Nueva York, 22 oct (dpa) – Gus Kenworthy, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de invierno de Sochi 2014 y una de las estrellas del esquí estilo libre, se convirtió hoy en el último profesional del deporte estadounidense en revelar que es gay.
«Hoy es el primer día del resto de mi vida», escribió hoy en un tuit que precedió a otro: «Soy gay», publicó junto a la imagen de la portada de la revista ESPN The Magazine que él protagoniza esta semana.
Kenworthy, de 24 años, finalizó la temporada 2014-15 por quinto año consecutivo como campeón de la Asociación de Esquiadores de Estilo Libre.
«No quería decirlo como medallista de plata de Sochi. Lo quería hacer como el mejor esquiador del mundo», dijo en una larga entrevista con la revista, en la que reveló la inseguridad que le provocaba durante las competiciones la pregunta de si tenía novia.
Kenworthy, uno de los esquiadores más acrobáticos y arriesgados del circuito, se convirtió en una figura mediática en Estados Unidos durante los últimos Juegos de invierno no sólo por su éxito, sino por rescatar de Sochi a varios perros callejeros que las autoridades rusas querían sacrificar.
Después llegó el recibimiento en su ciudad natal, la audiencia con el presidente Barack Obama, las invitaciones a los programas «late night» y las incómodas preguntas sobre sus amoríos.
«La industria no acoge a alguien que es diferente. Es algo que me inquieta», dijo sobre cómo será recibida la noticia en el mundo de los deportes extremos. De momento, en twitter recibió hoy el respaldo del equipo estadounidense de esquí estilo libre y del comité olímpico de su país.
Estados Unidos está rompiendo en los últimos meses el tabú de la homosexualidad en el deporte como ningún otro país. Kenworthy es el último profesional en unirse a un elenco de deportistas que han decidido dar el paso y revelar públicamente que son gays o lesbianas.
Michael Sam se convirtió en 2014 en el primer jugador abiertamente homosexual en ser elegido en el draft de la liga de fútbol americano (NFL), donde, sin embargo, nunca pudo jugar.
Unos meses antes, Jason Collins fue el primer jugador abiertamente gay en disputar un partido de la NBA.
También el futbolista Robbie Rogers y la gran estrella del baloncesto femenino estadounidense, Brittney Griner, revelaron su homosexualidad.
Y tanto la NFL como la liga de hockey sobre hielo (NHL) pusieron en marcha en 2013 iniciativas de aceptación adelantándose al hecho de que alguna de sus estrellas pueda reconocer abiertamente su homosexualidad.