Bonnie Rotten dejó el porno en febrero de 2015 por su embarazo. Estaba en la cima de su trayectoria; en 2014 fue la segunda mujer más joven en ganar dl galardón a la Actriz del año en los premios AVN. Pero el embarazo cambió su vida y su carrera.
Por Jessica P. Pgilvie
Ciudad de México, 5 de febrero (SinEmbargo/VICE Media).– Bonnie Rotten estaba viendo futbol en su sala un domingo cuando alguien publicó un comentario en una de sus fotos de Instagram.
«¿Entonces vas a dejar el porno o vas a ser una de esas madres asquerosas y horribles?».
El comentario fue en respuesta a una foto que publicó Rotten de ella con su hija de dos semanas de edad. No respondió —dice que trata de no darle armas a los trolls— pero este tipo de comentarios han sido frecuentes desde que la ex actriz porno de 22 años anunció que estaba embarazada en mayo del año pasado.
«Todos los días me llegan los comentarios más ridículos», me dijo. «‘¿Qué clase de madre eres?, ¿Cómo crees que se va a sentir tu hija cuando sus amigos le digan cuántos tipos se cogieron a su mamá?, ¿Cómo piensas educar a una niña si chupas pitos para ganarte la vida?’. Pura mierda, todo el día, de todos los ángulos».
Rotten dejó el porno en febrero de 2015 por su embarazo. Estaba en la cima de su trayectoria; en 2014 fue la segunda mujer más joven en ganar dl galardón a la Actriz del año en los premios AVN. Pero el embarazo cambió su vida y su carrera.
Según Mark Spiegler (uno de los mejores managers porno en Los Ángeles, que representa a chicas como Rotten, Sasha Grey y Asa Akira) es «muy raro» que sus clientas se embaracen. Aunque, cuando pasa, la mayoría deja la industria.
«No tengo mucho qué decir al respecto», dijo Spiegler, «porque cuando las chicas se embarazan, usualmente dejan el porno».
Cuando la actriz porno Dana Vespoli cumplió 33 años de edad (y se casó con el actor porno Manuel Ferrera), decidió que quería tener un bebé. Pero cuando ella y Ferrara empezaron a tratar de concebir, tuvo que cambiar su forma de trabajar para reducir los riesgos que tomaba con su cuerpo.
Primero empezó a hacer escenas con chicas y a trabajar con menos personas porque «eres más propenso a una infección cuando te expones a tanta gente y tantas floras diferentes».
Vespoli llevaba casi 11 años en la industria porno pero dejó de trabajar durante la mayor parte de su embarazo. Después de dar a luz, se dio cuenta que regresar al porno iba a ser un reto con su cuerpo posparto. Las actrices porno usan sus cuerpos como instrumentos de trabajo; las mamás usan su cuerpo como instrumentos para nutrir a sus hijos. Vespoli se dio cuenta que hacer las dos cosas iba a ser agotador.
«Amamanté a todos mis hijos», dijo Vespoli, que ahora es madre de tres hijos, «y nunca sentí que mi cuerpo fuera totalmente mío durante ese tiempo. Le pertenecía a mis hijos. No quería que nada más tocara mis senos o contraer una ITS y tener que tomar antibióticos. Son muy dañinos para los bebés».
Rotten dijo algo muy similar: «Soy una persona muy dedicada. O me dedico de lleno a actuar o a ser mamá. No puedo hacer las dos cosas».
Aunque ese es el camino más tradicional, también hay formas de aprovechar el embarazo en la industria porno. Sierra Simmons acababa de entrar a la universidad cuando ella y su novio se dieron cuenta de que iban a tener un bebé. Simmons ya había pensado en entrar a la industria porno para pagarse la universidad y cuando su prueba de embarazo resultó positiva, por fin se decidió.
«Estaba en la escuela y necesitaba una forma de pagar todo eso», dijo Sierra, quien ahora ya tiene su título en biología. «Necesitaba tener los fondos para hacer todo lo que quería sin tener que estresarme por trabajar tiempo completo».
Como su novio sabía que necesitaban el dinero, estuvo de acuerdo con su decisión. «Dije ‘Ok, esta bien’ y me enfoqué en mi nuevo trabajo».
A diferencia de Rotten y Vespoli, Simmons decidió usar su vientre para sacar provecho. Empezó con videos de fetiches como Mi papá me hizo mamá con la esperanza de que así habría menos gente que supiera a qué se dedicaba.
«Son pocos los que disfrutan del porno de embarazadas», explicó. «Supuse que muy poca gente lo iba a ver y no me preocupaba que se dieran cuenta».
Después de un tiempo, Vespoli regresó a la industria del porno pero su cuerpo ya no era el mismo. Ponerse en forma no fue un problema y como sus hijos nacieron por cesárea, si vagina no sufrió ningún daño. Pero sus senos cambiaron por la lactancia («estaban desinflados», dijo Vespoli). Entonces, cuando sus gemelos cumplieron dos años de edad, decidió someterse a una cirugía de aumento de senos.
Desde que se convirtió en mamá, Rotten no tiene planes de regresar a la industria porno como actriz. Invirtió en una empresa de juguetes sexuales y está organizando una gira burlesque para finales de año. Mientras tanto, dice que tener una familia y dejar la industria porno ha sido un cambio muy agradable.
«Es el sentimiento más raro del mundo», explicó, «pero también es el mejor».