El célebre músico argentino presenta el disco The Romaphonic Sessions, acompañado por el pianista Germán Wiedemer, en lo que ha denominado “un ensayo anterior a los ensayos”
Ciudad de México, 23 de febrero (SinEmbargo).-Una de las últimas noticias ligadas al argentino Andrés Calamaro tuvo que ver con el dúo con Juan Gabriel, que formó parte del disco Los Dúo 2, del Divo de Juárez.
“Gracias por todo, Alberto, por la confianza”, dice el artista sudamericano, mientras le muestra los tatuajes de sus brazos en el clip de “Te recuerdo dulcemente”.
Ahora se sabe que a fin de mes estará disponible The Romaphonic Sessions. Grabaciones Encontradas 3, el nuevo trabajo discográfico de El Salmón, estrenado ya en las redes sociales con dos tangos canción: “Garúa” –de Aníbal Troilo y Enrique Cadícamo”- y “El día que me quieras”, de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera, esta última mezclada con un fragmento de “Siete segundos”, de Los Rodríguez.
LAS GRABACIONES ENCONTRADAS
El nuevo disco de Calamaro es el tercero de la serie Grabaciones encontradas, conjunto de rarezas, covers y misceláneas musicales de uno de los artistas más prolíficos del continente.
Romaphonic Sessions se grabó en dos tardes en los estudios Romaphonic (en Buenos Aires), donde se juntaron Andrés y el pianista Germán Wiedemer (ex Ratones Paranoicos, ex Ella es tan cargosa, Memphis la Blusera, Vicentico y hoy director musical de Calamaro ), para establecer unas mínimas pautas de repertorio y darle formas a un conjunto de canciones para interpretar en directo.
Lo que ambos denominaron “un ensayo anterior a los ensayos”, sin pensar en que ese ejercicio derivaría en el disco que tendremos a fines de febrero en todos los formatos y que los músicos refrendarán con una gira por España en mayo.
La pureza y la espontaneidad de estas sesiones convencieron a Calamaro de hacer un disco al estilo de las grabaciones de jazz realizadas en los ‘50, cuando los músicos se reunían una tarde (probablemente una noche), acordaban un repertorio y lo grababan con las técnicas disponibles.
Andrés y Germán eligieron canciones habituales del repertorio eléctrico para adaptar a una forma dinámica distinta y despojada, asimismo reinterpretaron repertorio que consideraron importante y valioso por sus cualidades poéticas o armónicas, recuperando (en algunos casos) repertorio que -en anteriores ocasiones- Calamaro hubiera interpretado ya sea en grabaciones -o en directo- con artistas de la categoría de Hugo Fattoruso o Litto Nebbia, además de las lecturas de canciones del repertorio propio del artista/intérprete, explica el boletín de prensa distribuido por Warner.
En su calidad de grabación “accidental” las sesiones de Romaphonic se presentan y se ofrecen dentro de la colección de Grabaciones Encontradas que encuentra así una continuidad después de los volumen 1 y 2 publicados el siglo pasado.
“Dicen que si a un texto se le despoja de los adjetivos, las rimas y la decoración sintáctica, aparece entonces la verdadera poesía, aquello inexplicable que solo pronuncian las sensaciones en el interior sensible de los lectores.
De ser así, si confiamos en la importancia parabólica de esta teoría literaria, entonces este álbum encarna, ofrece y presenta, lo puro en tanto la interpretación y los motivos para que un disco exista”, afirma Calamaro en su web oficial.
Algunas de las canciones son: “Biromes y servilletas”, del uruguayo Leo Masliah; “Nueva zamba para mi tierra”, de Litto Nebbia y “Milonga del trovador”, de Astor Piazzolla y Horacio Ferrer.
