El lema de estos rudos y a la vez tiernos motociclistas es: «No child deserves to live in fear» (Ningún niño debe vivir con miedo).
Ciudad de México, 20 de marzo (SinEmbargo).– Bikers Against Child Abuse (BACA) es una organización internacional no lucrativa que se dedica a apoyar a niños que han atravesado por alguna situación de maltrato o abuso y que se encuentran en algún proceso judicial.
Estos activistas tatuados, con piercings y de aspecto tosco se comprometen para estar cerca del menor las 24 horas los siete días de la semana y ayudarlo si éste los requiere mientras dure su proceso de juicio.
El lema de estos rudos y a la vez tiernos motociclistas es: «No child deserves to live in fear» (Ningún niño debe vivir con miedo). Colaboran con autoridades locales para contribuir a que los niños no sientan miedo de vivir en este mundo; así operan:
Primero le proporcionan al menor una chaqueta de cuero o de mezclilla con el logo de BACA. Ello es para que el pequeño gane confianza pues se siente parte de un grupo y, además, se percibe rudo.
Después todos los motociclistas abrazan un oso de peluche para «llenarlo de valor y amor», se lo entregan al niño y le dicen que si en algún momento se vacía se lo pueden volver a llenar de valor y amor. También le entregan los números telefónicos y los nombres de los integrantes de la organización.
Cada vez que el menor se presenta en la corte sus nobles guardaespaldas lo acompañan para que el abusador sepa que el niño es un BACA.
BACA fue fundada en 1985 por un psicólogo infantil, sus miembros pasan por una minuciosa investigación para verificar que no tengan antecedentes penales y tras su ingreso adopta un nombre que sea amigable (como Shaggy, Oso Pooh, Mopar, Scooter) con el fin de proteger su propia identidad.
Algunos de sus integrantes fueron niños víctimas de bullying, por lo que conocen de cerca lo que es ser maltratado y no utilizan fuerza física, no gritan y una de las peticiones que le hacen al pequeño es que no lo quieren ver llorar.