El informe asegura que «deporte blanco» figura en 73 de 100 eventos investigados por amaño, a pesar de que la mayoría de los que se realizaron en esta disciplina estuvieron limpios.
Ciudad de México, 19 de febrero (SinEmbargo/AsMéxico).- El tenis acaparó casi las tres cuartas partes de las alertas de apuestas sospechosas el año pasado, según indicó la Asociación Europea de Seguridad en el Deporte (ESSA) en un informe publicado este jueves.
Esta organización, establecida por los corredores de apuestas regulados y vigila contra los amaños de partidos en el deporte, señaló que 73 de un total de 100 eventos que levantaron las sospechas eran relacionados con el tenis.
«El comienzo del 2016 ha visto un enfoque mundial en los presuntos amaños de partidos en el tenis. Los datos de nuestro informe de integridad refleja trimestres anteriores y, aunque el tenis constituyó la mayor proporción de alertas de apuestas sospechosas identificadas por los miembros de la ESSA, debe apuntarse que la gran mayoría de los eventos de este deporte fueron limpios», escribió el presidente del organismo, Mike O’Kane, en la introducción del informe.
Los autoridades del tenis establecieron a nivel mundial un panel de revisión independiente el mes pasado tras unos informes de medios que criticaban a la Unidad de Integridad del Tenis (TIU) por no investigar adecuadamente a unos 16 jugadores sospechosos de haber amañado partidos en la última década.
Estas acusaciones fueron realizadas por la BBC y el sitio web BuzzFeed al inicio del Abierto de Australia jugado el mes pasado. Tras la denuncia, una importante casa de apuestas suspendió cualquier intento por ganar dinero en un partido sospechoso del primer Grand Slam del año, que implicaba a la pareja española formada por Lara Arruabarrena y David Marrero.
El informe de ESSA aseguró que en el último trimestre de 2015 hubo 35 eventos deportivos considerados sospechosos, de los cuales 24 corresponden al tenis y ocho al fútbol. En todo el año, el fútbol provocó 19 alertas, mientras que, geográficamente, 38 de las alertas se originaron en Europa, 24 en Asia, 16 en América del Norte, 11 en Sudamérica y 9 en Africa.