Especialistas en seguridad sostuvieron que los debates sobre la despenalización de la mariguana servirán a las autoridades para sacudirse la presión social. ¿Por qué otros países de Latinoamérica pudieron legalizarla y México no?
Ciudad de México, 4 de enero (SinEmbargo).- Especialistas en seguridad y las drogas adelantan que la discusión sobre la mariguana será infructuosa a pesar de la aparente voluntad de algunos partidos y actores políticos de proponer la legalización de su consumo.
En noviembre el Presidente Enrique Peña Nieto ordenó a la Secretaría de Gobernación para que realizara un debate “amplio especializado” sobre las políticas frente a la mariguana, y posteriormente, la dependencia anunció que hará foros regionales a partir de la tercera semana de enero.
Y este clima de debate queda aunado al anuncio de la Cámara de Diputados que iniciará rondas de discusión del 25 al 17 de enero, el envío del Jefe de Gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera Espinosa de una iniciativa para su uso médico, acogida por los diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y un cúmulo de propuestas anteriores que serán reivindicadas.
Sin embargo, ni este clima político sin precedente es suficiente para que los especialistas sean menos escépticos ante la posibilidad de que la mariguana sea legalizada en México.
“Hay que ser muy claros. La clase política es muy hipócrita, que digan que están abiertos al debate, lo están haciendo de una manera forzada por la presión tanto interna como externa. Pero la lucha contra las drogas y las más nocivas son un negocio para el próximo Gobierno”, dijo Erubiel Tirado Cervantes, especialista de la Universidad Iberoamericana.
De acuerdo con el especialista los recursos que mueve la lucha contra las drogas en México son un negocio para las burocracias de los tres niveles del Gobierno, lo que ha dificultado que el país tenga otra postura con respecto a ampliar el consumo de mariguana, ya sea para fines lúdicos o médicos.
Tirado consideró que lo infructuoso que serán los debates fue adelantado por el mismo Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, “cuando dijo no estamos hablando de referéndum, ni de plebiscito. Ni de nada. De eso a que tomemos decisiones hay un trecho muy alto. No está en su agenda”, refirió.
COLOMBIA CUMPLIÓ PRIMERO
En septiembre del 2012, los presidentes de Colombia, Guatemala y México hicieron un llamado a la ONU para que albergara una conferencia internacional sobre la reforma de políticas de drogas, en un contexto donde se planteaba la posibilidad de abrir un debate de despenalización de la mariguana.
Cuatro años después México será la sede de la Sesión Extraordinaria de la Asamblea sobre el Problema Mundial de las Drogas (UNGASS 2016), del 19 al 21 de abril. Pero es Colombia el país que hace unos días aprobó el uso medicinal de la mariguana, de tal forma que regula y legaliza la producción, comercio y exportación de la planta.
De acuerdo con el investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales, Martín Barrón Cruz, esta brecha entre México y Colombia se debe a las diferencias geopolíticas.
“El problema que tiene nuestro país es la enorme frontera con Estados Unidos y el comercio ilegal de mariguana hacia allá. México produce mariguana, heroína, drogas sintéticas y transporta cocaína. A diferencia de Colombia que sólo fábrica, en su inmensa mayoría, cocaína”, detalló.
Un informe de la Organización de Estados Americanos en el 2013, titulado “El problema de las drogas en las Américas: estudios, la economía del narcotráfico”, apuntaló que los cárteles reciben ganancias anuales de entre mil y dos mil millones de dólares por la venta de marihuana en el vecino país del norte.
Pero informes más recientes arrojan una merma en la producción que se envía a Estados Unidos, de acuerdo con el diario Los Angeles Times, que entrevistó a pequeños productores de Sinaloa, “una de las mayores zonas de producción del país”, y señalaron que en los últimos cuatro años la cantidad que reciben por kilogramo se ha reducido de 100 dólares (mil 734 pesos) a 30 dólares (520 pesos).
Sólo diez estados, de 50, han despenalizado el uso médico de la mariguana en Estados Unidos. Y actualmente son Alaska, Colorado, Oregón y Washington los que han aprobado su uso lúdico y médico.
“Hay varios estados que lo tienen para uso medicinal, pero curiosamente las patentes para hacer pruebas médicas o de investigación científica las tiene el Gobierno de Estados Unidos. Es una enorme contradicción. Mientras no se demuestren los beneficios medicinales a través de los laboratorios, va a seguir diciéndose que la mariguana no tiene esos efectos que se le atribuyen”, dijo Barrón.
¿Y LAS INICIATIVAS?
Barrón criticó las iniciativas de ley que se han ceñido a buscar un una legalización del uso medicinal del cannabis. A mediados de mes, el Jefe Capitalino Miguel Ángel Mancera presentó una propuesta nacional en este sentido mediante una reforma a la Ley General de Salud, entregada a los diputados del PRD.
“Si sólo lo están proponiendo para usos medicinales, no se resuelve el problema. Una discusión políticamente seria no hay, lo de Mancera es una burla, porque debería de ser tanto para legalización como para la despenalización”, dijo.
El Diputado del sol azteca, Fernando Rubio Quiroz, uno de los responsables de cabildear las posibilidades de la iniciativa de Mancera en la Cámara de Diputados, dijo a SinEmbargo que la intención de su grupo parlamentario es retomar algunas iniciativas presentadas en la legislatura anterior, que terminó en agosto.
“Ahorita estamos comparando, con lo presentado con otros grupos parlamentarios. Está siendo afinada para estar acorde a lo que establece el reglamento del Congreso, una vez empezando actividades a partir del 4 de enero, ya establecerá la mesa del grupo parlamentario el procedimiento”, dijo.
El Diputado adelantó que se está esperando sacar conclusiones de los debates y se contempla no sólo avalar el uso médico del cannabis, sino también el uso recreativo. Además, aseveró que lo más pronto que pudiera llegar a ser presentada será en febrero, cuando inicie el próximo periodo legislativo.
