El actor de origen griego lidera una comedia donde se cuenta la historia de un hombre que intenta cumplir su sueño de convertirse en payaso
Ciudad de México, 2 de febrero (Sin Embargo).- Zacharius Knight Galifianakis nació en octubre de 1969 en Wilkesboro, Carolina del Norte y por muchas cosas es querido en el mundo del espectáculo, entre ellas, claro, su papel inolvidable en The Hangover, aun cuando él mismo acepte que con la primera edición de tal comedia bastaba, que las dos siguientes estuvieron de más.
Ya tenía 40 años cuando se hizo rico y célebre, por lo que es un deleite verlo entre tantas estrellas atildadas de Hollywood con esa pinta de hombre común, como de vecino de la vuelta a quien su afán emprendedor y sin duda su talento lo llevaron más allá de lo esperado.
Anduvo y desanduvo los locales under del stand up neoyorquino, donde su gruesa figura y algunos gestos en el escenario hicieron recordar por momentos al genial y malogrado John Belushi (1949-1982).
Sin embargo, no ha apoyado en sus excesos o sus formas físicas la sustancia de su arte y al parecer la vida le sonríe mucho más que por ejemplo al trágico Chris Farley (1964-1997), sobre todo desde que bajó mucho de peso, que es cundo aprendimos a ver otras facetas de este hijo de una familia de inmigrantes griegos
Su carrera en televisión comenzó en 1996 cuando interpretó a Billy en la sitcom Boston Common y tuvo un breve paso como guionista en Saturday Night Live. Trabajó mucho en cine y televisión, hasta su explosión con The Hangover.
Lo más interesante de Galifianakis es precisamente la imposibilidad de encasillarlo, tiene talentos múltiples tanto para la escritura como para la actuación y cierto dejo melancólico en la mirada no permite descartar una probable película romántica en la que él fuera el chico que se queda con la chica.
Por ahora ha sido siempre el amigo del muchacho guapo y en la vida real un buen tipo con gestos tales como haberle rentado un departamento a una anciana de 87 años que le lavaba la ropa cuando él no era famoso.
Al enterarse de que la mujer estaba viviendo en la calle no dudó en alquilarle una vivienda y presentarle a su amiga, la actriz Renee Zellweger, quien le compró los muebles a la anciana de nombre Mimí que a veces acompaña a Zach a algunas alfombras rojas.
UN NUEVO DESAFÍO
Aunque las sitcoms ya no están de moda, Galifianakis asume ahora un nuevo desafío liderando la comedia televisiva Baskets, que sigue la historia de Chip Baskets su intento por cumplir su sueño, ser un payaso.
Creada y producida por el multipremiado Louis C.K., Jonathan Krisel y el propio Zach la serie producida por FOX y que se estrenó el jueves 28 de enero a las 22 horas, está conformada por diez episodios de media hora.
Luego de una experiencia fallida en la escuela de payasos de París y con serios problemas financieros, Chip decide volver a su hogar en Bakersfield, California. Allí se ve forzado a enfrentar su pasado y a competir con sus hermanos para obtener la aprobación y el afecto de su madre mientras se gana la vida como payaso de rodeo.
En la historia, el actor también encarna a su hermano gemelo, al que adorna con un acento afeminado y una cabellera rala, justamente él, tan barbón.