El activista Gustavo Castro expresó su temor a que las autoridades hondureñas le imputen el asesinato de la líder indígena Berta Cáceres, del que ha rendido declaración durante 30 días.
Ciudad de México, 20 mar (dpa) – El activista mexicano Gustavo Castro, testigo del asesinato de la líder indígena hondureña Berta Cáceres el pasado 3 de marzo, teme que las autoridades de Honduras quieran imputarle el crimen, dijeron fuentes citadas hoy por medios mexicanos.
Castro, herido en el ataque, estaba como huésped en la casa de Cáceres en la localidad de La Esperanza, en el oeste del país, cuando presuntos sicarios entraron a matarla. Las autoridades hondureñas le han impedido salir del país durante 30 días, mismos en los que él ha estado colaborando con las investigaciones.
De acuerdo con medios mexicanos, Castro, que coordina la organización Otros Mundos Chiapas, expresó su temor a ser imputado a visitadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que fueron a verlo a la Embajada de México en Tegucigaplpa.
En un comunicado, la CNDH informó que está dando seguimiento al caso y vigila las acciones tomadas para su protección.