El actor que a mediados de año tuviera un accidente con su avioneta, es a los 73 años el dueño de los reflectores con el estreno de la nueva entrega de Star Wars, donde encarna otra vez su legendario personaje
Ciudad de México, 16 de diciembre (SinEmbargo).-Lo que no te mata te hace más fuerte, dice una frase de cliché que se cumple a rajatabla en el actor Harrison Ford, quien a los 73 años parece haber olvidado el accidente de avioneta que sufrió a mediados del 2015 y se apresta a vivir un segundo aire de su ya de por si enorme celebridad, al estrenarse mañana la esperada entrega de Star Wars.
El protagonista de la mítica Blade Runner (1982), el genio incomparable de Indiana Jones, vuelve a ponerse en el traje de Han Solo, un personaje que –asegura- tiene mucho de sí y ya se ha vuelto una especie de segunda piel.
Nació en Chicago en 1942 y este jueves todo el mundo hablará de Harrison Ford.
Encarnó por primera vez al mercenario Han Solo en la conocida saga de George Lucas cuando tenía 35 años, en 1977 y sólo cobró mil dólares a la semana por su trabajo. Repitió en The Empire Strikes Back (1980). La última vez que el actor hizo de Han Solo en la gran pantalla fue para Return of the Jedi (1983).
STAR WARS: THE FORCE AWAKENS
Dirigida por J.J. Abrams (Star Trek), el Episodio VII de Star Wars tiene guión de Michael Arndt, ganador del Oscar por Little Miss Sunshine y ofrece también las actuaciones de Carrie Fisher (Princesa Leia) y Mark Hamill (Luke Skywalker).
Se supone que Ford ha ganado algo más que mil dólares a la semana, aunque no quiso revelar sin embargo cuánto le pagaron por su papel en la última película de la saga.
“Es una película realmente grande y me alegré mucho al verla. El guión es realmente bueno y quería aprovechar la oportunidad de trabajar junto a Adams”, explicó Harrison en un programa de la televisión estadounidense.
Ambos mantienen una relación muy estrecha. Ford protagonizó la primera película de Abrams como guionista (Regarding Henry) y el realizador produjo en 2010 la comedia romántica Morning Glory, protagonizado por Harrison y Rachel McAdams.
Esperemos a un Han Solo más emocionalmente complejo, con una vida amorosa más turbulenta y que pervive en la piel de este hombre que asistió al colegio secundario en el East Maine Township High School, en el que se destacaba más por su participación en clubes y actividades sociales, que por sus calificaciones.
Ingresó luego al Ripon College de Wisconsin, donde estudió Filosofía y Literatura Inglesa, pero no lograría graduarse debido a sus frecuentes ausencias. Sin embargo, su paso por la universidad le dejaría algo más que un título: el descubrimiento de su vocación actoral, tras haber tomado algunos cursos de Arte Dramático.
Tras regresar a Illinois, decidió trasladarse a Hollywood para comenzar su carrera actoral. Los inicios no fueron fáciles, pero luego de muchas audiciones sin resultados, logró conseguir un contrato con Columbia Pictures para papeles menores en televisión. No conforme con los roles que le encomendaban, rompió relaciones y firmó para Universal Pictures, aunque tampoco lograría mejores resultados.
Fue cuando se hizo carpintero, un oficio que recrea de vez en cuando, aunque en estos tiempos por gusto y no por necesidad, que consiguió un papel en American Graffiti (1973), y al año siguiente, Francis Ford Coppola lo incluiría en su película La Conversación.
UN HOMBRE COMÚN LLAMADO HARRISON FORD
Dueño de un carisma único, que lo consagra como uno de los galanes más famosos de las últimas décadas, ha encarnado a varios héroes en la pantalla grande, aunque él se considera un hombre común.
“Me interesan los personajes que de pronto se ven en circunstancias extraordinarias, pero que en realidad no salvan a nadie, excepto a sí mismos, o que defienden una causa importante para ellos”, dijo en una entrevista a la revista Selecciones.
Como reconocimiento a su trayectoria cinematográfica, en 2002 fue galardonado con el premio Cecil B. DeMille, en la gala de entrega de los premios Globo de Oro.
Tuvo a sus hijos Benjamin y Willard con su primera esposa Mary Marquardt; y a Malcolm y Georgia, con su segunda esposa, la guionista Melissa Mathison, quien acaba de morir víctima del cáncer, a los 65 años. Desde 2010 está casado con la actriz Calista Flockhart, 22 años más joven que él.
Luego de 32 años de no interpretarlo, Harrison Ford regresa con un Han Solo distinto.
“Siempre aporto mi personalidad, mi experiencia y mis puntos de vista a los papeles que interpreto, a no ser que sean personajes muy diferentes a mí. En este caso, no hay duda de que hay algo de mí en Han Solo”, dijo a la agencia efe.
Un aspecto que hermana a Ford directamente con Solo es su pasión por pilotar, la misma que casi le cuesta la vida en marzo pasado tras estrellarse con su avioneta sobre un campo de golf cercano al aeropuerto de Santa Mónica (California, EU).
Pasó cinco semanas en el hospital, otras seis postrado en la cama de su casa y cinco más sin poner nada de peso sobre su pierna derecha.
“Estaba ansioso por volver a volar. Pasaron tres meses hasta que pude hacerlo de nuevo. Lo que ocurrió fue un problema mecánico que no pude evitar, así que eso siembra ciertas dudas en mi mente. Pero mi amor por el cielo es mucho más grande”, dijo sin tener miedo de caerse de un avión.
El actor no para de trabajar y confirmó que entre sus proyectos se encuentra Blade Runner 2, algo que ha puesto los pelos de punta a los fans del clásico de ciencia ficción dirigido por Ridley Scott basado en un libro de Philip K.Dick.
“Realmente no esperaba que apareciera esta secuela, pero es una continuación muy bien diseñada. Aún queda mucho trabajo por hacer”, confesó acerca del proyecto que dirigirá en esta ocasión el canadiense Denis Villeneuve.
Para más adelante queda la quinta parte de Indiana Jones, en la que ya trabaja David Koepp, autor del guión de Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull (2008).
