El Banco de México seguirá muy de cerca todos los factores que tengan impacto en la inflación, en especial del tipo de cambio y su posible traspaso a los precios al consumidor. La coyuntura actual ha cambiado desfavorablemente y los riesgos se han acentuado, destacó, ya que la economía mundial continúa debilitándose. Pidió llevar a cabo los ajustes requeridos en las finanzas públicas, incluyendo a Pemex para mantener un marco macroeconómico sólido.
Ciudad de México, 4 de febrero (SinEmbargo).– La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) ha decidido mantener la tasa de interés en 3.25 por ciento.
El banco central seguirá muy de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas para horizontes de mediano y largo plazo, en especial del tipo de cambio y «su posible traspaso a los precios al consumidor», expuso en un comunicado, al tomar en cuenta que «la coyuntura actual ha cambiado desfavorablemente y que los riesgos se han acentuado».
Por ahora, el escenario central sobre el comportamiento de la inflación para el corto y el mediano plazo continúa siendo congruente con la consolidación de la convergencia de esta al objetivo permanente de 3 por ciento.
Banxico anticipa que tanto la inflación general, como la subyacente, cierren 2016 en niveles cercanos a 3 por ciento.
Expuso en su boletín que la economía mundial continúa debilitándose ante la atonía del crecimiento de los países avanzados, una persistente desaceleración de los emergentes y un estancamiento del comercio mundial.
Los mercados financieros internacionales registraron un aumento importante en su volatilidad, detalló, en un contexto de bajo crecimiento global, de una creciente divergencia en las perspectivas de las políticas monetarias de varios de los bancos centrales de las principales economías avanzadas, de claras señales de vulnerabilidad en algunos países emergentes importantes –notoriamente China, Brasil y Rusia–, y de mayores caídas en los precios de las materias primas, destacando el petróleo.
«Es fundamental mantener un marco macroeconómico sólido en nuestro país, para lo cual será necesario: llevar a cabo los ajustes requeridos en las finanzas públicas, incluyendo a Pemex, para absorber el choque a los ingresos públicos que ha representado la caída y el deterioro de las perspectivas del precio del petróleo», subrayó Banxico.
La volatilidad ha dado lugar a nuevas depreciaciones generalizadas de las monedas de economías emergentes frente al dólar. En el caso de México, este entorno condujo «a una depreciación adicional significativa del peso frente al dólar estadounidense», aun cuando en enero la Reserva Federal mantuvo sin cambio su tasa de interés de referencia en enero.
LA FED TAMBIÉN LAS MANTUVO IGUAL
El 27 de enero pasado la Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, decidió mantener sus tasas de interés en un rango entre 0.25 y 0.50 por ciento, las cuales elevó en diciembre pasado.
“Teniendo en cuenta las perspectivas económicas, el Comité decidió mantener el rango objetivo para la tasa de fondos federales en 0.25 a 0.50 por ciento”, expuso en un comunicado.
Para determinar el futuro incremento, el Comité estará evaluando la evolución de la economía con relación a su objetivo de una inflación del dos por ciento. Uno de los indicadores clave será el mercado laboral y el desarrollo del mercado internacional. Mañana EU dará a conocer datos de empleo.
“El Comité espera que las condiciones económicas evolucionen de una manera que justifique los aumentos graduales en la tasa de fondos federales”, expuso. Y adelantó que las tasas seguirán por algún tiempo por debajo de los niveles esperados a largo plazo.
“El desarrollo de las tasas de interés dependerán de las perspectivas económicas”, reiteró en su comunicado.
En Estados Unidos, el índice de precios al consumo cerró 2015 en el 0.7 por ciento, el segundo nivel más bajo en los últimos 50 años y todavía alejado de la meta del 2 por ciento fijada por la Fed; mientras que la economía creció en el tercer trimestre del año a una tasa anualizada sólida pero no espectacular del 2 por ciento.
De hecho, en su reciente actualización de sus “Perspectivas Económicas Globales”, el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo sus estimaciones para EU en dos décimas para 2016, hasta una expansión del PIB del 2.6 por ciento.