Israel Carreño, de 23 años, creó la empresa en 2012 junto a Karla Magaña, su pareja. La idea se les ocurrió cuando vieron uno de los videos de 1D en un canal musical, ya que nadie más estaba ofreciendo imitadores de este grupo juvenil. «Tenía un dinero guardado, lo queríamos invertir en algo y fue en el vestuario de 1D», cuenta Israel.
Por Alejandro Mendoza
Ciudad de México, 6 marzo (SinEmbargo/ViceMedia).- «Busco chavos que se parezcan a Niall, Liam, Harry y Louis», decía el mensaje —acompañado de una foto de One Direction— publicado en un grupo de Facebook dirigido a modelos, edecanes y gios en México. Éste fue el inicio de Imitators Top, empresa que reúne imitadores de los artistas juveniles más populares en la actualidad: Ariana Grande, Justin Bieber, Demi Lovato, Katy Perry, Five Seconds of Summer y el más exitoso de todos, One Direction (1D).
Israel Carreño, de 23 años, creó la empresa en 2012 junto a Karla Magaña, su pareja. La idea se les ocurrió cuando vieron uno de los videos de 1D en un canal musical, ya que nadie más estaba ofreciendo imitadores de este grupo juvenil. «Tenía un dinero guardado, lo queríamos invertir en algo y fue en el vestuario de 1D», cuenta Israel.
Además de ser dueño de la empresa, Israel imita a Zayn, quien fue parte de la banda de 2010 hasta 2015. «Nunca me ha gustado que me manden, así que decidí ser mi propio jefe, pero para ser buen jefe, tuve que aprender a imitar para poder decirle a los chicos si lo estaban haciendo bien o mal», platica.
One Direction se formó en 2010, dos años antes que Imitators Top, cuando sus integrantes coincidieron en la edición de Reino Unido de The X Factor, programa televisivo que busca nuevos talentos musicales. Liam Payne, Zayn Malik, Niall Horan, Louis Tomlinson y Harry Styles fueron expulsados de la competencia, pero Nicole Scherzinger, una de las juezas y líder de las Pussycat Dolls, les sugirió que se unieran y formaran un grupo. Fue cuando Simon Cowell, directivo de Sony y productor musical, los apadrinó y le apostó al proyecto. Un año después lanzaron su primer sencillo, «What Makes You Beautiful», video que le dio la idea a Israel y a su novia, y que cuenta con más de 700 millones de reproducciones en su canal de Youtube.
Después de buscar en perfiles de Facebook de amigos y conocidos, Israel y Karla encontraron a un grupo de cuatro chicos que decidieron entrarle al proyecto. El siguiente paso fue producir un video en Bellas Artes para darse a conocer. «El video está bien malo. No sabíamos ni cómo se vestían ni nada, no investigamos pero compramos ropa a lo estúpido: que unos moñitos, tirantes, camisas y sacos, aunque nuestros personajes ni usaban nada de esto». Después de ese video comenzaron las críticas contra el grupo de imitadores. «Nos decían que ni nos vestíamos igual a ellos y no entendían si éramos una banda tributo o imitadores», recuerda Israel.
A pesar de haber hecho el video promocional, pasó casi medio año desde que se creó Imitators Top para que consiguieran presentaciones. «Me arriesgué y metí mi varo, pero estuve meses sin ganar nada. Llegó un punto en el que pensé: si en este evento no sale trabajo, dejo todo, me rindo y se acabó», recuerda Israel.
Pero fue en la Expo 15, evento que se lleva a cabo en el Palacio de los Deportes, donde por fin comenzaron a ver buenos resultados. Una academia de baile los llevó, hicieron su trabajo, consiguiendo la atención de algunos de los asistentes, y firmaron más de 40 contratos. «Hace cuatro años, cuando pasó eso, nadie había visto imitadores de 1D. Conseguimos los eventos y de ahí pa’l real».
A pesar de haber conseguido un buen número de presentaciones, el grupo de imitadores no estaba del todo listo para dar un buen show. Su primer evento fue en Chalco y, según ellos, fue horrible. «Teníamos coreografía, aunque 1D no tiene, y nos veíamos ridículos. No animamos a la gente, fuimos súper penosos. Nadie nos peló y nadie nos aplaudió. Fue el peor evento que hemos tenido», asegura Israel. «Hasta me dio pena ir a cobrar».
Durante este tiempo de pocos eventos, algunos de los miembros iniciales abandonaron el proyecto. «Uno era bien borracho, otro se quería ligar a las chavitas en las presentaciones y el otro se cansó de que no tuviéramos shows», cuenta Israel.
El siguiente objetivo era mejorar las presentaciones. Buscó nuevos integrantes, más desenvueltos en el escenario y comprometidos, dejó de fuera las coreografías y se enfocó en mejorar el vestuario y el parecido con los miembros de One Direction. «Estudiamos los videos. Vimos las películas como 12 veces y cada quien se enfocó en su personaje, desde cómo se mueven en el escenario, hasta cómo interactúan entre ellos». En cuanto a la ropa, Imitators Top decide por ellos. «Nosotros los vestimos, la ropa es nuestra», asegura Israel.
La calidad del show mejoró y con esto llegaron más contratos. Su popularidad aumentó cuando los contrataron para una fiesta de XV años, donde la quinceañera pidió una foto con ellos en la glorieta del Ángel de la Independencia, ubicada en Reforma, en la Ciudad de México. Esta foto se viralizó en internet y se convirtió en un meme. A pesar de las burlas por parte de usuarios de redes sociales, la gente comenzó a ubicarlos o, por lo menos, supieron que existían.
Pero no fue hasta hace una semana que todo se salió de control. Una revista de espectáculos los contrató para presentarse en su stand durante la Expo 15, precisamente el evento donde hace unos años consiguieron sus primeros contratos, y sin querer les dio publicidad. En tan sólo unos días su página de Facebook pasó de ocho a once mil likes orgánicamente y los memes de los jóvenes estaban por toda la red social.
«Comenzaron las burlas y nos acabaron», cuentan. Y es que en redes sociales, principalmente en Facebook, comenzaron a circular fotos de los talentos de Imitators Top. Aunque hubo más de mil comentarios en las imágenes, la mayoría fueron negativos. «¿Quién les dijo que se parecen? Lo único que van a causar cuando se presenten es pena y risa», escribió una usuaria de Facebook, mientras que otra chica aseguró: «Son los mejores imitadores juveniles, hacen muy buen trabajo y le echan muchas ganas a cada show».
A pesar de los comentarios negativos en redes sociales, la chamba subió y los contratos aumentaron. Los precios van de cinco, ocho, diez, hasta catorce mil pesos por evento. El giro también cambió un poco. «Ahora ya hasta nos buscan para hacer bromas. Por ejemplo: la mamá nos contrata a escondidas de su hija y durante la fiesta llegamos de sorpresa. Se ríen porque somos los del meme y la pasan bien. Nos dicen que los Juan Direcshon«.
Lo más gratificante para ellos es ver a las chicas felices. «Nos han tocado niñas que se ponen a llorar y nos espantamos, no sabemos si están llorando de pena, de felicidad o de risa», cuentan divertidos. «En un evento —donde, por cierto, el tío de la festejada le tiró la onda a uno de los chicos— la chica lloró y su papá nos dio dinero extra por haberle hecho pasar un buen rato a su hija».
Aunque ellos aseguran que no le dan importancia a las burlas y a los comentarios negativos, a veces los comentarios calan. «A una amiga nuestra, imitadora también, la ofendieron con su físico y eso no está bien. Intentamos no entrar al juego y es que, ¿nosotros qué les hemos hecho? Pero bueno, que digan lo que quieran, no nos importa».
La empresa, como cualquier negocio, se creó con fines económicos, pero también quieren hacer felices a las chicas. «Si el cliente no está contento, no te paga, así de fácil. Tenemos que echarle muchísimas ganas a los shows porque ésas son las personas que nos van a recomendar», dice Israel.
El grupo de imitadores de 1D está conformado por Dylan de Joussineau, de 18 años; Brandon González, de 17; Rudy Jaramillo, de 20; Bernardo Mendez, de 17; Rudy Jaramillo, de 20 años (imita a Harry Styles, pero no lo conocí porque se enfermó de influenza)y está liderado por Israel Carreño, de 23. «Todos tenemos nuestras vidas y nuestras personalidades. Cuando nos ponemos el vestuario cambia todo, nos convertimos en 1D porque es chamba, pero no nos vestimos así todos los días ni actuamos como ellos», cuentan.
Dylan trabajaba en un corralón de coches en Francia. Con el dinero que ganó compró un vuelo para venir a vivir a México. «Me la paso con mi novia, ando en patineta y estudio en una escuela de edición de video», platica. Su novia no se pone celosa de las fans del grupo de imitadores, ya que ella es Ariana Grande en Imitators Top y entiende la dinámica del trabajo.
«Lo único malo de este trabajo es que hay gente, que sin importar qué, va a criticar lo que hacemos, pero lo disfruto mucho, es divertido dejar tu vida de lado, aunque sea por 40 minutos, y ser otra persona», dice.
«Antes me cagaba One Direction», cuenta Bernardo. A él le gusta el rap, la bachata y el rock. «Después de escuchar a 1D durante tanto tiempo, pues termina gustándote». Estudia en un CCH y le gusta hacer ejercicio en las barras. «De hecho antes de conocerlos sí estaba medio ponchado», cuenta. También vende cosméticos y lo que más disfruta de su trabajo es a las fans.
«Jamás creí que nos iban a apoyar tanto simplemente por ser imitadores. Cuando estoy decaído o triste, veo mensajes de ellas, y me animan. Es un impulso para mí porque me hacen ser mejor persona y un ejemplo para ellas». Le pregunto si se ha agarrado a una fan y contesta: «Sí, la verdad sí».
Brandon es el más joven del grupo. Trabajaba como mesero en un restaurante en Iztapalapa, pero asegura que ahora se divierte más haciendo esto. Más que verlo como chamba, aseguran que se ha formado una buena amistad entre ellos e incluso se ven más que a sus propias familias y esto es lo que más le gusta de imitar a 1D.
«Me llevo muy bien con los demás. Está muy padre, me divierto mucho, aunque lo más difícil son las críticas».
Pero eso no le interesa mucho.
La empresa que Israel creó junto a su novia cada vez gana más fama gracias a las burlas y los memes. «Imitators Top no va a morir porque somos los únicos que ofrecemos esto. Si buscas en internet: ‘Imitadores de One Direction’ verás 20 anuncios y todos son de nosotros. Todos nos van a marcar porque no hay competencia». Israel dice que a nadie se le ocurrió en el momento preciso, sólo a ellos y si alguien decide hacerlo ahorita, ellos ya les llevan ventaja. «Tenemos currículum. Nos presentamos en el Zócalo de la Ciudad de México durante el Mundial; estuvimos en el Teletón, TV Azteca y muchos lados más». Aunque sí hay otros imitadores de Justin Bieber, Lady Gaga o de Ariana Grande, asegura que de One Direction ellos son los únicos.
El plan de Imitators Top es expandirse en el negocio del entretenimiento. Seguirán ofreciendo paquetes con imitadores de estrellas pop, además de tener dos academias de baile en puerta para ofrecer a sus talentos como chambelanes para fiestas de XV años. «Buscaremos más artistas y seguiremos trabajando».
Sobre los mensajes negativos, memes y el trolleo del que han sufrido, aseguran que gracias a eso están aquí. «Les mandamos un saludo y un gran beso a todos los que nos agreden».
De acuerdo con estos jóvenes, Imitators Top está revolucionando el negocio de los imitadores. «Todos coincidimos en eso», dice Israel. «El negocio de los imitadores se estancó, no le quito mérito a nadie porque todos lo hacen muy bien, pero la oferta era Elvis, Michael Jackson o Juan Gabriel, entre otros. Ya hay muchos. El mercado está muy peleado. México necesita cosas nuevas, hay que innovar y eso es lo que estamos haciendo».