Ginebra, 20 nov (EFE).- Los refugiados sufren nuevas restricciones para cruzar la frontera entre Grecia y los Balcanes, así como en sus desplazamientos hacia el centro de Europa, denunciaron hoy agencias de ayuda de la ONU y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Relató que esta situación aumenta las tensiones entre las miles de personas que están en las proximidades de la frontera sin poder avanzar y que las bajas temperaturas suponen un riesgo adicional, particularmente para los niños.
El portavoz dijo que sólo ayer unas 4 mil 500 refugiados e inmigrantes estaban en la ruta de Atenas hacía los Balcanes, a través de Macedonia.
El ritmo promedio de llegada de inmigrantes a las islas griegas se redujo relativamente este mes, con unas 4 mil llegadas diarias, frente a los picos de 8.000 que llegaron a registrarse en octubre.
Según la ACNUR, las restricciones fronterizas de las últimas horas hacen aún «más insostenible» la situación de los refugiados «desde cualquier punto de vista, sea humanitario, legal o de seguridad».
El organismo también se refirió a la limitada capacidad para alojar en su ruta a los que llegan, particularmente si el flujo se ralentiza y se forman enormes grupos de personas sin posibilidades de avanzar.
En estas circunstancias, los niños que viajan solos son una preocupación primordial, dijo la portavoz de la agencia de las Naciones Unidas para la infancia, UNICEF, Sarah Crowe.
Precisó que en esta situación están 24 mil niños que han conseguido llegar hasta Suecia sin familiares y entre 30 mil y 50 mil que han entrado en Alemania, países donde han solicitado refugio.
«Mientras no haya una buena capacidad de recepción y registro, los únicos que controlan la situación son las redes de traficantes, cuyas actividades sin escrúpulos han costado la vida de 3 mil 500 personas (ahogadas) en el Mediterráneo este año», comentó Edwards.
