Las serpientes de oro y piedras preciosas de Bulgari llegan al Museo de Roma (VIDEO)

11/03/2016 - 11:19 am

En esta ocasión, relojes, collares, brazaletes y pulseras de un delicado diseño y de una belleza y de un valor incalculables son expuestos entre los pasillos del palacio romano Braschi, obra del arquitecto Cosimo Morelli en el siglo XVII para el papa Pio VI.

Por Laura Serrano-Conde

Roma, 11 mar (EFE).- De oro, con diamantes, con esmeraldas y piedras preciosas, así son algunos de los brazaletes, relojes y otras joyas en forma de serpiente que la casa de lujo italiana Bulgari expone desde hoy en el Museo de Roma.

«Es la mayor exposición que ha hecho nunca Bulgari sobre joyas diseñadas con forma de serpiente», afirmó en rueda de prensa el consejero delegado de la firma, Jean-Christophe Babin.

La exposición se llama «SerpentiForm – Arte, Joyería, Diseño» y se trata de una colección que aúna en un espacio privilegiado -el Palacio Braschi de la capital italiana-, joyas, vestidos, proyecciones, espejos, esculturas y pinturas, todas ellas dedicadas a la serpiente.

Un homenaje que la firma italiana ha querido rendir a este enigmático reptil, icono indiscutible de esta casa fundada en Roma en 1884 por el platero griego Sotirio Bulgari.

A juicio de Babin, la exposición va más allá de un mero escaparate de joyas e intenta poner de manifiesto que también el diseño de estas piezas de lujo puede ser concebido como arte.

«La serpiente es un animal que ha simbolizado muchos aspectos de la vida desde la antigüedad, es un animal que se arrastra por la tierra, pero también que se eleva, y que envuelve a otros animales u otros objetos. Es símbolo de la vida pero también de una vida que va más allá de la existencia terrenal», afirmó el superintendente municipal de Cultura, Claudio Parisi.

Símbolo del pecado y la mentira, pero también de la curación y la sabiduría, la serpiente siempre ha sido un animal ligado estrechamente a la historia del hombre.

Ha sido representada en la Biblia, pero también ha aparecido en creaciones de artistas de todas partes del mundo, «desde Gustav Klimt hasta Joan Miró», en palabras de Babin.

Quizá por la fascinación que suscita este reptil la casa Bulgari lo tomó como uno de los símbolos más vinculados a su eterno código genético, especialmente desde que en 1940 lanzara su primer reloj-pulsera con este diseño.

En esta ocasión, relojes, collares, brazaletes y pulseras de un delicado diseño y de una belleza y de un valor incalculables son expuestos entre los pasillos del palacio romano Braschi, obra del arquitecto Cosimo Morelli en el siglo XVII para el papa Pio VI.

La exhibición, que estará abierta al público solo durante un mes, hasta el 10 de abril, se articula en un atmósfera que discurre entre la antigüedad y la modernidad, con joyas provenientes de Pompeya y del Museo Arqueológico de Nápoles, y también obras de arte contemporáneas y fotografías de maestros del siglo XX.

Entre las joyas que el público podrá admirar se encuentran innumerables relojes acabados en colores rojo rubí, beige, azul aguamarina y también lapislázuli, verdes y negros, pero también brazaletes, anillos, collares y gargantillas en oro y piedras preciosas.

Además, la firma exhibe por primera vez dos collares que posteriormente se pondrán en venta: uno con un diseño de serpiente-dragón con esmeraldas y diamantes, y un segundo que es una serpiente en oro rosa.

Estas joyas, propiedad de la casa italiana que enamoró con sus diseños a la estrella de Hollywood Elizabeth Taylor en los años 60, se alternan con imágenes de fotógrafos ilustres como el alemán Helmut Newton, o los estadounidenses Robert Mapplethorpe y Peter Hujar.

Pero también con obras de arte de inolvidables como el artista y activista estadounidense Keith Haring, la escultora y pintora francesa Niki de Saint Phalle o el escultor estadounidense Alexander Calder.

Un escenario meticulosamente cuidado y creado para que el público pueda recorrer el museo rodeado en todo momento de serpientes que incluso discurren por las paredes gracias a diversos proyectores.

El montaje se enriquece con espacio reservado exclusivamente al vestuario que utilizó Taylor en la película «Cleopatra», de 1963, en la que quedó demostrado «una vez más el vínculo místico de la serpiente con el poder y el encanto femeninos», en palabras de los organizadores.

Desde su fundación a finales del siglo XIX, Bulgari se ha convertido en una de las joyerías más grandes y prestigiosas del mundo.

Fue una de las mayores proveedoras de joyas en los años sesenta en los filmes italianos de la época de la «Dolce Vita», pero no solo, pues sus joyas también fueron lucidas por estrellas como Audrey Hepburn o Ingrid Bergman. EFE

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