Seúl, 24 nov (EFE).- Corea del Norte criticó hoy duramente a Corea del Sur por realizar un ejercicio de artillería con motivo del V aniversario del ataque norcoreano a la isla de Yeonpyeong, lo que amenaza con minar los recientes esfuerzos de reconciliación de ambos países.
El régimen de Kim Jong-un calificó las maniobras surcoreanas del lunes en las islas fronterizas del Mar Amarillo como una «salvaje provocación militar orientada a la confrontación con los compatriotas del Norte», indicó un portavoz de la Comisión Nacional de Defensa en un comunicado de la agencia estatal KCNA.
Las Fuerzas Armadas surcoreanas llevaron a cabo el ejercicio con fuego real en aguas cercanas a Yeonpyeong, isla ubicada a escasos kilómetros de la frontera con el Norte que fue bombardeada en 2010 por el país comunista con un saldo de dos civiles y dos militares muertos.
Pyongyang ya había amenazado el domingo con tomar represalias «sin piedad» en caso de que las fuerzas surcoreanas dispararan proyectiles a sus aguas durante las maniobras del día siguiente, algo que finalmente no ocurrió.
Por otra parte, Corea del Norte denunció en el comunicado que se llevaran a cabo el lunes «hechos horribles como despedazar la bandera de la RPDC (Corea del Norte) y herir la dignidad de su liderazgo supremo», en referencia a lo acaecido en Seúl durante las protestas de ciudadanos contra el régimen, sus símbolos y su líder.
Se teme que el nuevo roce ponga en peligro la programada reunión de este jueves entre representantes de los dos países en la fronteriza Aldea de la Tregua de Panmunjom para organizar una próxima reunión bilateral de alto nivel.
El pasado 25 de agosto altos representantes de los Gobiernos de Seúl y Pyongyang alcanzaron un histórico acuerdo que puso fin a un episodio de tensión militar y en el que se comprometieron a estrechar lazos y abrir una etapa de paz duradera.
Norte y Sur permanecen técnicamente enfrentados desde la Guerra de Corea (1950-1953), que finalizó con un armisticio nunca reemplazado por un tratado de paz definitivo.