Luis Videgaray Caso, titular de la SHCP, anunció ayer la posibilidad de que el Gobierno federal inyecte recursos a Petróleos Mexicanos para ayudarla a superar su crisis financiera. La noticia cayó entre empresarios proveedores de la Empresa Productiva del Estado quienes se quejan de falta de incentivos fiscales para abrir el mercado y depender menos de decisiones unilaterales en las que Pemex sigue teniendo todo el peso.
Ciudad de México, 28 de enero (SinEmbargo).– Contratistas y proveedores de Petróleos Mexicanos (Pemex) consideran que el presunto “rescate” de la compañía que plantea hacer el Gobierno federal no les beneficiará porque no les han facilitado los incentivos fiscales necesarios para abrir el mercado energético, además de que los resultados de las inversiones en la Empresa Productiva del Estado tardarán muchos años en verse.
“A nosotros nos han olvidado […] puede que sí funcione para Pemex, pero para nosotros va a tardar mucho tiempo”, dijo al respecto Miguel Ángel Monroy, director ejecutivo de Obras y Soluciones Petroleras S.A de C.V, prestadora de servicios de la petrolera mexicana.
Ayer, Luis Videgaray Caso, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), dijo ante empresarios de sector energético que la dependencia que representa sostiene negociaciones con Pemex para iniciar un proceso de capitalización, sin embargo no detalló cómo y con qué lo haría.
Videgaray explicó que debido a la caída de los precios del crudo, México ya no podía depender de los ingresos que deja la exportación de crudo y dijo que de capitalizar a Pemex “dependerá mucho de cómo evoluciona la situación del mercado petrolero y también de los planes que implementa la empresa”, pero dejó en claro que ésta debe asumir su responsabilidad como lo hacen las compañías de otros países.
En esa vía, el funcionario dijo que la Empresa Productiva del Estado debe que enfrentar los desafíos que tiene con Hacienda, hacer una revisión en su costos, ajustar su programa de gasto, ser más eficiente y concentrarse en lo que es rentable.
Asimismo detalló que los problemas financieros internos también han afectado a los proveedores de Pemex, pero agregó que ante ese panorama, el Consejo de Pemex decidió que todo se debe facturar, por lo que sus asociados pueden acercarse a la Nacional Financiera cuando lo deseen para reactivar la liquidez, aunque las prestadoras de servicio consideran que esta vía no ha sido la más productiva para ellos.
“Nosotros como empresas tenemos un buen programa financiero; es decir, voy a hacer una inversión de cierta cantidad y la voy a cobrar en tal tiempo; uno ya consideró todos los gastos y lo que se tiene que pagar, ya sabes en dónde vas a poner tu capital y cuando lo vas a recuperar, pero si no tenemos la certeza de que Nacional Financiera desde que arranca un contrato está con nosotros, pues nos deja a la deriva “, explicó Monroy.
El empresario comentó que la Secretaría de Hacienda deberá anunciar de qué forma planea ayudar a Pemex, pero también tiene que apoyar a sus contratistas ya que “en el pasado nos cobraba por la capacidad financiera; ahora sólo son contratos por costos y no hace de verdad una investigación a fondo, y a quienes sí tenemos la forma de financiar proyectos a largo plazo nos afectan”, dijo.
Miguel Ángel narró que diseñó para Pemex una construcción a base de madera con el objetivo de que ésta durara 100 años y así poder reducir los costos de la petrolera, además que dicho material no dañaría el ambiente a diferencia de otros productos ofrecidos por otras compañías. Sin embargo, por la crisis financiera y por cambios legislativos todo terminó.
“Hice toda la infraestructura, agregamos algunas cosas; después el proyecto mayor que teníamos era hacer extensivo a todo el sistema, pero lo paramos porque se acabó el dinero y se acabó la forma de trabajar con Pemex […] Como mi caso hay muchos, que pusimos todo el entusiasmo y toda la esperanza en la industria”, contó.
Sin embargo, para Videgaray Caso, la implementación de la Reforma Energética ha permitido una gran participación para las empresas y en eso coincidió Alejandro Martínez, director de Pemex Transformación Industrial, quien dijo que “dentro de la reforma energética, las oportunidades de negocios que se presentan son cada vez mayores, algunas ya están exploradas algunas nos faltan, sin embargo Pemex seguirá siendo un socio confiable”.
Respecto a las próximas licitaciones, Ángel Monroy comentó que no participarán en ningún proyecto de este tipo. “Ahorita tienes que competir en tecnología, con algo diferente a lo que estamos haciendo, para poder ofrecerle a nuestro cliente la satisfacción que va a ahorrar y que va a dañar menos el entorno ecológico; de que va a tener un costo beneficio mayor que el que estaba teniendo con lo que esté aplicando”, dijo.
Explicó que al principio, el giro de su empresa era dedicado al mantenimiento, sustitución de importaciones y fabricación y construcción de equipos. “En la actualidad estamos poniendo equipos que llegan a la medición del consumo en plataformas, embarcaciones, equipos terrestres, y queremos incursionar en la minería, ferrocarriles y transportes para que tengan un control económico de sus gastos”, expuso.
Pero el problema que ve el director de Obras y Soluciones Petroleras es que ni Petróleos Mexicanos ni el Gobierno federal están haciendo algo por ayudar a los colaboradores de la empresa productiva del Estado.
“Tenemos la camiseta bien puesta […] nos hemos hecho de la industria petrolera, los miramos con amor, aunque hay cierto desencanto en otros lados….”, agregó el empresario.
PEMEX SIGUE A LA BAJA
Ayer, la mezcla mexicana recobró valor al llegar a los 23.38 dólares por barril, una recuperación de 3.5 por ciento comparado con la jornada anterior, un nivel no visto desde hace once días, sin embargo la balanza comercial de México terminó el 2015 con un déficit significativo de 14 mil 460 millones de dólares, derivado principalmente de la caída anual de 45 por ciento de las exportaciones petroleras.
Por suparte, Videgaray Caso recordó que los ingresos petroleros representaban el 39.2 por ciento en 2012, y en sólo tres años pasaron a ser del 19.6 por ciento.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la balanza comercial presentó un déficit de 14 mil 460 millones de dólares durante el 2015, en comparación con el de 2 mil 849 millones de dólares alcanzado en 2014, cuando los precios del petróleo comenzaban a caer en picada. Hoy han disminuido a niveles de hace 12 años.
El valor acumulado de las exportaciones petroleras en 2015 de 23 mil 432 millones de dólares resultó inferior al de 42 mil 587 millones de dólares observado en 2014″, expuso el Inegi. “El precio promedio de la mezcla de crudo mexicano de exportación en 2015 fue de 43.88 dólares, cifra menor en 42.12 dólares al promedio de 2014″, justificó el Instituto .