La semana pasada Enrique Capitaine Marín y Diego Cruz Alonso, dos de los jóvenes implicados en la violación de la entonces menor Daphne Fernández, huyeron del país para resguardarse en Estados Unidos y España, respectivamente. También se ha dado a conocer que Jorge Cotaita se encuentra en la nación americana.
Ciudad de México/Veracruz, 13 de abril (SinEmbargo/EFE).–Las autoridades mexicanas solicitaron a la Interpol detener a tres de los cuatro jóvenes acusados de atacar sexualmente a una menor de edad hace un año en el estado mexicano de Veracruz, uno de ellos actualmente en España y los otros dos al parecer en EU, informaron a la agencia Efe fuentes oficiales.
La misma información ha sido proporcionada a medios nacionales, quienes han identificado a Enrique Capitaine, Jorge Cotaita y Diego Cruz Alonso como los jóvenes contra quienes fue girada la orden de arresto.
Tanto el padre de uno de los acusados, como el de la joven agredida, dijeron esta mañana en entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula no tener conocimiento de las órdenes de aprehensión.
Las fuentes consultadas por la agencia española detallaron que un juez local giró órdenes de arresto contra tres de los muchachos señalados públicamente por participar en la violación en enero de 2015 de la joven Daphne Fernández, de 17 años en el momento del suceso.
Luego de las investigaciones realizadas por la Fiscalía General del Estado de Veracruz, el magistrado determinó que había elementos suficientes para pedir la orden de aprehensión contra tres implicados por el delito de pederastia, que permite configurar más agravantes y dar una mayor atención a la víctima.
Inmediatamente las autoridades locales y federales emitieron una ficha roja de captura a la Policía Internacional (Interpol) contra tres implicados, cuyos nombres no fueron revelados de manera oficial a Efe.
En enero de 2015 la muchacha fue supuestamente atacada sexualmente por cuatro jóvenes, conocidos como «Los Porkys de Costa de Oro», en una vivienda del lujoso fraccionamiento de Costa de Oro del municipio de Boca del Río, en la zona metropolitana del puerto turístico y comercial de Veracruz, en el Golfo de México.
Los familiares de Daphne no presentaron una denuncia penal hasta mayo de 2015 debido a que la víctima les había pedido no hacerlo, luego de un intento de pacto con los padres de familia de los cuatro jóvenes señalados del delito.
El acuerdo, que se incumplió, contemplaba que pidieran disculpas en una grabación de vídeo por lo sucedido, que recibieran atención psicológica y que se alejaran de la muchacha si se la encontraban en lugares públicos.
Sin embargo, fue a principios del presente año, cuando el señor Javier Fernández, padre de la víctima, publicó una carta abierta y los vídeos de los jóvenes para denunciar una campaña de desprestigio en contra de su hija y la falta de resultados por parte de las autoridades.
La semana pasada Enrique Capitaine Marín y Diego Cruz Alonso, dos de los jóvenes implicados en la violación de la entonces menor Daphne Fernández, huyeron del país para resguardarse en Estados Unidos y España, respectivamente. También se ha dado a conocer que Jorge Cotaita se encuentra en Dallas. En el caso de Diego, su padre Héctor Cruz explicó en entrevista con Radio Fórmula que se encontraba en Bilbao por cuestiones académicas.
VECINOS BUSCAN A UNO EN TEXAS
Una organización de vigilantes vecinales del poblado de The Woodlands, ubicado en el Condado de Montgomery en el estado estadounidense de Texas, lanzó una alerta por la presencia de Enrique Capitaine Marín, además calificarlo como una persona con un comportamiento «destructivo y peligroso».
«Capitaine y su grupo de amigos influyentes son parte del caso internacional conocido como ‘Los Porkys’. Se cree que puede haber huido de México a la casa de su familia en The Woodlands en un intento de evitar enfrentarse a cargos criminales. Definitivamente se debe vigilar si él está en la zona», dice un mensaje publicado en el grupo de Facebook, The Woodlands Neighborhood Crime Watch.
Este grupo vecinal dice que su principal objetivo es prevenir el crimen y el vandalismo, porque aunque reconoce que índices delictivos son bajos «el crimen ocurre en todas partes». Menciona que así como cada uno de nosotros los residentes de The Woodlands tienen derecho a un barrio seguro, también tiene el deber de participar activamente en comunidad.
«Las autoridades no pueden estar en todas partes, en todo momento, por lo que todos y cada uno de los vecinos necesitamos estar atentos, conscientes de nuestro entorno y ser proactiva. Conoce a tus vecinos y permite que tus vecinos conozcan quién eres. ¡Tu puedes hacer la diferencia!», dice la información que proporciona el grupo sobre sí mismo.
El medio local The Woodlands Monocle informó que tanto Enrique Capitaine como su padre Felipe Capitaine, ex Alcalde de Nautla, Veracruz, se encuentran en ese poblado. «Es nuestro deber de informar sobre estas acusaciones para impedir que siga con su comportamiento destructivo y peligroso», publicó el medio citado por el grupo vecinal.
La publicación detalla:
«El hecho de haber nacido en una familia influyente tiene sus beneficios: riquezas, buenos carros, el acceso a una buena educación, y por supuesto, la capacidad de huir de tus crímenes de un momento a otro. Eso es lo que el ex estudiante del High School College Park Enrique Capitaine Marín logró hacer en su estancia en el estado de Veracruz, México».
El medio menciona que Capitaine es un residente de The Woodlands desde hace tiempo. Dice que él junto con su hermano gemelo «son conocidos como problemáticos por sus conocidos». Menciona que esta situación condujo a que partiera a su ciudad natal de Nautla, «donde en enero de 2015, Enrique junto con otros tres sospechosos, según los informes, secuestraron y violaron a una adolescente en un cuarto de baño».
The Woodlands Monocle explica que los cuatro jóvenes veracruzanos son conocidos como «Los Porkys». Refiere que «son hijos de familias ricas e influyentes de México». Para el medio sus lazos familiares junto a la corrupción explican que el caso haya permanecido en el anonimato por casi un año.
En días pasados, se difundieron al menos dos grabaciones de las reuniones que el padre de Daphne sostuvo con las familias de los presuntos violadores. En ellas, los padres de los jóvenes al parecer aceptan la responsabilidad de sus hijos, así como las condiciones de Javier Fernández.
En una de las grabaciones difundidas, Ricardo Fernández, amigo del padre de Daphne, expone a Enrique Capitaine y Jacky Marin, padres de uno de los jóvenes: “La noche del 3 y 2 de enero, Enrique violó a la hija de Javier, en tu casa”.
A lo que el matrimonio Capitaine piden que les diga cómo fue. Sin embargo, Javier Fernández interviene y recrimina: “Yo creo que más allá de decirnos cómo fue, digo, hay demasiados elementos, testimonios. He hecho una investigación de cuatro meses, porque eso no fue ayer […] Es un hecho real donde se llevaron a una niña saliendo de un antro, que no quería, y la metieron a su casa, y la violaron”.
El padre de Daphne dejó en claro que esa reunión tenía el objetivo de informarles lo sucedido y no para cuestionar la agresión a su hija. “Aquí esta reunión no es para cuestionar si sí o no pasó. Sí pasó y hay evidencia suficiente como para poder comprobar los hechos […] No hay nada que me regrese la sonrisa de mi hija, no hay nada que me regrese su inocencia, su virginidad. Nada”.
Este lunes, Héctor Cruz, padre de Diego Cruz Alonso, aseguró que el padre de Daphne, Javier Fernández, los amenazó con un arma para que sus hijos reconocieran haber cometido el abuso sexual.
“En esa reunión [del 28 de abril de 2015] hubo golpes, hubo gritos, hubo amenazas. Hubo golpes de Javier Fernández a Gerardo [Rodríguez Acosta] y lo golpeó muy fuerte. En ese momento el papá, cuando ve que lo golpea, el papá se para y nos damos cuenta que este señor iba armado”, afirmó Héctor Cruz en entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula.
Cruz dijo que fueron grabados bajo amenaza para que ellos se confesaran como culpables de la agresión de Daphne. Aseguró que los padres de los cuatro jóvenes accedieron a reunirse por segunda ocasión con Javier Fernández porque él los amenazó con lastimar a sus familias.
“Nos dijo que por cuatro mil pesos nos podría mandar a matar porque tenía un hermano que pertenecía a un grupo peligroso”, aseguró Héctor Cruz. Cuestionó además que Javier Fernández haya denunciado después de cuatro meses de la presunta agresión sexual y que recientemente difundiera grabaciones, con las que, dijo, no sólo ha exhibido y dañado la integridad de los cuatro jóvenes, también la de Daphne.
Este martes, en el mismo espacio radiofónico, el padre de la joven agredida dijo: «No tengo palabras para decir mi frustración, mi indignación por lo que declara este señor. Es ofensivo, muy cobarde e inmoral lo que está haciendo».
Es absurdo lo que dice, nada más escuchando los audios uno se puede dar cuenta, pero serán los peritos quienes revisaran las grabaciones… Nunca hubo ni armas ni violencia, ni golpes, todo es mentira», dijo Javier Fernández.