La Agencia Espacial Europea quiere llevar el modelo de la Estación Espacial Internacional a la Luna, construyendo una base permanente en nuestro satélite.
Por Alberto Iglesias Fraga
Ciudad de México, 5 de abril (SinEmbargo/TicBeat).– Hace casi medio siglo que el hombre pisó por primera vez la Luna y, en este tiempo, han sido muy escasas las misiones con destino a nuestro satélite. La crisis de seguridad y financiera por la que atravesó la NASA con sus transbordadores, así como la apuesta por la investigación científica, la Estación Espacial Internacional o la hipotética llegada a Marte han devuelto a la Luna a un segundo plano en la lista de prioridades de las distintas organizaciones a escala mundial.
Al menos hasta ahora, ya que la Agencia Espacial Europea tiene un nuevo plan más que ambicioso: levantar todo un pueblo, habitado de forma permanente, en el pequeño satélite que nos acompaña. De este modo, y siguiendo con el ejemplo de la Estación Espacial Internacional, Johann-Dietrich Woerner, director general de la ESA (entidad de la que forman parte 22 países, entre ellos España), quiere que todos los países con proyectos espaciales se unan para compartir sus experiencias y recursos lunares en una iniciativa que culminaría con la construcción de una base lunar permanente.
Esta base serviría para alojar a los astronautas en sus viajes a la Luna, así como de punto estratégico para investigadores y científicos de todos los rincones e instituciones académicas del planeta. Sin embargo, también podría ser utilizada con fines turísticos (más ahora que los viajes espaciales están a la orden del día) o la minería, analizando y sustrayendo minerales de valor de la superficie lunar.
Según Woerner, la tecnología necesaria para construir esta base lunar permanente podría estar disponible en menos de 20 años, aunque hay que contar que una vez que eso suceda se deberán poner de acuerdo todos los países, asignar presupuestos y comenzar con el despliegue de cada uno de los módulos, algo que retrasaría durante décadas su hipotética puesta en funcionamiento. En ese sentido, la impresión 3D y la robótica jugarán un papel fundamental, ya que se espera que muchos de los materiales y partes de esta base lunar puedan producirse y montarse enteramente en la Luna, evitando así su costoso y peligroso traslado desde la Tierra.
Este proyecto, no obstante, está plagado de obstáculos y peligros espaciales que aún no están resueltos del todo. Según ComputerWorld, medio que ha hecho eco de estas declaraciones, entre las principales amenazas a la construcción y posterior uso por parte de humanos de esa base lunar se encontrarían la radiación solar, la radiación cósmica, los cientos de micrometeoritos que impactan continuamente contra la Luna o las temperaturas extremas que habrían de soportar los inquietos habitantes del primer pueblo espacial de la historia.