Es difícil que ocurra frente al arte clásico que te llevaban a ver en el colegio. Sin embargo, puede pasar cuando te colocas frente a un cuadro de arte contemporáneo, un estilo que se homenajó en la feria ARCO de Madrid.
Por María De Sancha Rojo
Ciudad de México, 6 de marzo (SinEmbargo/The Huffington Post).- Estás frente a una obra de arte. No la has visto nunca, pero te resulta familiar. «Ésto… ¿de qué me suena?». De repente, caes. ¡Es una película! Pero por ningún lado puedes ver referencia alguna, aunque el parecido es evidente.
Es difícil que ocurra frente al arte clásico que te llevaban a ver en el colegio. Sin embargo, puede pasar cuando te colocas frente a un cuadro de arte contemporáneo, un estilo que se homenajeó la feria ARCO de Madrid. En este espacio de IFEMA se exponen obras de arte que transportan fácilmente a quien las contempla a escenarios de película.
«RED SUNRISE» (NICHOLAS WOODS, 2016)
APOCALYPSE NOW (FRANCIS FORD COPPOLA, 1979)
«MUJER EN LA BAÑERA» (ANTONIO LÓPEZ, 1968)
EL RESPLANDOR (STANLEY KUBRICK, 1980)
«VIENTOS TORNADOS» (PABLO GENOVÉS, 2015)
TITANIC (JAMES CAMERON, 1997)
«SIN TÍTULO» (JIRI GEORG DOKOUPIL, 2015)
BUSCANDO A NEMO (ANDREW STANTON Y LEE UNKRICH, 2003)
«INSOMNIA XXVI» (MIGUEL ROTHSCHILD, 2015)
LA GUERRA DE LAS GALAXIAS (GEORGE LUCAS, 1977)
«EUROPE» (MICHAEL NAJJAR, 2012)
INTERSTELLAR (CHRISTOPHER NOLLAN, 2014)