Damasco, 20 nov (EFE).- Al menos 35 combatientes de distintas organizaciones murieron hoy a manos del Ejército sirio en la provincia de Idleb, en el norte del país árabe, controlada casi en su totalidad por el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, y sus aliados.
La agencia de noticias oficial Sana, que citó a fuentes sobre el terreno, indicó que al menos 23 terroristas del Frente al Nusra perdieron la vida en varias redadas contra sus cuarteles en el pueblo de Ehsim.
Además, un líder de este grupo radical falleció en una «operación de precisión» de los militares en la ciudad de Maarat al Nuaman.
Los soldados también abatieron a siete miembros del Ejército de Al Fatah (La Conquista), una agrupación de tendencia islámica que engloba a la rama de Al Qaeda, en un ataque en la localidad de Deir al Sunbul.
Asimismo, un cabecilla del rebelde Frente de los Revolucionarios y tres de sus acompañantes perecieron por la explosión de un artefacto en la población de Saraqeb, en la misma provincia, según Sana, que no precisó la autoría del atentado.
Mientras, en el sur del país, en la provincia de Deraa, al menos quince «terroristas» murieron o resultaron heridos en una emboscada tendida por las Fuerzas Armadas en el norte de esta región, dijo la agencia de noticias estatal.
Por su parte, un portavoz del Ejército anunció en un comunicado que la fuerza aérea siria ha llevado a cabo en los últimos tres días un total de 114 bombardeos contra 447 «objetivos terroristas» en las afueras de Damasco; en Homs y Hama, en el centro del país; en Idleb, Alepo y Latakia, en el noroeste; y en Deir al Zur, en el noreste.
Esta fuente destacó que los ataques en Deir al Zur causaron la destrucción de un convoy de vehículos, muchos de ellos equipados con ametralladoras, y de dos talleres de fabricación de explosivos en el distrito de Hueiqa, en la capital homónima de la provincia.
El portavoz agregó que la aviación de Rusia, aliada del régimen del presidente Bachar al Asad, ha ocasionado importantes pérdidas en centros de mando de los «terroristas» y en sus infraestructuras financieras y logísticas.
Siria es desde hace más de cuatro años escenario de un conflicto que ha causado más de 250 mil muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Desde finales de septiembre, la aviación rusa bombardea posiciones del grupo terrorista Estado Islámico (EI) y otras organizaciones armadas, en la que es su primera intervención militar directa en la guerra siria desde su inicio.