Con papel, madera, barro, piel o tela, México se caracteriza por su gran producción de artesanías que sorprenden a locales y visitantes. En este día, hacemos un repaso sobre algunas de las técnicas más destacadas.
Ciudad de México, 19 de marzo (SinEmbargo/WikiMéxico).- Hoy se celebra el Día Internacional del Artesano, y si algo hay en México es riqueza en la elaboración de artesanías típicas de cada estado o localidad.
Alfarería
Jalisco no sólo es la tierra del tequila y el mariachi, es también cuna de grandes alfareros cuyas obras son reconocidas a nivel nacional e internacional.
Tonalá y Tlaquepaque se yerguen como poblaciones tradicionalmente alfareras, la producción de la primera goza de gran fama en países como Alemania y Japón, y la segunda es un gran escaparate para la cuantiosa y variada artesanía del estado de Jalisco. Se suma a ellas el municipio de Encarnación de Díaz «»la Chona»», cuya actividad alfarera data del año 200 d.C., que en la época virreinal se enriqueció con nuevos sistemas de producción. Más que decorativa, la alfarería resulta utilitaria dando soluciones a las necesidades cotidianas de sus habitantes; por ejemplo, la loza de agua empleada para contener líquidos, está confeccionada en barro bruñido; y la loza de fuego -doblemente cocida- se caracteriza por tener un baño de greta o vidriado.
Papel Picado
Se puede afirmar que ésta es la artesanía de todas las fiestas, se le admira en los festejos patrios, el Día de Muertos, Navidad, así como en centros artesanales y en decoración de restaurantes.
En la población de Huixcolotla, Puebla, se logró un trabajo más fino al pasar de las tijeras al cincel de hierro forjado en el corte del papel de china, tradición que fue heredada a las nuevas generaciones y difundida en otros estados hacia 1930. Posteriormente, en los años 60, llegó a la ciudad capital donde se volvió una artesanía clásica reconocida a nivel internacional por sus diseños creativos únicos y su empleo como elemento decorativo.
El taller Artesanías en la Delegación Xochimilco, a cargo de Guillermo Morales, ofrece sorprendentes diseños en papel picado: flores, mariposas, calaveras danzarinas, hasta el escudo nacional; para este trabajo, Morales se toma 18 horas al día.
Artesanía en madera
En Nuevo León es muy conocido su desarrollo industrial con la minería y las cerveceras entre otras potencialidades económicas, pero también existe un universo de artesanos muy interesante, es el caso de los trabajadores de la madera, casi en extinción con el desarrollo del plástico y otros materiales.
Estas personas se dedican a la fabricación de juguetería, como trompos, yoyos y baleros. El profesor José Muñoz Pequeño, con raíces de árboles hace trabajos muy especiales; otros artesanos se dedican a elaborar sillas rústicas de terraza, barroquísimas carretas, tartanas y diligencias.
Cestería
Tradición de antaño, la fabricación de artesanías es fundamental para los tarahumaras, quienes siempre han destacado por sus minuciosos trabajos en cestería. Entre otros atributos, la región de Creel es conocida por su variedad de artesanías, que van desde madera tallada hasta joyería con semillas y aretes de plumas de aves. Sin embargo, la cestería de los tarahumaras es lo más atractivo; objetos de ornato, petates, redes, canastas, sombreros y cestas.
Los rarámuris se distinguen por sus antiguas técnicas de fabricación de bellas piezas y por la sencillez de sus diseños. Es posible encontrar estos trabajos en la Casa de Artesanías en Creel, Chihuahua, donde se exhiben y venden desde ollas hasta trajes típicos y wares (canastas tejidas con palmillas). Además, tiene un pequeño museo donde se puede conocer la historia de la región a través de fotografías y objetos de los tarahumaras.
Barro y cerámica
Reconocida a nivel mundial, la artesanía de Tonalá ha trascendido por su belleza y precisión técnica. El talento de las manos tonaltecas se plasma en objetos de todo tipo, desde utensilios de uso cotidiano hasta decoraciones que muestran escenas de la vida indígena, su fauna y flora, y sus fiestas; todo con motivos regionales específicos.
La cerámica y el barro de Tonalá son apreciados por su diversidad técnica, para la que utilizan barro natural, petatillo, barro bruñido, negro, vidriado, bandera, opaco o azteca, así como cerámica de alta temperatura.
En el Museo Nacional de la Cerámica se pueden ver muestras representativas de esta artesanía, 2,000 piezas de varios estados de la República trabajadas con diferentes acabados, además de un área audiovisual y talleres de barro y cerámica.
Arte Huichol
Sus llamativos diseños e increíble colorido impresionan a cualquiera. La tabla de hilos o nierikas es una de sus máximas expresiones.
La belleza y complejidad en su elaboración hacen de la artesanía huichol un tesoro artístico nacional. Entre las piezas que cuentan con un alto simbolismo religioso se destacan las nierikas, tejidos circulares con hilos de estambre multicolor o cuentas de chaquira que muestran un hoyo al centro, a veces cubierto por un espejo. Su sorprendente diseño es producto del «»viaje»» que hace el artista bajo el influjo del peyote, pero también representa historias y leyendas de su mitología. Las manos pacientes de los artesanos huicholes conservan y recrean los símbolos sagrados de la cosmovisión de su pueblo, como regalo a todos los mexicanos. Puerto Vallarta y Guadalajara son los lugares idóneos para adquirir la artesanía huichol.
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