Héctor Cruz, padre de Diego Cruz Alonso, uno de los jóvenes acusados de violar a la adolescente Daphne Fernández, negó que la menor haya sido abusada sexualmente y aseguró que ella subió al vehículo de sus agresores por su propia voluntad. «A esta niña [Daphne] creo que la habían sacado [del antro], a ella y a otra niña […] Mi hijo y los otros dos muchachos salen. Enrique [Capitaine] el del coche y se para ahí y Diego sube a la camioneta de otras muchachas ahí. Esta niña se sube al coche y dice ‘ya vámonos’, iban a otro antro. Entonces se arranca Enrique, se para a las tres cuadras y Daphne pide cambiarse adelante. Eso no está dicho por mi, está dicho por los testigos».
Ciudad de México, 11 de abril (SinEmbargo).– Héctor Cruz, padre de Diego Cruz Alonso, uno de los jóvenes acusados de violar a la adolescente Daphne Fernández, aseguró que el padre de la menor, Javier Fernández, los amenazó con un arma para que sus hijos reconocieran haber cometido el abuso sexual.
«En esa reunión [del 28 de abril de 2015] hubo golpes, hubo gritos, hubo amenazas. Hubo golpes de Javier Fernández a Gerardo [Rodríguez Acosta] y lo golpeó muy fuerte. En ese momento el papá, cuando ve que lo golpea, el papá se para y nos damos cuenta que este señor iba armado», afirmó Héctor Cruz en entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula.
Cruz dijo que fueron grabados bajo amenaza para que ellos se confesaran como culpables de la agresión de Daphne. Aseguró que los padres de los cuatro jóvenes accedieron a reunirse por segunda ocasión con Javier Fernández porque él los amenazó con lastimar a sus familias.
«Nos dijo que por cuatro mil pesos nos podría mandar a matar porque tenía un hermano que pertenecía a un grupo peligroso», aseguró Héctor Cruz.
Cuestionó que Javier Fernández haya denunciado después de cuatro meses de la presunta agresión sexual y que recientemente difundiera grabaciones, con las que, dijo, no sólo ha exhibido y dañado la integridad de los cuatro jóvenes, también la de Daphne.
«Diego está muy afectado por algo que no hizo. Sé que va a ser muy difícil creer lo que estoy diciendo, pero él no hizo nada. Está siendo muy afectado, muy acosado, muy amenazado».
Diego Cruz Alonso está acusado, junto con otros tres jóvenes, de violar a la adolescente Daphne Fernández en enero de 2015 en Boca del Río, Veracruz. El hecho comenzó a tomar relevancia nacional luego de que el padre denunciara el delito con la difusión de un video en el que aparecen pidiendo disculpas.
Enrique Capitaine Marín, Jorge Cotaita Cabrales, Diego Cruz Alonso y Gerardo Rodríguez Acosta son acusados por haber subido a la menor a un auto en contra de su voluntad para llevarla al domicilio de uno de ellos en el fraccionamiento residencial Costa de Oro, en donde habrían cometido el abuso.
Diego Cruz Alonso abandonó México desde la semana pasada y ahora se encuentra en España. Enrique Capitaine Marín también dejó el país; ahora está en la comunidad texana de The Woodlands.
Este lunes, en entrevista con Radio Fórmula, Héctor Cruz dijo que su hijo está en España por cuestiones académicas y aseguró que tiene su boleto de regreso para el 23 de abril. Cruz negó además que Daphne fuera abusada y afirmó que ella subió por su propia voluntad al vehículo donde comenzó a ser agredida sexualmente.
«A esta niña [Daphne] creo que la habían sacado [del antro], a ella y a otra niña […] Mi hijo y los otros dos muchachos salen. Enrique [Capitaine] el del coche y se para ahí y Diego sube a la camioneta de otras muchachas ahí. Esta niña se sube al coche y dice ‘ya vámonos’, iban a otro antro. Entonces se arranca Enrique, se para a las tres cuadras y Daphne pide cambiarse adelante. Eso no está dicho por mi, está dicho por los testigos».
En palabras de Héctor Cruz no ocurrió la violación de la menor; «eso es lo que ella dice», afirmó Cruz en entrevista para Radio Fórmula.
Por su parte, Javier Fernández negó en entrevista con Imagen Radio haber amenazado a los presuntos violadores de Daphne para obtener una disculpa.
Dijo que las acusaciones son absurdas, pues si hubiera amenazado con atentar contra la vida de sus familias, los padres de los jóvenes no habrían asistido a la segunda reunión y menos acompañados de sus esposas.
Reconoció que en un inicio su «opción era hacerle daño a estos individuos», pero no lo hizo porque se lo prometió a su hija.
