México, 20 nov (EFE).- El Gobierno de México desechó hoy el riesgo de ser excluido por el Comité Olímpico Internacional (COI) de los Juegos de Río 2016 por el conflicto con las federaciones a las que exige cuentas del dinero público entregado los últimos años.
«México no corre el más mínimo riesgo de no participar en los Juegos Olímpicos», manifestó el director general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Alfredo Castillo, el equivalente al ministro del Deporte.
Los focos amarillos los encendió el presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM), Carlos Padilla Becerra, al anunciar que el COI había tomado ya cartas en el asunto de la posible intervención del Gobierno en la «vida» de las federaciones, con el consecuente riesgo de quedar fuera como país de los Juegos de Río 2016.
El potencial conflicto que dejaría a México fuera de Río 2016 se minimizó este jueves tras el encuentro del director de Conade y la vicepresidenta del COM, Ximena Saldaña, en la que ambos coincidieron en que nadie desea llegar a ese extremo.
«No existe un pronunciamiento del COI y eso ha generado una confusión», señaló Castillo al calificar todo como un supuesto, luego de que el COM elevó las quejas de lasfederaciones al Comité Olímpico Internacional, que deberá responder en diciembre próximo.
«Se va a participar y lo que se tenga que arreglar, a través de otras instancias, lo vamos a arreglar», indicó Castillo, tras sostener que en estos últimos meses los deportistas han recibido recursos directamente sin pasar por las federaciones.
Para el titular del Deporte, todo se reduce a un tema de «desinformación» porque la Conade, el COM y el COI están de acuerdo en que lo más importante es el deportista.
Confirmó que el Gobierno de México mantendrá su apoyo a los deportistas y destacó que este año les ha entregado al menos 50 millones de pesos (unos 3 millones de dólares) para gastos de viaje y de preparación.
Aseguró que la decisión de darles el dinero a los deportistas sin pasar por las federaciones es lo que los dirigentes han llevado al COI como un reclamo de la supuesta «injerencia gubernamental» de México.
Castillo ha señalado en los últimos meses que al menos 23 federaciones no han comprobado unos 300 millones de pesos (unos 18 millones de dólares) detectados al momento en que llegó al cargo en marzo pasado.
Ha denunciado irregularidades en la comprobación de gastos de las federaciones, como la existencia de facturas falsas y empresas fantasma creadas para justificar gastos.
Por ello, la Conade decidió supeditar la entrega de nuevos recursos a las federaciones a la comprobación de los gastos anteriores y tomó medidas legales contra algunas de ellas, como las de béisbol, boxeo aficionado y frontón.
Los dirigentes de algunas federaciones, como la de boxeo y de béisbol, han sido desconocidos por la Conade, que los acusa de eternizarse en el cargo.
La Federación Mexicana de Boxeo Aficionado llegó al extremo de poner a sus púgiles a pedir dinero en las calles para pagarse el viaje al Mundial de Doha (Qatar).
La Conade sostiene que si las federaciones deportivas no quieren que el Estado intervenga, entonces deberán transitar el camino para convertirse en «sociedades mercantiles», a fin de generar sus propios recursos y «dejar de fingir» que son asociaciones sin fines de lucro.
Hasta octubre pasado México contemplaba la participación de una delegación de unos 70 deportistas, debido a la disminución de recursos públicos por recortes de presupuesto y la implementación de marcas más difíciles de alcanzar en diversos deportes.