexual. Si así ocurre, se envía una alerta al celular del usuario, en la que puede acceder a los datos del “movimiento”, su intensidad, frecuencia, etc.
Por Óscar Cóndes
Ciudad de México, 13 de abril (SinEmbargo(Ticbeat).- Una empresa gallega ha creado un colchón dotado de sensores ultrasónicos capaces de detectar si se desarrolla una actividad sexual y enviar una alerta al móvil.
La idea para crear este “colchón chivato” surgió con la noticia de que, según un estudio, los españoles son los más infieles de todo el viejo continente, con una media de 2.3 aventuras al año. Este dato hizo que José Antonio Muíño, propietario de Durmet (empresa distribuidora de colchones que también los fabrica desde hace cuatro años), se lanzase a crear un colchón que fuera capaz de detectar cuando se está practicando sexo y avisar a través del móvil. La idea, lógicamente, es que los miembros de una pareja puedan saber si su paternaire le está siendo infiel.
Para ello, el ingeniero Iván Miranda pensó en desarrollar un colchón que incluye un sistema de detección que han denominado, de forma bastante obvia, Lover Detection System. Este sistema se basa en la colocación dentro del colchón (en concreto dentro de los conos de los muelles) de hasta 24 sensores ultrasónicos que están distribuidos en seis columnas y cuatro filas para abarcar toda la superficie en concreto. Los sensores y el módulo de comunicación necesario para las alertas se alimentan a través de una batería extraíble que permanece oculta en la parte de la cabecera. Su autonomía abarca toda una semana y se carga vía USB.
¿Cómo sabe si hay o no sexo?
Un algoritmo es el encargado de decidir si los movimientos que detecta en el colchón se corresponden con una práctica sexual. Si así ocurre, el colchón es capaz de enviar una alerta al usuario, concretamente a una app de su móvil en la que puede acceder a los datos del “movimiento”, su intensidad, frecuencia, etc.
Como podéis imaginar, identificar bien si la actividad que se desarrolla sobre el colchón es sexual o no es la clave de todo el sistema. Evidentemente, si falla podría dar falsas alertas (si se sube una mascota a la cama, si se tira sobre ella un niño para jugar…) que seguramente acarrearían serios problemas a la pareja. Por eso, desde Durmet afirman haber realizado todo tipo de pruebas para asegurarse de la viabilidad. Según Miranda, las pruebas habrían incluido distintas posturas en diferentes zonas de la cama, y hasta la posibilidad de que se desarrolle un trío.
Durmet ofrece diferentes modelos de colchones en distintas medidas. De éstas depende un precio que en el caso del Smarttress de 135 x 190 cm es de de mil 550 euros. Lamentablemente, no tienen página web, aunque sí un canal en YouTube donde podemos ver el siguiente video que nos presenta este nuevo (y curioso) colchón: