El francés Laurent Simón, de 39 años, lleva unos 50 mil kilómetros recorridos en bicicleta desde que hace tres años comenzó en Canadá un periplo que ahora se detiene en Paraguay, donde se encuentra apoyando a la ONG Plan Internacional en la promoción de los derechos de la niñez.
Asunción, 6 dic (EFE).- El francés Laurent Simón, de 39 años, lleva unos 50 mil kilómetros recorridos en bicicleta desde que hace tres años comenzó en Canadá un periplo que ahora se detiene en Paraguay, donde se encuentra apoyando a la ONG Plan Internacional en la promoción de los derechos de la niñez.
Voluntario de la organización desde hace décadas, Simón ha ido pasando por cada una de las oficinas de esa ONG en Centroamérica y Suramérica para empaparse de las necesidades de los niños, niñas y adolescentes en cada lugar, explicó a Efe en una entrevista en Asunción.
«Una buena educación es la llave para salir de la pobreza (..) Las cosas materiales son fáciles de conseguir, pero no la formación», declaró enfundado en una camiseta con el eslogan «Por ser niña», una de las campañas que más difusión ha tenido por parte de la ONG.
El francés, que llegó a Paraguay desde Bolivia, decidió hace tres años abandonar su trabajo en una empresa familiar dedicada a la venta de productos de construcción y emprender desde Canadá un viaje hacia el Sur que aún continúa.
Para costearse su viaje solidario, dedicó varios años a construir a mano su casa, cerca de la frontera con Bélgica, que ahora alquila para subsistir cada mes mientras sigue su travesía.
En cada oficina de Plan, que es una ONG de origen británico, aunque creada en España para ayudar a los niños huérfanos de la Guerra Civil (1936-1939), Simón va conociendo los proyectos que la organización realiza en la región y se suma aportando lo que puede, bien dinero o apoyo en actividades.
«Cada país es muy diferente, con sus propios problemas», dice el albañil, que aunque nunca compitió, se considera un ciclista semiprofesional, con mucho entrenamiento ya a sus espaldas antes de comenzar «el sueño de su vida».
Simón explicó que en Ecuador pudo conocer los trabajos de apoyo de la ONG a niñas embarazadas, mientras que en Perú ayudó al desarrollo de la campaña «Por ser niña» que busca empoderar con derechos efectivos a la infancia más vulnerable.
En Asunción, la organización le llevará a conocer su plan de contención de emergencias en caso de inundaciones, las cuales se producen habitualmente en las zonas conocidas como «Los Bañados», formadas por humildes barriadas que flanquean el río Paraguay.
También tiene previsto pedalear y detenerse por algunos de los departamentos con mayores índices de pobreza como Guairá, Caaguazú o San Pedro.
«He aprendido que los niños aquí son felices con muy poco. Prueba a llevar una pelota de fútbol de regalo de Navidad a un niño en Francia, no se conforma con eso. Aquí es diferente», agregó.
Simón llegó a Asunción desde Bolivia atravesando las peores carreteras de Paraguay, las que circulan por la región del Chaco.
«Increíble el mal estado. Iba adelantado a los camiones con mi bicicleta», dijo.