Cuauhtémoc Blanco Bravo, el hombre del futbol mexicano y la estrella de novelas y revistas del corazón, hoy es el Alcalde de Cuernavaca, Morelos. Su pasado, entre la cancha y la farándula lo sigue acompañando hasta la fecha, pero hoy ya se suma un nuevo elemento, sus enfrentamientos con el Gobernador, Graco Ramírez Garrido Abreu, y con las regidoras de su Cabildo.
Ciudad de México, 18 de enero (SinEmbargo).– Cuauhtémoc, aquel joven nacido en el barrio de Tepito, Ciudad de México, y criado en las unidades habitacionales de la zona metropolitana de Tlatilco, siempre tuvo tres metas en la vida: ser capitán del América, jugar como seleccionado nacional y portar la camiseta de algún club español. A golpes de suerte, pero sobre todo de mucho esfuerzo y talento, lo consiguió.
Pero la figura del astro mexicano del futbol no sólo rendiría en la cancha, sino además le ayudaría a explorar nuevos terrenos, como la actuación, publicidad y hasta en la política. Luego de muchos comerciales, personajes de telenovelas, hoy es el nuevo Presidente Municipal de Cuernavaca, Morelos.
Blanco gobierna una ciudad de 350 mil personas, habitual punto de descanso de los habitantes de la capital por su cálido clima, pero que ha sido acechada por el crimen organizado en los últimos años.
Un estudio divulgado en 2015 por la asociación civil Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal indicó que Cuernavaca había desplazado a Acapulco como el municipio más violento de México y que Morelos, estado del que es capital, tiene el índice de violencia más elevado entre los 32 estados del país.
En febrero de 2015 se colocó al frente de los municipios más violentos del país por delante de Acapulco y Chilpancingo, en el estado de Guerrero.
Pero no es lo mismo regalar alegrías a los aficionados con goles, que tomar decisiones por los ciudadanos. Blanco, con poco más de 15 días al frente del gobierno municipal de Cuernavaca, ya falló a una de sus primeras propuestas de campaña, que consistía en no firmar el convenio del Mando Único Policíal, pues hasta hace unos meses aseguró que aquellos elementos no garantizaban la seguridad, además que cometían abusos contra la ciudadanía.
No pasó ni la primera semana de enero y Blanco Bravo, quien había iniciado una gresca de declaraciones contra el Gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, aceptó la estrategia de seguridad promovida por el Presidente Enrique Peña Nieto.
“A partir de hoy, la seguridad la tiene el Gobernador, y el señor [Secretario de Seguridad de Morelos, Jesús Alberto] Capella, y yo nada más les quiero decir a los ciudadanos que cualquier cosa que pase es decisión de ellos”, dijo Cuauhtémoc Blanco el pasado 7 de enero.
Como jugador y novio de actrices o modelos, él siempre se hizo responsable de sus actos, pero como político, Cuauhtémoc ha dejado que la «bolita» le toque a otros. Así es como lo ha hecho con la prensa, cuando se le preguntan cosas de su administración.
«Aquí está mi encargado, él les puede decir», es una de las respuestas recurrentes que ha dado a reporteros cuando se le cuestiona sobre la seguridad de Cuernavaca.
«A los rivales les digo de todo, hasta de lo que se van a morir. Eso me motiva», comentó durante una entrevista para ESPN, refiriéndose a su forma de celebrar goles. Pero aquello, no sucedió con sus ahora rivales políticos, que en mayoría y según sus declaraciones, vienen del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y quienes apoyan a Graco Ramírez.
La Diputada federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Carmen Salinas Lozano, amiga de Blanco, ha referido que el hoy Alcalde siempre ha ayudado a las personas, sobre todo a las del barrio donde nació: Tepito.
La también actriz relató que Cuauhtémoc ha pagado funerales de gente pobre o regalado alimento o juguetes a sus antiguos vecinos.
De hecho, la palabra ayuda fue parte de la campaña de Blanco. «Yo los quiero ayudar», «yo soy un ciudadano como ustedes, que quiere ayudar», «yo los voy a ayudar», fueron las frases que repitió el entonces candidato por el Partido Social Demócrata (PSD).
Pero hasta antes de diciembre de 2014, nunca había hablado de «ayudar» a Cuernavaca, al menos no en su cuenta de Twitter oficial.
Luego de esa fecha comenzó a compartir publicaciones relacionadas con problemáticas cotidianas de la ciudadanía. Actualmente lo sigue haciendo.
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Cuauhtémoc Blanco Bravo incursionó en el futbol profesional desde muy «chamaco». A los 15 años recibió la gran llamada que todo jugador llanero anhela. El club América estaba dispuesto a ‘calarlo’; sin embargo, no convenció a los entrenadores, puesto que en la audición lo pusieron como defensa central y no como centro delantero.
«El Jorobadito», como le decían, demostró en otros partidos de un torneo local que el América no se había equivocado. Al paso de los meses el club de «Las Águilas» tocó a su puerta y la magia de Blanco comenzó a cautivar al público.
Entre los episodios más recordados está la riña que mantuvo con el director técnico Ricardo La Volpe. Años después, luego de una anotación, Blanco hizo una de sus escatológicas celebraciones, burlándose en televisión abierta de su antiguo entrenador.
«[Con esa celebración le dijo] Yo puedo darle una cucharada de su propio chocolate al mejor chocolatero», comentó el escritor Juan Villoro sobre aquel episodio de «Cuau» con Lavolpe.
Fue además una célebre figura mundialista; cabe recordar su primera experiencia en Francia 1998, donde le mostró al mundo su jugada bautizada como «La Cuauhtemilla».
Goleador y líder frente a muchos campeonatos, Blanco se consagró como uno de los astros del futbol mexicano.
A la par de su carrera deportiva, su nombre comenzó a ser titular en las «revistas del corazón», al ser el protagonista de escándalos por sus relaciones sentimentales.
Galilea Montijo, Liliana Lago, Rossana Nájera y Marisol González fueron algunas de las novias del nuevo Alcalde de Cuernavaca.
A pesar de los problemas con la prensa, dentro y fuera de los estadios de futbol, Blanco siguió jugando hasta abril de 2015.
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Futbol, espectáculo y política, así ha sido la vida de Cuauhtémoc Blanco Bravo, de 42 años de edad. Siempre mezcló una cosa con otra. La cancha y la farándula, y ahora la política y todo lo demás.
En su gabinete, por ejemplo, incluyó a su representante y promotor, José Manuel Sanz. Además en su equipo se puede encontrar a el ex Diputado del PRD, Carlos de la Rosa Segura; Juan Alcalá Ortega, nieto del ex Gobernador de Morelos, Lauro Ortega Martínez.
Sumado a ello, Graco Ramírez ha declarado que detrás de Blanco se encuentra Federico Figueroa, hermano del fallecido cantautor Joan Sebastian.
El Gobernador acusó a Figueroa de estar involucrado con la delincuencia organizada y querer aprovecharse de la poca experiencia del ex futbolista para tomar el control de la plaza en Cuernavaca.
Tras la acusación, Federico Figueroa, fue llamado a declarar ante la Subprocuraduria Especializada de Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), por presuntos vínculos con los Guerreros Unidos.
Después de estos hechos, la Diputada y actriz Carmen Salinas, salió en defensa de Blanco y Figueroa, declarando que ambos son «personas de bien y trabajadoras».
«Aguas, señor Gobernador. No sabe cómo quieren a Cuauhtemoc Blanco los que han sido americanistas y los que sabemos de futbol, así es que llévesela tranquila», dijo Salinas, quien agregó que el ex futbolista puede «meterle una aguileña» al mandatario estatal.
Pero la oratoria no es su mejor jugada. Ha demostrado en repetidas ocasiones que no se distingue por ser el mejor al momento de hablar en público, y 12 de enero lo reafirmó pues durante su visita a una escuela primaria de la ciudad le dio las gracias por error al ex presidente Benito Juárez.
Durante su discurso el ex futbolista del América y de la Selección Mexicana, agradeció a la directora del plantel y a Benito Juárez, luego de confundirse y pensar que el nombre de la primaria, el cual es el mismo que el de el “Benemérito de las Américas”, era el de alguna autoridad del plantel.
“Muchas gracias directora Hortencia, gracias al Licenciado Benito Juárez García por, perdón, permitirnos compartir este momento con todos ustedes, muchísimas gracias y como siempre lo he venido diciendo confíen en mí”.
