El pasado 28 de enero, la conductora Andrea Legarreta afirmó que “el que suba el dólar no afecta a los mexicanos”. La declaración, por su puesto, causó indignación en los ciudadanos. Pues la realidad es simple: una moneda débil alcanza para comprar menos.
Texto: Daniela Barragán y Xanath Lastiri
Video: Sandra Sánchez
Ciudad de México, 13 de febrero (SinEmbargo).– Especialistas consultados por SinEmbargo explicaron en qué rubros de la vida cotidiana y no tan cotidiana un dólar a la alza impacta en los bolsillos de los mexicanos y en las finanzas públicas del país.
Ya sea porque son productos de importación, porque el poder adquisitivo es menor de lo que actualmente cuestan los productos o porque podría impactar en inversiones y deudas de empresas y del mismo Gobierno federal, la fortaleza del dólar –que esta semana llegó a un máximo histórico de 19.71 pesos por uno– es una cuestión que cada vez repercute más en los mexicanos.
Por ejemplo el caso de la tortilla, que que actualmente ronda entre los 10 y 20 pesos por kilo. Víctor Suárez Carrera, presidente de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (Anec), explica que la devaluación del peso precipita la catástrofe en el sector agroalimentario, que es ampliamente dependiente de las importaciones de alimentos, insumos y tecnología del exterior, que se pagan en dólares.
Como importamos el 40 por ciento de los alimentos, más del 80 por ciento de los fertilizantes químicos y gran cantidad de patentes de tecnología, que se tienen que pagar en dólares, los costos de producción de los alimentos se encarecen a pesar de que estos sean hechos, producidos o cultivados en México, ya que dependen de insumos y tecnología extranjera.