La mujer que se identificó como Bernarda Guzmán y aseveró ser la hermana de Joaquín Guzmán Loera, fue abordada por diversos medios cuando se encontraba afuera del penal de El Altiplano, donde familiares y abogados suyos han anunciado una huelga de hambre. Sin embargo, al verse asediada por la prensa, la mujer optó finalmente por subirse a un vehículo y desaparecer del lugar.
Almoloya de Juárez (México), 4 mar (EFE).- Bernarda Guzmán, hermana del capo mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán, afirmó hoy que hasta «un animal irracional busca su libertad» al aparecer en el penal del Altiplano donde está recluido el narcotraficante y donde familiares y abogados suyos han anunciado una huelga de hambre.
Esa fue una de las pocas frases de la mujer que se identificó como la hermana del líder del cártel de Sinaloa ante los medios de comunicación que esperaban frente a esa cárcel de seguridad del municipio de Almoloya de Juárez, en el Estado de México, vecino de la capital.
En los alrededores del presidio, donde el criminal se encuentra recluido desde su recaptura el pasado 8 de enero, los letrados y parientes d «El Chapo» tienen previsto realizar una huelga de hambre, de duración todavía indefinida, para reclamar una mejora en el trato que recibe el narcotraficante.
Según sus representantes legales, Guzmán no puede dormir porque por la noche es despertado al menos una vez para obtener una «prueba de vida», una situación que le hace sentirse «un zombi».
Para la hermana, este trato se debe a que las autoridades «están enojadas» por su fuga del mismo penal el pasado julio, a través de un túnel de 1,5 kilómetros de largo que partía de su celda.
«Le quiero pedir a las autoridades de este penal que hagan algo justo», remarcó Bernarda Guzmán, que no ha podido ver a su hermano, y señaló que él «no dañó a nadie».
Uno de los letrados de Guzmán, José Luis González Meza, explicó que se instalará una carpa para acoger a los familiares en huelga, a quienes pasado el mediodía del viernes todavía se estaban esperando.
Al ser cuestionada sobre la extradición del capo, la hermana explicó que la familia no apoya que el criminal sea enviado a Estados Unidos, aunque acepta la decisión de Guzmán, que a través de sus abogados pidió ser extraditado por las supuestas malas condiciones en las que se encuentra recluido.
Asediada por la prensa, la mujer optó finalmente por subirse a un vehículo y desaparecer del lugar, dejando a un lado en apariencia su idea de iniciar la huelga de hambre en el lugar.
González Meza, que lució una camiseta que en letras impresas dice «Extradición, Never (nunca, en inglés)», recordó que aunque «El Chapo» hable en favor de la extradición, deberá ser la Suprema Corte quien se pronuncie al respeto.
«Nos preocupa que (en Estados Unidos) sea tratado peor que a un criminal de guerra», apuntó el letrado, quien teme que de darse la extradición el narcotraficante sea recluido en Guantánamo.
Guzmán enfrenta decenas de cargos por narcotráfico y lavado de dinero en tribunales federales de Arizona, Texas, California, Illinois, Florida y Nueva York.
El criminal escapó por segunda vez de una cárcel de máxima seguridad en julio de 2015 y fue recapturado el pasado 8 de enero en la localidad de Los Mochis, Sinaloa.
Su primera fuga fue en 2001, cuando escapó de una cárcel de Jalisco (oeste de México) en un carrito de lavandería y permaneció prófugo hasta principios de 2014, cuando fue detenido nuevamente. EFE