Mientras el Gobierno federal celebra la recaptura del Joaquín «El Chapo» Guzmán, habitantes de la sierra de Chihuahua lamentan la detención del capo, ya que, aseguran, su grupo era el contrapeso de otros que agreden a los habitantes de la región. Ahora, temen que la violencia empeore en esa zona.
Por Norma Jean Ponce
Ciudad de Chihuahua/Ciudad de México, 23 de enero (SinEmbargo/VICE Media).– A 15 días de la recaptura de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, se ha dado a conocer una serie de sucesos que hacen todavía más increíble y controversial la historia de «El Chapo».
Irónicamente, seis meses atrás «El Chapo» se fugó por un túnel desde el penal del Altiplano y ahora el gobierno mexicano lo atrapó en un túnel del sistema de drenaje pluvial de Los Mochis, Sinaloa.
Mientras se discuten los cargos que deberá afrontar y su extradición a los Estados Unidos, la mayor crítica ha sido la entrevista que el actor Sean Penn, a través de su fixer la actriz Kate del Castillo, le realizó al capo de la droga.
Se dice que «El Chapo» quiso comprar el Chelsea, el club de fútbol más caro del continente europeo; se dice que entre septiembre y octubre del año pasado «El Chapo» fue sometido a una cirugía para colocarle una protesis en los testículos porque padece disfunción eréctil; que la camisa que «El Chapo» usó para la entrevista se vende como pan caliente; que había una fascinación mutua entre «El Chapo» y Kate del Castillo.
Ahora la Procuraduría General de la República (PGR) investiga a la actriz, no por la película que planeaba realizar sobre la historia del capo, sino por presunto por lavado de dinero, pues hay indicios de que aceptó recursos del narco para la marca de su tequila: Honor del Castillo.
Mientras eso sucede la vox populi se divide. Algunos se han congratulado por su recaptura y otros simplemente lo lamentan, preguntándose si «El Chapo» planea su tercera fuga.
SIERREÑOS LAMENTAN CAPTURA
En la comunidad de Porochi, en Chihuahua, vive Doña Susana de 54 años. Desde hace dos años organiza las fiestas patronales y dice conocer de cerca a las células de «El Chapo», a quienes llaman Los Sicarios.
«Siempre andan en grupos a bordo de sus camionetas y no asustan a la gente. Son tranquilos», dice.
Cuenta que el pasado 12 de diciembre, durante el festejo a la Virgen de Guadalupe, Los Sicarios llegaron a comer y cuidaron que no hubiera disturbios. «Nos tienen tan vigilados que saben quiénes somos. En la fiesta una persona se puso mala y como aquí no hay ambulancias ellos nos hicieron el favor de llevarla hasta Cerocahui como a dos horas de aquí».
Teresa, de 32 años, también coincide con doña Susana. Ella vive en el municipio de Urique y está convencida de qué cártel de Sinaloa les aporta a su economía. «Los de La Línea nos piden dinero, roban expendios y tienditas. Lo contrario a Los Chapos, que llegan a comprar donas y tortillas de harina. En una vuelta pagan como cinco mil pesos y regresan al tercer día a comprar casi toda la tienda», cuenta Teresa.
«Cuando llegaron nos dijeron que no anduviéramos de noche porque iban a hacer limpieza. Con las mujeres son enamorados, como todos, pero nos respetan. No andan amenazando como los de La Línea que nos quieren llevar a la fuerza. Los linieros se llevan chavalitas y las violan».
«A los golpeadores de mujeres les ponen su asustada. A mi vecino, que golpeaba a su mujer y violaba a su hijastra de 14 años, se lo llevaron y le dieron una buena madriza para que no anduviera de abusón, desde entonces ya anda muy tranquilo el señor», dice.
Ambas creen que con la captura de «El Chapo» la situación de violencia va a empeorar. «Ahora que capturaron al Chapo me da tristeza porque nos va a ir como en feria otra vez. Creo que otra vez se va a soltar la matanza. Lo que más me da coraje es que el mendigo Presidente que está sentado en su silla ni siquiera sabe cómo está la situación en la Sierra», agrega Doña Susana.
GOBERNAR EN EL TRIÁNGULO DORADO
Leopoldo Edén Molina, alcalde de Guadalupe y Calvo, municipio perteneciente al Triángulo Dorado entre los enclavados límites de Chihuahua, Durango y Sinaloa, aseguró a VICE.com en noviembre pasado que las operaciones de Joaquín «El Chapo» Guzmán no influenciaban el entorno. «‘El Chapo’ no tiene nada que ver aquí ni altera el orden. Ni cuando lo agarraron ni cuando se escapó, no cambió nada».
Tras sobrevivir a un atentado el 8 de junio de 2014, en el que un ex policía municipal presuntamente sobornado intentó matarlo, el alcalde afirma que la disputa en dicha región se da entre grupos emergentes y no entre los grandes cárteles de la droga.
«El que no pertenezcan a un grupo grande los hace muy inestables. Cuando un cártel grande se manifiesta en una zona, al menos respetan a los civiles y las guerras se dan entre narcos. Los demás grupos, al no estar bien con ningún gran cártel, tratan de sobrevivir con secuestros y extorsiones y eso los convierte en sujetos extremadamente peligrosos».
Aunque ha habido diversos enfrentamientos que han durado hasta nueve horas continúas, el mandatario insiste en que el Triángulo Dorado se encuentra en una fase de «control» gracias a la colaboración de las autoridades, toda vez que mil militares y 250 efectivos policiales resguardan la zona.
Aún así no se confía del crimen organizado, procura ser de bajo perfil y siempre se acompaña de su rifle Panther .223 y por lo menos seis escoltas fuertemente armados. También se protege a través de la santería nigeriana Yoruba, pues es sacerdote Babalawo, desde algunos años. «Veo a la muerte como una bendición, no como una desgracia», dice.
Molina, de 39 años, estudió hasta la secundaria y le apasiona pilotear su avioneta. Hace tres años se desempeñaba como el encargado de la seguridad del municipio y se convirtió en candidato a la alcaldía el 10 de junio de 2013, luego de que el entonces candidato del PRI, Jaime Orozco, fuera levantado (secuestrado) a mitad de la campaña electoral.
Como parte de la batalla contra el narco, Molina destina 16 millones de pesos de presupuesto para dar seguridad a los 70 mil habitantes que habitan en Guadalupe y Calvo y afirma que «el gobierno ya no retrocede, va en avance y se está haciendo respetar».
Para enmendar esa fascinación que muchos jóvenes tienen por pertenecer al narco, el alcalde les ha advertido que existen otros caminos para salir adelante. «Un sicario gana mil 500 pesos por semana y un campesino igual, no tiene sentido. La falta de educación propicia que la gente se vuelva parte del crimen organizado, lo ven, lo aprenden y creen que así es la vida».
EL CÁRTEL DE SINALOA SE DEBILITA EN CHIHUAHUA
El fiscal de Chihuahua, Jorge González Nicolás, atribuyó al cártel de Sinaloa cuatro mil 546 ejecuciones en el estado, lo que significa el 50 por ciento de los crímenes ocurridos en la denominada narcoguerra.
Explicó que la detención de «El Chapo» es un golpe al optimismo de las células del Cártel de Sinaloa que aún operan en Chihuahua. «El Cártel de Sinaloa ha menguado y está por desaparecer, mientras se posiciona nuevamente el Cártel de Juárez de los Carillo Fuentes».
De acuerdo con el funcionario, las células de «El Chapo» tuvieron un auge en el norte del estado entre los años 2007 y 2010 y actualmente tienen mayor presencia en la Sierra Tarahumara.
Los Artistas Asesinos, Mexicles y Gente Nueva son los principales grupos que operan para «El l Chapo» en Chihuahua y hacen frente al bando contrario de La Línea, quienes han ganado el territorio de la frontera.
Ante la captura del capo de la droga, las autoridades combaten el efecto cucaracha en la Sierra de Chihuahua, donde elementos de la Marina y elementos estatales resguardan la zona.
Además, tres de los seis detenidos junto con «El Chapo» durante el operativo Cisne Negro, en Los Mochis, Sinaloa, fueron trasladados al Centro Federal de Readaptación Social número 9, en Ciudad Juárez, informó el fiscal.