Cuando los precios del petróleo se encontraban a más de 100 dólares por barril hace algunos años, las empresas internacionales de energía clamaban por entrar a Latinoamérica, atraídas por los descubrimiento en Brasil de yacimientos en aguas profundas, el régimen liberal de Colombia y las mayores reservas del mundo en Venezuela, recuerda el diario británico.
Ciudad de México, 3 de marzo (SinEmbargo).– Del oro negro al hoyo negro, así sentencia un texto de Financial Times. El desplome de los precios del petróleo en los últimos 12 meses ha debilitado a México, Brasil y Venezuela, «los campeones estatales de energía de América Latina», por lo que los dos primeros países han tenido que recortar presupuestos y adaptarse a un mundo con un precio de 50 dólares o menos por barril.
Petróleos Mexicanos (Pemex), el octavo mayor productor de petróleo del mundo, el año pasado perdió 521 mil 607 millones de pesos, lo que llevó al gobierno mexicano a decir que ayudará a subsanar los pasivos de las pensiones de la empresa estatal «y posiblemente incluso recapitalizarla», estima el diario especializado.
El déficit de los ingresos petroleros (32.9 por ciento menos que en 2014) también obligó a México a reducir el gasto público por 132 mil 300 millones de pesos, equivalente a un 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El medio británico destaca que las menores ventas de exportación impulsaron el actual déficit en cuenta corriente a casi un máximo en 20 años y desbarató al peso que, ahora, después de ajustar la inflación, «cotiza a niveles que se vieron durante la crisis del ‘efecto tequila’ de 1995».
El lunes pasado el titular de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya, reconoció que Pemex enfrenta un problema de liquidez, mas no de solvencia, por lo que es necesario «un ajuste enorme» por 100 mil millones de pesos, principalmente en el área de exploración y producción. Durante la conferencia no mencionó un ajuste de personal.
En México, los proveedores de servicios internacionales tienen atrasos de 6 mil millones de dólares.
“La caída de 70 por ciento de los precios es un duro golpe: en algunos países el petróleo contribuía de 20 a 50 por ciento de los ingresos públicos, y de 50 a 96 por ciento de las exportaciones”, dijo al diario especializado Luisa Palacios, directora para Latinoamérica de Medley Global Advisors, una consultora de riesgos propiedad de Financial Times.
“No es de extrañar que se empieza a cuestionar la viabilidad financiera de algunos países y algunas compañías petroleras nacionales”, agregó.
EL CASO DE VENEZUELA Y BRASIL
Cuando los precios del petróleo se encontraban a más de 100 dólares por barril hace algunos años, las empresas internacionales de energía clamaban por entrar a Latinoamérica, atraídas por los descubrimiento en Brasil de yacimientos en aguas profundas, el régimen liberal de Colombia y las mayores reservas del mundo en Venezuela, recuerda el diario británico.
Venezuela tiene una deuda externa de 120 mil millones de dólares. «Es el ejemplo más desesperado», asegura.
Pero en Brasil, Petrobras, el grupo petrolero más endeudado del mundo y sujeto a una investigación de corrupción de miles de millones de dólares, tiene costos de deuda que alcanzaron 13 por ciento frente al que tenían hace unos años, documenta el Times.
Actualmente, ya con el barril en el piso de los 30 dólares, muchas compañías sufren para cobrar sus facturas a los grupos estatales que tienen problemas de liquidez: «en México, los proveedores de servicios internacionales tienen atrasos de 6 mil millones de dólares; en Venezuela se les debe 20 20 mil millones de dólares; mientras que en Brasil la cancelación de pedidos obligó a los proveedores, como Keppel, de Singapur, a tomar fuertes provisiones».