Bangkok, 26 nov (EFE).- Cinco personas acusadas de imprimir calendarios que incluyen como una minoría étnica a los musulmanes rohinyá, a los que el Gobierno de Birmania se refiere como inmigrantes bengalíes, han sido detenidos por la policía, según publican hoy medios locales.
Los arrestados, entre los que figura el dueño y de una imprenta en Rangún, serán procesados por causar «miedo o alarma pública» e instar a la violencia contra el Estado, un delito tipificado en el Código Penal con hasta dos años de prisión, reporta el diario «The Irrawaddy».
El lunes, un día antes de los arrestos, el grupo fue multado con 1 millón de kyat (769 dólares o 724 euros) bajo la Ley de Impresión y Publicaciones por imprimir unas 700 copias del calendario.
Birmania no reconoce la ciudadanía de los rohinyá, un colectivo apátrida cuya situación empeoró en 2012 a raíz de dos brotes de violencia sectaria con la mayoría budista en el estado Rakhine, en el oeste del país, que causaron decenas de muertos.
Desde entonces, las autoridades han limitado su libertad de movimientos, forzando a miles de ellos a vivir recluidos en sus aldeas o hacinados en campos de desplazados, y han aprobado leyes que restringen el número de hijos y los matrimonios interreligiosos.
Una investigación de la Escuela de Derecho de la Universidad de Yale establece que las autoridades birmanas han cometido violaciones contra los rohinyá con la intención de destruir «en parte o totalmente» a esta minoría.
La investigación denuncia actos del ejército, policía y fuerzas de seguridad que causaron la muerte o daño físico y mental de nativos rohingá, una merma deliberada de sus condiciones de vida para provocar su destrucción física e imponer medidas para prevenir su reproducción.
Concluye la investigación que ante la discriminación padecida por los rohinyá, el gobierno birmano y otros actores en Rakhine, al margen de sus motivaciones, actuaron con «intención» de cometer genocidio, concepto legal contemplado por la ley internacional.