Los factores que ejercen mayor presión sobre los bosques es la agricultura y la ganadería, aunque también la minería ilegal, la explotación de hidrocarburos y los cultivos ilícitos.
Lima, 26 nov (EFE).- La Amazonía, uno de los bosques más diversos del planeta, perdió entre 2000 y 2013 un total de 222.249 kilómetros cuadrados de bosques, una superficie equivalente al territorio de Reino Unido, según un estudio publicado hoy por la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG).
En colaboración con el Instituto del Bien Común de Perú (IBC), la RAISG presentó un estudio que analiza la deforestación en toda la Amazonía con el fin de «visibilizar la situación social y ambiental» del lugar y que se divulgará en la cumbre del cambio climático (COP 21) en París del 30 de noviembre al 11 de diciembre.
El director del Instituto del Bien Común, Richard Chase Smith, calificó la situación de «muy preocupante» porque a pesar de que la mayor pérdida de bosque original de la Amazonía se produjo entre el año 1970 y 2000 con un 9,7 por ciento, entre 2000 y 2013 se perdió un 3,6 por ciento y la deforestación total ya llega al 13,3 por ciento.
Smith citó a la agricultura y a la ganadería como causas directas de pérdida de superficie forestal y recordó que las infraestructuras, como carreteras y represas hidroeléctricas «están entre los factores que ejercen mayor presión sobre los bosques de toda la región».
Asimismo, señaló a la minería ilegal, la explotación de hidrocarburos y los cultivos ilícitos como «transformadoras del paisaje amazónico» en este tiempo.
Smith destacó en la ponencia la deforestación de Brasil, Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador.
Brasil es el país que más deforestación ha sufrido en este periodo y Smith aclaró que aunque su ritmo «ha disminuido» desde 2006, entre 2000 y 2013 se perdieron 174 mil kilómetros cuadrados de bosque.
Bolivia perdió unos 10 mil kilómetros cuadrados de bosque, Colombia por su parte experimentó un «aumento importante» entre 2005 y 2010 y perdió 6.167 kilómetros cuadrados aunque entre 2010 y 2013 registró una pérdida de 1.684 kilómetros, por tanto redujo su velocidad de pérdida anual.
Ecuador, por su parte, es el país con la segunda mayor pérdida proporcional, ya que en este periodo ha sufrido una deforestación del 10,7 por ciento.
Perú se sitúa en cuarto lugar y ha perdido un 9.1 por ciento de su bosque amazónico en estos años.
Los pueblos indígenas constituyen un 28.18 por ciento de la Amazonía y según la RAISG, solo un 1.1 por ciento de los indígenas que habitan la región está libre de «presiones y amenazas», por eso otro de los focos de este análisis se centra en este aspecto.
La RAISG define como presiones a las «acciones de origen humano que ponen en peligro la integridad de los ecosistemas y los derechos colectivos de sus habitantes».
Por otra parte, las amenazas son para esta organización «iniciativas previstas para el futuro próximo que pueden convertirse en presiones una vez implantadas».
Según Smith, son «muy excepcionales» los casos de zonas libres de presiones y amenazas y además recordó las consecuencias sobre los ecosistemas que tienen las acciones humanas y que la Amazonía no es una «fuente inagotable de recursos naturales».